CAPITULO 33: MAQUINACIONES

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Entreabro mis ojos, me encuentro en mi habitación, raudales de luz se cuelan por el ventanal alcanzando mi rostro y perturbando el sueño, cubro con el brazo mis ojos y sonrío; ayer tuve un día lleno de emociones intensas, tanto ocasiones para llorar como para reír, la vida es muy corta para parar en una sola de esas emociones, pues está llena de ellas y hoy estoy dispuesta a embarcarme en una aventura más. Y ¿quién se iba a imaginar que todo lo que he vivido es gracias a la irrupción de Alex en mi vida?, me ha sacado de esa vida tan cuadrada que llevaba para que pudiera vivir de verdad, a pesar de los momentos de tristeza también hay que aceptar que hay pequeños intervalos en que el esplendoroso sol hace su entrada, como es natural llegara la oscura noche, en esos momentos hay que aferrarnos al resplandor de las estrellas, pues por más pequeñas que sean a la vista debemos aprender a apreciar su fulgor en medio de la niebla, esas son las pequeñas oportunidades que no debemos dejar escapar, porque son la luz que nos puede sacar de ese abismo de infinita y monótona oscuridad. 

En todo el tiempo que he llevado aquí, he aprendido que la vida es un ciclo, solo el confiar en Dios y lo que tiene planeado para nosotros, nos lleva a atraer esos rayos de esperanza. Recordando que he salido ilesa de la persecución de esos rufianes y el momento que tuve con Alex ayer, lo declaro como una victoria y debo celebrarla con la gran sonrisa que se extiende por mi rostro y espero se mantenga así todo el día.
Hoy tengo ánimos para bajar al comedor, aviso a Lia que me he levantado temprano y que estaré en el comedor en media hora, Abro el armario y preparo el ropaje más abrigado que tengo, me sumerjo en un buen baño de burbujas, relajo mi cuerpo y me obligo a olvidar la mala experiencia que viví ayer aunque sea tan solo por unos segundos, porque por más que quiera no puedo dejar pasar el hecho de que alguien se ha tomado la molestia de contratar a esas personas para venir a buscarme. Un tema ha estado dando vueltas en mi cabeza, Alex me ha dicho que soy especial, tengo la leve sospecha de que esa es la razón por la que me buscan, debo aprovechar esta oportunidad de ir a la ciudad para averiguar todo lo que pueda respecto a las personas desaparecidas.

Al ya estar lista bajo a la segunda planta, todo se encuentra solitario, desayuno en compañía de Lía, ha estado delicioso, poco a poco van llegando los pertenecientes a la corte por lo que me retiro, me despido de Lía y me dispongo a regresar a mi habitación, camino por los pasillos de manera lenta y distraída pues aún es muy temprano para encontrarme con Alex para la salida de hoy, pero antes de llegar escucho su voz algo alterada y busco el lugar de donde proviene, su voz me lleva justo a mi habitación, Alex se encuentra sentado en mi cama completamente revuelta, está arreglándose los últimos botones de su camisa, dándome la espalda y frente a él Irina, envuelta en tan solo mi sabana, quien al darse cuenta de mi presencia aprovecha para jalar de la camisa y acertarle un beso a Alex, el reacciona tomándola por los hombros y alejándola, ahí es cuando decido intervenir

- ¡lárguense inmediatamente de mi cuarto!- en cuanto lo digo el imbécil voltea alarmado

-Kara, no es lo que piensas- son las primeras palabras que salen de su boca, lo único que me queda hacer es reírme mientras intento que el nudo que hay en mi garganta no provoque lágrimas que no quiero derramar

-¿en serio?, ¿no se te ocurre nada más?, las típicas palabras, "no es lo que piensas"- expreso de forma burlesca- tú no eres lo que yo pensaba, ¿porque colocar tanto esfuerzo en un engaño?, ¿porque hacerme creer que me amas cuando no es así?- digo esta vez con mi voz quebrada, una irritante carcajada interrumpe lo que él fuera decir

-eres tan tonta, nuestro querido Alexander siempre ha sido de esta manera y ¿pensaste que tan solo cambiara por ti?- dice Irina con una sonrisa

-no seas embustera, ¡dile la verdad Irina!- grita Alex

-esta es la verdad amor- dice tomándolo por la barbilla e intentando darle otro beso, pero esta vez, él la empuja

-¡vete!, esto jamás te lo perdonare- a Irina estas palabras no parecen hacerle mella, se retira tan desvergonzada como siempre y mostrándome su sonrisa triunfal

-vete tú también- le digo a Alex

- por favor déjame explicarte lo que sucedió- dice con arrepentimiento grabado en su rostro y los ojos aguados, pero ya no creo en lágrimas de cocodrilo, este chico está haciéndome perder la poca paciencia que me queda en estos momentos

-¡aquí no hay nada que explicar!, todo está muy claro para mí, fuiste tan estúpido de haber jugado con mis sentimientos, y tan estúpida yo por creer en ti, si tanto me conoces sal de aquí, porque no sabes lo que soy capaz de hacer en estos momentos- grito porque he empezado a sentir una presión en mi pecho y sé que mis ojos han empezado a irradiar luz, mis manos botan esporas lumínicas, lo que me anuncia que mi poder está empezando a surgir y la presencia de él no ayuda para nada a calmarme, a pesar de lo que me ha hecho no quiero que salga herido por mi culpa

-pero...- empieza a refutar

-¡que te largues! ¿No entiendes que quiero estar sola?-

-no me pidas eso, nunca más te dejaré sola, ahora que te tengo no quiero perderte, estaré detrás de esa puerta si me necesitas- en cuanto cruza el umbral se vuelve, pero antes de que pueda decir palabra cierro el portón en sus narices, pego mi frente al portón en señal de agotamiento, escucho como se resbala hasta sentarse en frente de mi habitación. Al mirar mi cama desordenada, la prueba de lo que Irina y Alex han hecho, una rabia ciega se apodera de mí y no estoy satisfecha hasta que la cama ha quedado sobre sus bases, no estoy dispuesta a dormir en el mismo colchón que esos dos, pero necesito dormir porque es lo único que me sacara de la realidad de estos momentos, dormir es lo único que puede amortiguar mi dolor. Coloco una de las cobijas de repuesto, al ver que no hay más en el cajón y no puedo salir porque la presencia de Alex me lo impide, me decido a ir al armario, escojo todos los vestuarios más acolchonados y los coloco sobre las rígidas tablas de cama, me tiendo sobre ellos, me arropo con la cobija y observo la rosa ya marchita que Alex me regalo y he puesto en mi buró, busco un cuaderno en mi mesa y lágrimas empiezan a caer mientras escribo:
No pude obviar la daga que clavaste en mi corazón con tu hecho, no pude seguir aferrándome a una rosa que me empeñaba en no dejar marchitar, aunque ya sus espinas habían ahondado dejando marca en mí, cada gota derramándose sin que yo pudiera hacer algo al respecto, me desilusiono al saber que mi deseo no será, ya me canse de cargar sola con las espinas de esta rosa, la rosa de nuestro toxico amor.

Nota: voten si les gusto el capitulo :D gracias!!, wow a mi me encanto hacerlo!!!, uy a mi me cae re mal Irina ¿que piensan acerca de lo que hizo Alex? ¿porque engaño a Kara? Ay Dios esto se coloca cada vez mas picante jeje gracias por su apoyo estamos en el puesto 84 de fantasía!! Cada vez vamos subiendo mas!! ayuden a que otros conozcan esta historia, comenten que les parece n.n se los quiere recuerden...
(No copien, sean originales ;D)


NEBULOSA #PPF #DAM AwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora