15 Secretos

Cap.22 "Ya estas muerto."

- ¿Estas bien?- Pregunté. El carraspeó su garganta.

- Duele un poco, tambien molesta. Pero estoy bien.- Sonrió como pudo. Me dolía verlo así. Sabía que el había estado esperando este partido hace un largo tiempo y había entrenado demasiado. Pero no quería que continuara, no quería que se lastimara.

La puerta se abrió de golpe y el entrenador habló autoritario.

- Arriba capitán, el partido comienza en cinco minutos.- Abrí la boca y los ojos a mas no poder. ¿Como podía el hombre ser tan basura de ponerlo en la cancha como estaba?

- Si entrenador.- Su voz sonó debíl. ¿Y el no haría nada para impedirlo? Cerró la puerta y se fue.

- Es broma, ¿verdad?- Pregunté eufórica.- No puedes seguir jugando Carter.- Casi gritaba.- Estas loco.

- Chloe, calmate por favor.- Suplicó con la voz baja y los ojos cansados.

- Es que es imposible, no puedes.- Se sentó en la camilla y apoyó sus manos al borde de esta.- Carter, no. No te dejaré.

- Oyé.- Tomó mis hombros para que me quedara quieta. Luego, con sus manos agarró las mias.- Tranquila, ¿si? Todo va a estar bien.- Ahora, tomó entre sus manos mi cara.- ¿Que es lo que te preocupa?- Preguntó mirandome directo a los ojos.

- No quiero que te lastimes. No quiero ver que te hagan daño. No lo soportaría.- Una pequeña sonrisa sin mostrar dientes apareció en su cara. Probablemente estaba feliz de que me preocupara por el. Pero la verdad era que yo estaba aterrada por que algo le pasara.

- Estaré bien, no te preocupes.- Con su pulgar, limpió una lagrima que había salido.- Ven aquí.- Me soltó las manos y abrió los brazos.- Dame un abrazo.- Obedecí sin pensarlo dos veces.

Rodeé su cuello, y el me estrechó contra su cuerpo. Quería quedarme por siempre así. A estas alturas, no me importaba que estuviese cansado, transpirado y hasta lastimado. Yo solo quería estar con el. Quería que me dijera que no iba a volver al juego, que nos iríamos a mi casa o a la suya, que me acostaría a su lado, y el haría leves caricias en mi cabello hasta que me durmiera.

Pero cuando tres golpes en la puerta más un grito del entrenador se escucharon. Me alejé de el y lo ayudé a pararse. Se puso la camista y suspiró. Abrió la puerta y salí yo detras. Caminamos hasta la entrada del vestidor donde estaban todos los jugadores.

- Oye, ¿te quedó linda la pierna?- Preguntó Luke con una sonrisa cuando llegamos allí.

Antes de que Carter pudiera hacer o decir algo, (que yo sabía que no tenía ganas de ninguna de las dos) me puse delante de el.

- ¿Por que no le preguntas al entrenador como le quedó la pierna, eh?- Casi grité. El, abrió los ojos y sonrió, como si yo no tuviese nada que ver.- ¡Esto es por tu culpa, bastardo!- Ahora si estaba gritando. Todo el equipo volteó a verme. Carter no decía nada pero si noté dos cosas: Miraba a Luke como si se estuviese imaginando algo, el moliendolo a golpes y tambíen quería que yo siguiera hablando, para que el entrenador y todo sus compañeros sepan lo que había sucedido.- ¿Por que no le dices a todo el equipo y al entrenador lo que de verdad pasó? ¿O qué? ¿No eres muy machito para decir que por miedo a que te sacaran del equipo lo llevaste puesto a Carter?- Todos allí soltaron un "uuuuhhhh" y aunque mi novio estaba a mis espaldas, sabía que estaba sonriendo.- ¿Tambíen vas a decir que es mentira, no? Ja. Mira, el entrenador esta justo allí.- Lo señalé al hombre con un silbato colgando en el cuello, quien me miraba atentamente.- ¿Por que no le dices que luego de que lo sacaron de la cancha chocaste puños con tu compañero?- Lo señalé y dije "compañero" porque no sabía su nombre. Ambos abrieron los ojos como platos. Seguro no esperaban que yo hubiese visto su gesto.