Dos.

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Salí de casa con mi mochila en el hombro, era lunes por la mañana, comienzo de semana, caminaba al instituto. Estábamos cursando el último año y solo nos faltaba la mitad para finalizar.

Mis manos en el bolsillo jugaban nerviosamente con los hilos de este y los descocía de a poco, el viento de Julio chocaba en mi cara, estaba perdida en mis propios pensamientos en ese momento mi cabeza solo podía pensar en una cosa "Positivo".

La capucha tapaba mi cabello y de costado solo dejaba que se viera la punta de mi nariz, solo trataba de recordar todo lo qué había pasado el fin de semana pasado. Trataba y trataba y volvía a tratar pero solo recordaba las partes que no me servían de nada.

En mis oídos sonaba la dulce voz de Ed Sheeran, pero se desvanecía rápido, porque hoy ni la música me lograba calmar.

Levante la mirada justo en la esquina, Y ahí estaba como todas las mañanas esperándome. Sonreí, pero nunca me había dolido tanto, tenía ganas de llorar, tenía ganas de darme la vuelta y salir corriendo, ¿Cómo lo podía mirar?¿Cómo iba hacer para abrazarlo y no sentir asco de mi misma?.

Leía un libro, seguro tendría algún examen, estaba concentrado y debes en cuando el viento hacía qué se moviera un poco, sus perfectas pestañas qué acompañaban sus ojos tan misteriosos como siempre, en su marrón profundo qué a veces se convertían en un color de miel brillante, los jeans se le caían y dejaban ver su ropa interior, sus típicas camperas de cuero en el lado izquierdo, ese día tenía la azul, era mi preferida.

Dejo de leer y se encontró con mis ojos, sus labios estaban medios pálidos a causa del frio, me sonrió, me sonrió y eso todavía me dolía más.

Le devolví la sonrisa pero volví a mirar al piso.

¡Vamos Julie tu puedes! me dije para no romper en llanto al frente de la persona que más me importaba.

-Hola linda-dijo depositando un sonoro beso en mi mejilla, yo solo lograba mirar al suelo -¿Estas bien?.

-Si,si, no es nada Miles -"Miles" ese era su nombre, había llegado al colegio cuando entramos al secundario, y se había convertido en uno de mis mejores amigos desde siempre.

Pero con Miles siempre hubo algo más especial, éramos como esos amigos qué sabias qué estaban destinados a estar juntos, pero nunca lo iban a decir, pero todo el tiempo se demostraban qué algo más pasaba. Indirectas, gestos, caricias.

Fue en Tercer año cuando confesamos qué nos gustábamos y nos besamos todos la noche en el cumpleaños de mi amiga Sarah, pero nunca nos pusimos un título, porque no quería arruinar nada, ni tampoco teníamos prohibiciones ni nada, cado uno tenía libertad de hacer lo que le guste.

Éramos como amigos con derecho, de esos qué no se preocupan, solo cuando quieren estar están. Hasta ahora nunca la relación había pasado de los besos.

Hubo un tiempo qué los dos estuvimos de novio, el con Mary una chica del grupo popular del colegio, y yo con Colin mi compañero de ciencías, y fue con Colín con quién perdí mi virginidad, no me arrepiento en ese momento lo amaba. Yo corte en Agosto y el en Septiembre, y volvimos a lo mismo de siempre fiestas en la casa de amigos, y terminar besándonos, solo porque lo queríamos.

Caminamos uno al lado del otro hasta la puerta del instituto, el silencio desde qué nos habíamos encontrado se rompió.

-¿Qué clase te toca ahora ?-preguntó.

-Inglés ¿Y a ti?-respondí algo distante.

-álgebra -hizo una mueca de desagrado al saber qué no íbamos a estar juntos -Bueno... supongo qué te veré luego -dijo dejando un beso en mi mejilla y dando media vuelta.

Mis ojos se aguardo, en un movimiento rápido dio la vuelta y camino directo hacia mi.

-Se que algo te pasa, no te voy a obligar a qué me cuentes pero recuerda qué te quiero -acarició mi mejilla y se marchó.

Esas palabras habían entrado como bala en mi corazón y lo único qué se cruzaba en mi cabeza eran insultos... Insultos hacia mi misma.

Mire la fachada de nuestro colegio, iba hacer lo qué tenía planeado...
Todos estaban entrando y antes de qué Sandy o alguno de los chicos me viera di media vuelta y camine, camine hacia el campus a buscar a mi mejor amigo.

Estaba tan nerviosa, mis dedos tocaban el alambrado que rodeaba la cancha, y a lo lejos se veía cómo el equipó de fútbol se retiraba dejando a su perfecto capitán tirar penales a un arco qué no tenía arquero.

Su pelo castaño parecía rubio con el sol, su perfecta cara se encontraba roja y empapada de sudor, sus ojos azules y sonrisa, el siempre sonreía aún que estuviera cansado.

Derek Kent era el chico más deseado del instituto y prácticamente un hermano para mi desde los 8 años, nunca lo vi cómo otra cosa, pero parece que ahora si.

Lo observe estaba tan concentrado,no era solo el perfecto, sino todo lo qué lo rodeaba, tenía ese encanto, siempre tenía novias, pero este año estaba enfocado en conseguir una becas,en sus calificaciones y llevar al equipo a la victoria, se lo veía agotado, entrenaba duro, aveces pasaba noches sin dormir para poder estudiar para el exámenes, era alguien extremadamente aplicado.

-¡¡Señor perfección!! -grité haciendo que esté voltear en mi dirección y me regala una sonrisa.

Sabía qué los lunes tenía el primer siclo de la mañana libre ya qué los dejaban descansar después del entrenamiento, por eso estaba ahí.

-¿Qué haces aquí pequeña?, ¿No deberías estar en clases?- Corrió hacia mí atrapandome en un fuerte abrazo,en ese momento me sentí refugiada entre sus brazos, una carga de valor lleno mi alma, para despegarme de él y mirarlo sería, su cara se transformó cuando mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Tenemos qué hablar...

-Tenemos qué hablar

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¡Holaaaaaaa! ¿Qué piensan qué pasó? Ese "Tenemos que hablar" ¿Es bueno o malo? Mmm.


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¡Besos!

#JotaRpe.

¿Y si fue un error? | Finalizada. Where stories live. Discover now