SASUNARU Mi Dulce Kitsune

Parte 2

N.Sasuke

Cuando había vuelto, mire al tierno y pequeño kitsune que se encontraba jugando con su cola. Cosa que me reí por lo bajo para que no se ofendiera.

-etto... Naruto -lo llame.

-¿que pasa amo Sasuke?

-aquí te traje algo de comer.

-oh... Arigato amo Sasuke.

Agradeció él pequeño kitsune y lo observaba como comía. Al parecer tenia hambre porque se lo comía a montones.

-¿tenías hambre?

-S...si.

-jeje esta bien, come lo que quieras.

-arigato~

Cuando él pequeño kitsune comía feliz mente, yo me acerqué un poco para poder acariciarlo de la cabeza.

Mi mano temblaba y por fin tuve valor a acariciarle sus pequeñas orejas.

-¡nyah! -se asustó Naruto.

-¡oh lo siento! S-solo quería acariciarte un poco... -susurró para si mismo, pero Naruto lo escuchó.

-n-no importa, puede tocarme como usted lo desee amo Sasuke.

Pero es que... Se veía tan inocente y su dulce vos no paraba de volverme loco. Hablando de tocar, cuando lo conocí hace unas horas, era jodidamente ¡sexy! Su vos decía "amo" que me daban ganas de acariciarlo, tocarlo, muchas cosas sucias, me despertaba este raro sentimiento, pero no podía evitarlo.

-Naruto...

-¿nani?

-ven aquí.

En ese momento, estaba sentado en mi cama, llame a Naruto y él vino con esos dulces ojos azules que me volvían loco.

-¿para que te compró mi madre exactamente?

-... P-para s-satisfacerlo ya que mi a-amo Sasuke, d-desearía hacerlo c-conmigo... -dijo completa mente rojo de la vergüenza.

-en ese caso... -dije relamiendo mis labios.

Tome al pequeño kitsune y lo recoste en mi cama, quedé encima de el mientras acaticiaba su cola. Él kitsune me miro algo miedoso. Así que intenté calmarlo para que no le doliera lo que iba a pasar después.

-Naru... No te preocupes, no te haré daño, eres la cosita mas linda y no te haría daño por eso.

-amo Sasuke... N-no importa, s-si quiere que sea suyo sólo... N-no se detenga, p-por favor.

-entonces esperó que lo disfrutes.

Eso era todo, con sus inocencias ya no podía resistirme, aceptó que fuera suyo y no hay nada que me impida hacerlo.

Besé a Naruto con un beso apacionado, sus labios eran pequeños pero eran muy dulces y suaves, mordí su labio inferior y gimió de una manera que me hizo que me calentara mas.

Mordí otra ves su labio para que comprendiera que deseaba que abriera su boquita, él hizo caso y abrió tímidamente su boquita, adentre mi lengua y empezé a explorar toda su cavidad, era increíble mente hermoso, abrí mis ojos en él acto y contemplaba como MI kitsune estaba sumamente rojo y sus ojos cerrados explicando de lo muy excitado que estaba.

Me separé ya que Naruto pedía oxígeno, «estúpido oxígeno» su respiración era agitada al igual que la mía, pero yo no iba a parar ahí, así que observe su delicado cuello, sería increíble mente poder saber su sabor, sin mas que hablar me agache un poco para poder morder su cuello y dejarle marcas que es solo mío y de nadie mas.