Si decido seguir ( Si decido quedarme)

Capítulo 24

Este capítulo cuenta con escenas eróticas leerlo esta bajo tu responsabilidad. No te perderás nada de la trama, así que puedes avanzar al capítulo siguiente.
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Adam se sentó en la cama y yo me quedé parada en la puerta con los brazos cruzados, aún no sabía que hacer, estaba muy nerviosa por su presencia y por todo lo que acababa de pasar aún seguía en shock.

-Hola- Dice Adam sacandome de mis pensamientos.

-Hola- Le respondí. En ese momento lo mire fijamente, se veía tan lindo, tan perfecto, sentía como los latidos de mi corazón aumentaban.

-Mira, la verdad siento mucho todo esto, yo solo necesitaba hacer...- Adam fue callado por mi, me senté sobre sus piernas y comencé a besarlo, no me pude contener y simplemente seguí mi instinto.

Adam me siguió de inmediato, no le tomó mucho tiempo introducir su lengua en mi boca y yo le di el paso. Comence a mover mis caderas contra su pantalón y pude notar como Adam por un segundo se tensó.

-¿Estas segura de esto?- Se separó de mi dejandome tomar aire, lo miré y simplemente asentí.

Adam volvió a besarme y esta vez sus manos descendieron lentamente a mi trasero, tocandolo y provocando que mis movimientos fueran más fuertes. De un momento a otro me levanto, yo puse mis piernas a su alrededor, sintiendo su erección, me recostó en la cama quedando el sobre mi, rápidamente se quito la polera y se desabrocho el pantalón, yo baje completamente mi vestido y abrí mi brasier, me senté en la cama para bajar sus pantalones y boxers, quedando el completamente desnudo.

Adam me besó nuevamente dejandome recostada en la cama y con un rapido movimiento saco mis calzones, quedando ambos completamente desnuedos. Había empezado a besarlo con necesidad, pero Adam se alejo un poco para levantarse de la cama y mirarme, me sentía muy avergonzada en ese momento, pero sabía que no veía nada que no hubiese visto antes.

-Eres hermosa- Dijo mirando de arriba a abajo, no tenía ni idea como se suponía que uno respondiera eso.

-¿Gracias?- Reí y al parecer el noto mi incomodidad porque dejo de mirarme y simplemente me volvió a besar.

Adam estaba sobre mi, sentía su dureza contra mi cuerpo, los cuales simplemente se rozaban dando tanta satisfacción. Saque un condon de la mesa de al lado, Adam me había enseñado que siempre podrían ser necesarios, Adam se coloco el preservativo, no sabía porque pero nunca podía mirar cuando lo hacia. Luego de eso, empezó a besarme, lentamente, iba por mis labios a mi cuello, luego a mis pechos, con su mano comenzó a acariciar mi cadera. Volvió a mis labios y comencé a notar como intentaba meter su bulto en mi, lo hizo despacio, como si quisiera que le rogara.

-Vamos Adam, vamos- Le pedí completamente cegada por la lujuria.

No sabía por qué pero la primera penetración siempre me dolía. Pude oír a Adam gemir de placer, tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza, tomando control de la situación las embestidas eran cada vez más y mas rápidas.

En un momento decidí tomar el control de la situación, nos di la vuelta y rsta vez era yo la que se encontraba sobre Adam, movia mis caderas en movimientos constantes, Adam estaba complacido totalmente, tomaba mis pelones y gemia. En ese momento me sentí completamente dueña de la situación, completamente en control de eso y me sentí empoderada como nunca había estado.

Me sentía tan cerca de Adam, tan íntimos, tan feliz y extasiada, no pasó mucho para que Adam y yo llegáramos al extasis, aún así no teníamos suficiente el uno del otro, no dejamos de besarnos por un largo rato.

Al terminar, me recosté en el pecho de Adam, acariciandolo.

-Mia, no sabes como te extrañe, esta ha sido una de las mejores noches de mi vida- Susurra.

-Yo también te extrañe, la verdad es que esta noche no la olvidare, te necesito siempre- Le respondí y el me dio un beso en la frente.

-¿Como se te ocurrió hacer lo de hoy?- Pregunte.

-Bueno John me había contado el plan, no se porqué pensó en mi antes que en ti para convencer a Kim.

-Por que tu tendrías probablemente una mejor respuesta que yo, yo al principio le quería cortar- Le aclare.

-Bueno, como sea, me contó el plan y fue muy lindo, me llamo la atención. Luego le llame para saber si había tenido suerte contigo y cuando me dijo que si, sentía que era mi momento, me tenía que unir al plan, tenia que demostraré el amor que siento por ti- Mi respuesta fue una risa nerviosa.

-Fue muy lindo.

-Hey no te rías, de verdad lo digo, quiero que entiendas que te amo con mi vida entera.

-Lo sé y yo te amo a ti de la misma manera- Aclaré.

De pronto en el balcon se escuchó un auto, Adam y yo seguíamos desnudos acariciandonos, tomé las sabanas y salí al balcon para saber que era.

-Mía,si querías volver a ver mi cuerpo no tenías que sacar las sabanas solo pidelo.

-Shhh, ¡callate!- Advertí, en ese momento fue cuando vi el auto de mis abuelos estacionado, mi cara se debió volver blanca, por nada del mundo podían ver a Adam, tendría que dar muchas explicaciones, además no podían verlo desnudo.

-¿Qué pasa?- Adam debió haber notado mi cara de espanto.

-Mis abuelos, mis abuelos llegaron- Susurre entrando a la habitación.

-¡¿Qué?!- Adam salta de la cama y sale a mirar por la ventana.

-Tienes que irte, sería muy complicado si te ven aquí ahora- Le dije.

-Tienes razón.

-Okey, okey- Trataba de pensar un plan- Probablemente vendrá a verme, asique escóndete en el balcon, yo arreglo aquí.

Tome mi polera de pijama y short, fui al baño a lavarme para quitarme un poco el sudor, me eche perfume y coloque desodorante ambiental en toda la habitación, intente hacer mi cama lo mejor posible, intentando que no se notara el desorden. Y justo sentí el sonido de la puerta.

-Pase- Dije instintivamente y completamente nerviosa.

-Hola Mia ¿como estas?- Mi abuela llego, si ella me llegaba a descubrir me daría más miedo que con el abuelo.

-Todo bien, veo que volvieron temprano- Comenté dándome cuenta que no era tan temprano.

-De hecho llegamos más tarde de lo que pensábamos que llegaríamos.

-Queria que hablaramos ¿tienes un segundo?- Queria decir que no pero como podía decirle que no.

Mi abuelo comenzó a caminar por la habitación, de pronto vi el bóxer de Adam en el suelo y rápidamente lo lancé bajo la cama con mi pie. Casi me empezaba a reir con esa escena, tanto que me desconcentre y no note que mi abuela se dirigía al balcon.

-Hablemos aquí afuera- Comenta y trato de detenerla pero ya era muy tarde, ya había puesto un pie afuera.