CAPITULO 22: ¿DONDE ESTA ALEX?

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Apenas une sus labios con los míos noto la ansiedad que siente, me besa de una manera muy intensa, sé que no debo claudicar ante él, pero cuando se abre paso a través de los cristales en el suelo del elevador, agarra mi cintura y no quiere dejarme ir, toda la sensatez se ha esfumado de inmediato, al sentir que reclama mi boca y me acerca más a él a pesar de que no hay más espacio yo tampoco quiero ni puedo apartarme. Siento la energía crepitar entre nosotros, la percibo por todo mi cuerpo, como si se desplazara hasta la yema de mis dedos, los pequeños cabellos de mi nuca se erizan, de pronto él se retira bruscamente, abro los ojos y veo a un Alex sorprendido, me fijo en mis manos, han comenzado a destilar pequeñas esporas de luz, es maravillosa la forma en que se reúnen en el centro de mis manos, se van alineando formando un orbe cada vez más grande. Alzo mi mirada hacia Alex, él también quita su atención de la pequeña esfera en mis manos y me sonríe, su sonrisa es sincera y mi corazón se acelera de tan solo recordar lo que hemos compartido hace un rato, sin previo aviso una violenta luz se cuela por mis ojos, el calor toma lugar y apenar escucho a Alex decir

-pero que mier...- antes de que me estrelle contra la parte trasera del elevador, mi cabeza impacta en este dejándome fuera de combate.

Al recobrar el sentido, en mis oídos resuena un sonido agudo, abro mis ojos, todo esta borroso y dando vueltas, una sombra camina con paso seguro, se cierne sobre mí y me toma del brazo, estoy segura de que no es Alex, no siento la ya tan habitual chispa, todo es muy confuso, lucho con las pocas fuerzas que tengo para soltarme, pero el hombre tiene un agarre firme y me siento extremadamente débil, la desesperación me golpea como un enorme oleaje, ¿Dónde está Alex?, ¿está herido?, ¿Acaso me ha dejado sola?, siento una descarga de energía por todo mi cuerpo y nuevamente caigo en un sueño profundo

El tacto de Alex me hace despertar sobresaltada, en un milisegundo me incorporo sobre la cómoda cama en la que me encuentro, tengo puesto un antifaz para dormir sobre mis ojos

-tranquila, tranquila- me susurra al oído urgiéndome para que me vuelva a tender sobre esta -ya paso todo ¿estás bien? ¿Cómo te sientes?

-yo... emm, bien- logro pronunciar calmándome nuevamente, tengo la garganta seca, al parecer él también lo nota porque escucho que se apura a acercarme un vaso de agua, lo deja en la mesita de noche y me dice que va a traer unos pañitos para el dolor de cabeza que se encuentran en su cuarto de baño, lo cual agradezco porque aún siento unos latidos muy fuertes en la cien, me quito el antifaz y recorro la habitación, su amplia habitación, en una silla se encuentra su saco de esmoquin y su camisa cuidadosamente doblada, visualizo una parte de su cuerpo en el cuarto de baño, sus músculos se flexionan bajo su camiseta blanca al moverse de un lado a otro, recorro su cuerpo en busca de una lesión, pero me encuentro con que no tiene ni un solo rasguño, vuelvo a colocarme el antifaz no vaya a ser que me sorprenda mirándolo tan descaradamente, sucede algo extraño, su risa retumba en mi cabeza

-¿Cómo es que ha salido ileso de la explosión?- pienso

-soy de la familia real- dice en voz alta sorprendiéndome -manejamos poderes de protección, ataque e invasión, los demás manejan un arsenal un poco reducido, poseen menos poderes que nosotros debido a que pertenecemos a un linaje más puro-

-así que lo que ha dicho Jace es cierto, puedes leer mi mente- digo

-así es, ese es un poder de invasión, nos permite saber de buena tinta los planes del enemigo, pero eso no quiere decir que debes creer todo lo que sale de la boca de ese canalla-

