Capítulo 6

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 Consigo pasar el día siguiente sin meterme en problemas y teniendo en cuenta que sigo perdida, me parece un triunfo. Neo y May tienen un montón de cosas que hacer, así que me paso gran parte de la tarde sola.

Como no se me ocurre qué hacer y viendo que mi memoria es peor que la de un pez, decido ocupar el tiempo investigando un poco.

Busco en la red noticias relacionadas con el chip empático y no tardo en encontrar el origen del mismo. Tras leer varios artículos, comienzo a entender la dimensión del problema.

Las personas se estaban volviendo individualistas, centrándose en ellas mismas, buscando sólo su bienestar sin preocuparse por los demás. El culto al propio "yo", se extendió rápidamente con las consabidas consecuencias: la pérdida de empatía.

De primeras, puede parecer que no es algo grave, pero a mi entender, la falta de empatía hace imposible la relación de las personas en el entorno común: familia, trabajo, amistad... todo se ve afectado.

Además las agresiones y asesinatos se multiplicaron. Ese dato me hace recordar un reportaje que leí no hace mucho y que hablaba de que uno de los rasgos que comparten los asesinos en serie es la falta de empatía. Ahora entiendo lo que me contó Neo sobre el endurecimiento de las penas. Había que tomar decisiones drásticas para frenar la violencia.

La llegada del chip empático fue la solución que la sociedad necesitaba. Nadie se opuso a su utilización ya que la gente era consciente de lo que estaba ocurriendo, pero no eran capaces de ponerle solución por sí mismos.

"Realmente perdieron su capacidad de empatizar entre ellos y no encontraron la forma de desarrollar de nuevo esa capacidad de manera natural".

Lo que me preocupa a priori es que si se han acostumbrado a la utilización del chip, nunca volverán a ser empáticos por sí mismos y si las nuevas generaciones lo utilizan desde pequeños, esa reacción será totalmente artificial.

Igual que cuando estuve en la otra realidad, mi primer pensamiento es para mi vida. ¿Será este el futuro que nos espera a nosotros? ¿O seremos lo suficientemente avispados para fomentar la empatía y que esta no se pierda? Pienso en la imagen que nos venden las revistas y la televisión y en cómo inconscientemente todos la queremos imitar. Qué gran error. El culto al cuerpo. Cuanta gente lo lleva más allá del simple hecho de cuidarse y lo convierten en una obsesión. Cuantas personas no comen para vestir una talla minúscula o gastan un dineral en tratamientos antiedad, ropa, coches...

De todas formas creo que aunque un sector de nuestra población se comporte así, cada vez más estudios hablan de la importancia de la empatía y las relaciones sociales y es algo que intentan inculcar a los niños durante su educación.

Me levanto y me miro en el espejo. La imagen de Ari que se refleja en él me confirma que ella es un claro ejemplo de lo que siempre he querido evitar ser.

Por primera vez en todo el día, coincido con Neo y May, así que preparamos algo rápido y cenamos juntos. Mientras lo hacemos, May nos mira y no sé por qué pero creo que nos va a pedir algo.

—Chicos, ya sé que mañana habíamos quedado en vernos en The Town para la fiesta, pero Adrian quiere quedar antes y cenar algo. Le he dicho que vosotros también vendríais.

"Genial".

Neo me mira un instante pero no duda al responder.

—Sí, claro. No hay problema.

May nos sonríe.

—Gracias, de verdad. Ya sabéis cómo andan las cosas con él, así que os agradezco un montón que me echéis un cable.

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