Amor Obsesionado © [COMPLETO]

Capítulo 11

Capítulo11

Hoy es tu cumpleaños. Hoy he dejado un regalo. Sabrás que el inicio de nuestra relación comenzará. A donde vayas, yo estaré, siempre vigilándote, siempre viéndote.

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Desperté, grité y comencé a llorar.

Un cuerpo de una chica colgaba del techo de mi habitación. La sangre goteaba de sus pies descalzos a mi cama. Era castaña, vi el parecido, me asusté más, me cubrí con la sábana por completo. Mierda, mierda, mierda. Aristeo estuvo aquí.

Escuché la puerta de mi habitación abrirse, luego, gritos de mi hermano hacia la policía. Me quedé temblando entre mis cobijas, lloraba y sudaba por el terror. El Asesino había entrado a la casa de mis abuelos.

Las cobijas que me protegían, se desprendieron de mi cuerpo. Aullé mientras pataleaba, traté de defenderme. Mi hermano me abrazó y me sacó, arrastrándome de la habitación. Vi a la policía entrar al cuarto, mientras mi hermano me alejaba por el pasillo.

Grant se derrumbó en el suelo, me apretujó contra él. Oculté mi cara contra su pecho.

Me tomó varios minutos calmarme, lo único que podía ver con mis ojos cerrados, era el cuerpo colgando y aun goteando sangre frente a mí. Éste era el peor cumpleaños de mi vida.

Mi hermano me sostenía, cuando sacaron el cuerpo en la camilla, oculto en la bolsa plástica, volví a llorar, pero no retiré la mirada. Allen llegó minutos después de que yo gritara. Dejó de ver el cuerpo cuando los peritos bajaron las escaleras, me vio.

Allen caminó hacia mi hermano y yo. Parecía destruido, al igual que yo. Al menos él no despertó el día de su cumpleaños, y lo primero que vio fue un cuerpo colgando frente a él.

─ ¿Cómo diablos entró ese imbécil?

La pregunta de mi hermano me lastimó, yo sabía cómo Aristeo entró a la casa. Allen negó con la cabeza.

─Seguimos averiguando eso─ Allen se calló, me vio─. Alison, tenemos que ir a la estación. ¿Crees poder levantarte?

Asentí con la cabeza, con la ayuda de Grant, me levanté del suelo. Mi hermano me dio una de sus sudaderas para cubrirme, también me prestó sus pantuflas, ya que mi habitación estaba cubierta con cinta amarilla de precaución.

Allen me guio por las escaleras. Mis abuelos estaban abajo, hablaban con la compañera de Allen, Jessica. Ella era nueva en el caso, por lo que me había dicho Nate.

Mi abuela nos detuvo, quise llorar de nuevo. ─. ¿A dónde la lleva, Detective? Ella se queda aquí.

─A la estación, señora. Es testigo y tiene que testificar. Además, como le dijimos hace poco, la niña tiene que ir al psicólogo. ─ me cohibí, mi abuela parecía enojada. Allen sacó un papel de su chaqueta y la entregó a mis abuelos─. Es una orden del juez, ya que ustedes no hicieron su parte, Alison será puesta en protección de testigos.

─ ¿Qué? ─ vociferé.

Me alejé del Detective y choqué contra una pared. Mi hermano bajó las escaleras y me sostuvo de los hombros, protegiéndome.

─ ¿A dónde la van a llevar?

─Tenemos que irnos, ya ─ zanjó el Detective─. Así no queríamos hacer esto. El Asesino cada vez se interna más a esta casa, ya no es seguro que vivas aquí.

ᴥᴥᴥ

Testifiqué, casi muerta por el recuerdo. Me dejaron encerrada en la sala de interrogatorios, por petición personal. Allen fue compresivo, o al menos eso me dio a entender, cuando le dije por donde el Asesino de las Abejas se estaba internando a la fortaleza de mis abuelos. Cuando me dejó sola, supe que estarían llamando a Nate.