-no puedes seguir haciendo eso-

-¿Por qué?- dice

-y ¿todavía lo preguntas?, ¡yo no soy tu enemiga!, nadie debe tener acceso a mis pensamientos, la libertad de mi mente no debe ser importunada, tengo derecho a tener ese tipo de intimidad, no puedes utilizar ese poder para manipular a las personas solo porque puedes y quieres- Jace tenía razón, Alex pudo leer mis pensamientos todo este tiempo y los uso a su favor, pero lo que no premedito es que él no puede permitirse manejar a su antojo mis sentimientos, me vienen a la mente todas las ocasiones en que pensé que era un timador y unas cuantas cosillas más, siento mi rostro caliente y a pesar de tener el antifaz me cubro con las manos, y pensar que pensé de forma indebida sobre él, las formas en las que lo llame creyendo que solo yo sabría

-tranquila no soy rencoroso- oigo que dice, se encuentra a mi lado- me encantó la escena en el bosque, estabas tan ansiosa por besarme, lástima que el guardia que nos custodiaba nos dañó el momento- me incorporo rápidamente, me quito el antifaz y le digo

-¡eres un imbécil!, tú lo planeaste todo- Alex se tropieza con la mesita de noche al retroceder, me mira fijamente

-wow- es lo único que sale de sus labios, al verlo así le pregunto exasperada

-¡¿Qué?!-

-tus ojos al fin tomaron brillo - dice mostrándose sorprendido

-¿mis ojos?-digo extrañada y él se dispone a buscar algo, cuando encuentra el espejo se sienta en la cama, pero al colocarlo en mi mano se queda mirando fijo a mis ojos, me siento nerviosa por su cercanía, para alivianar el ambiente desvió la mirada y levanto el espejo interponiéndolo entre nosotros, mis ojos han adquirido un color hermosamente inusual, en este momento están brillando como lo hicieron los de Alex cuando utiliza sus poderes

-sí, son hermosos dice, caería de rodillas hipnotizado por una sola mirada tuya- hago lo que me pide, entrecierro mis ojos y lo fulmino con la mirada, otra vez lo está haciendo, al parecer no ha entendido que no quiero que se inmiscuya en mis pensamientos

-está bien, lo siento- dice alzando las manos en señal de derrota -te enseñare a colocar nebulosa en tus pensamientos-

-¿nebulosa en mis pensamientos?-

-así le denominamos al colocar una barrera entre nuestros pensamientos y lo que sale por nuestra boca, nuestros poderes son alimentados por las nebulosas, esta es la razón por la que cada uno tiene un color diferente de ojos, ellos te tornan dependiendo del poder que controlen. La nebulosa no permitirá que yo o cualquier otro pueda leer tus pensamientos- dice, la palabra otros resuena en mi mente, ahora entiendo el porqué de la antipatía de Irina y me siento realmente mal, seguro se ha dado cuenta de todo lo que pienso sobre ella

-Ella siempre ha sido así, no tienes por qué matarte la cabeza pensando en eso-

-¡ya basta!- le digo

-es que eres realmente muy interesante- dice ladeando la cabeza y dándome una sonrisa

Un hombre barbado irrumpe en la habitación y trae en sus manos una bandeja con suculentos sándwiches a la vista, un momento... ¡lo conozco!, es el hombre que ayudo a mantenerme en mi confinamiento cuando Alex me transportó por primera vez a este lugar, Alex toma la palabra

-Él es Arthur, la mano derecha de mi padre y prácticamente mi niñera- rueda los ojos

-me he encontrado fuera de Gialuz realizando un recado para el rey, pero ahora que he vuelto me alegra al fin poder conocerte en mejores circunstancias, lo lamento por el impulso de energía que te lance anteriormente, pero era la única forma de que pudiera traerte hasta aquí en tanto Alex se recuperaba después de haber ejecutado el poder de sanación en ti - dicho esto Arthur se acerca y me abraza de forma fraternal, no estoy acostumbrada a estas demostraciones, aunque a pesar de esto un poco incomoda le devuelvo el abrazo, cuando se separa Alex dice algo que me ha hecho sentir ansiosa todo este tiempo

-ha llegado la hora de comenzar tu verdadero entrenamiento-

NEBULOSA #PPF #DAM AwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora