CAPÍTULO 4 | New.

119 11 1
                                    

10:09AM
San Diego, California
Rachel.

La clase de Matemáticas había trascurrido un poco lento, el simple hecho de comenzar con los problemas de operaciones me llenaba de flojera. Pero por suerte la clase ya había acabado y ahora me encontraba caminando con Mike hacia nuestros casilleros de nuevo. Íbamos charlando acerca de lo difíciles que se le habían hecho los problemas a él, no lo niego, a mí también.

Una vez que llegué a mi casillero, lo abrí para poder dejar mis libros y sacar mi típica manzana con mi jugo. No sé por qué pero esta mañana traía mucha hambre y ya era hora del almuerzo. Acompañé a Mike al suyo e imitó la acción, traía unos emparedados como los de ayer los cuales ahora si me causaban un gran apetito.

Decidimos caminar nuevamente por el pasillo para dirigirnos al patio donde nos habíamos sentado ayer debajo del árbol, era un buen lugar para pasar el rato.

—¿Ahora si gustas?—
Preguntó Mike acercándome uno de sus bocados. Lo miré por unos segundos y no pude evitar sonrojarme, me apenaba aceptarle pero finalmente lo hice, como lo dije antes, estaba hambrienta.

—Gracias..— Sonreí saboreando la comida y dándole una probada. Dios, me sabía a gloria.
—Wow, ¿tu preparaste esto?— Cuestioné.

—Nah, lo hizo mi madre.—
Sonrió de la misma forma que yo cuando notó lo mucho que me había agradado.

—Está delicioso..—

—¿Traías hambre, eh?— Volvió a preguntar dejando escapar una pequeña risa.

—Para que te digo que no..—
Admití. El también comenzó a comerse su almuerzo. Hoy era un día tranquilo. Nada mal para ser el segundo.

Estábamos comiendo nuestro almuerzo tranquilamente cuando se me ocurrió preguntar algo totalmente estúpido. Rachel arruinándolo todo desde siempre.

—Mike..— Murmuré en lo que me pasaba mi bocado.

—¿Si?—

—¿Porqué me volviste a hablar en el receso de ayer? ¿Cómo me encontraste?—
Era algo tonto de preguntar pero se me había originado una pequeña duda después de eso.

—Oh eso..— Terminó su primer emparedado y limpió sus manos, pensando tal vez en la respuesta.
—Ayer me sorprendió ver a una chica con un libro de Harry Potter; una chica que no había visto antes cursar aquí.. No lo sé, quise hacerte plática pero al parecer estabas muy concentrada.—

—¡Perdona! Era apenas primer día y ya estaba muy presionada.—
Solté una risa avergonzándome.

—Yo entiendo, deja de disculparte!—
También rió. —Luego te vi aquí sola y mucho más tranquila, aproveché para ahora si platicar algo acerca de los libros de Potter. No sabes lo bien que me sentó encontrar a alguien que me entendiera perfectamente con ello.—

—Lo mismo digo; no pensé que fuera a hacer un amigo el primer dia.—

—No estuviste a punto de..—
Continuó riendo.

—Bueno, que bueno que no fue así. Pero.. ¿Porqué dices que te entendiera perfectamente con ello? ¿Y qué con tu hermano?—
No sé porqué andábamos muy risueños. Seguía riendo por lo bajo; pero la plática estaba agarrando cada vez más sentido.

—Nah, a veces mi hermano y yo somos muy distintos. No está dentro del mundo de Harry Potter. En verdad se cree mucho solo porque está en Universidad.—
"Oh.." Murmuré. No podía entender como se sentía tener un hermano mayor, ya que yo era hija única, tenía sus ventajas y desventajas.

Our Life Have Just Begun // Vic Fuentes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora