Amor & Suerte, Lucy.

Capítulo 5

Michael condujo a Lucy a traves de varias puertas hasta el sotano de la mansión. Bajaron por unas escaleras hasta que llegaron a una habitacion con montones de cajas, y en el fondo había un baúl de tamaño mediano. Lucy recordaba aquel objeto, como el lugar donde su madre guardaba regalos para ella. Tuvo ganas de llorar al recordar esos momentos.

El baúl no tenia cerradura sino mas bien, tenia grabado un espacio rectangular en la parte de arriba donde podían insertarse unos cuadritos de madera que tenían letras escritas (piensen en el Scrabble). Lucy recordo que de niña, su madre solia ponerle acertijos y luego ella, tomando los cuadritos de madera formaba palabras, las ponía en el espacio en la tapa del baúl y veía si esa era la clave para poder abrirlo. Era un juego que usaban cuando Layla quería hacerle un regalo a su hija.

- Aquí tengo las piezas – dijo Michael sacando otra cajita de madera – y esta es la carta de Layla-sama.

Lucy la tomo con manos temblorosas. La leyó.

Para mi amada estrella.

Se que cuando esta carta llegue a tus manos, yo ya no estaré contigo mi niña y es por eso que te escribo. Esta carta será el ultimo acertijo que dejo para que resuelvas. Un regalo muy especial, valioso y que necesita gran responsabilidad te espera en cuanto lo descubras, y por eso quiero expresarte mis deseos: quiero que seas fuerte y te conviertas en una mujer con mucho exito y fortuna, pero recuerda que la fortuna es más que tener montañas de riquezas; aunque nosotros teníamos mucho dinero y lujos, mi verdadero tesoro era tenerte a ti y a tu padre y a las amables personas con las que compartimos esos dias felices. Atesora esos recuerdos. La clave para ser una mujer afortunada es el amor. La fuente mas pura e inagotable de magia. Busca el amor Lucy, en ti misma, en otras personas, en otras criaturas. Busca el amor en las estrellas...y nunca olvides de dónde vienes...la clave esta ahí.

Espero que seas feliz y busques siempre tu propio camino. Tu madre que te ama por siempre.

Amor & Suerte, Lucy.

                                                                                                                                                                   Layla.

Unas gruesas lagrimas cayeron sobre el papel con las letras aun conservadas a pesar del tiempo y del polvo. Lloro en silencio por algunos minutos.

- Bien, Lucy, este es tu trabajo - dijo Michael con voz firme pero suave - Yo Michael Lobster, te pido a ti Lucy Heartfilia, maga de Fairy Tail, que cumplas este trabajo...resuelve el acertijo y entrégame su contenido.

- ¿Y cual será mi recompensa? – dijo con voz temblorosa

- Tu libertad.

Lucy estrujo la carta entre sus manos, furiosa.

- Y si me niego...? - respondió Lucy con el rostro hacia abajo y temblando por la colera y la melancolia.

- Estarás aquí, hasta que hagas lo que te pido...Sin tus llaves ni tu látigo, no hay forma de que logres escapar de mis guardias ni las trampas que he puesto en el terreno de la mansión. Solo alguien con conocimiento exacto del lugar lograría atravesar el jardín sin ser carbonizado, congelado, enterrado, rebanado o electrocutado vivo por mis lacrimas especiales. Asi que mas vale que no intentes escapar... - dijo Michael acercándose a Lucy y tomándola por el rostro para mirarla directo a los ojos – no quisiera que este hermoso rostro se desfigurara. Seria una gran perdida.

- No te saldrás con la tuya, no tendrás el tesoro de mi madre, y no te ayudare nunca... - Michael la miro entrecerrando los ojos y con delicadeza le soltó el rostro. 

- Ya lo veremos... - dijo Michael. Se dio la vuelta para salir de la habitacion pero en ese momento un guardia entro corriendo y choco contra el haciéndolo caer al suelo.

- M-mi señor, disculpe...

- Eres un estúpido – dijo Michael enojado limpiándose el traje. Lucy se tapó la boca para ahogar una risa. El guardia, apenado le dirigió una sonrisa tímida a Lucy.

- Perdón, señor, es que vimos la puerta abierta de aquí y como usted dijo que nadie podía entrar me pareció sospechoso y vine cuanto antes y...

- Ya cállate – le espeto Michael, luego se dirigió a Lucy. Suspiro profundamente para recuperar la compostura – ya lo sabes, resuelve el acertijo...por favor.

- Natsu vendrá por mi - le dijo Lucy desafiante - él y todo Fairy Tail, vendrán por mi cuando se den cuenta que no estoy. Cuando sepan lo que has hecho...Erza...Gray...mis amigos...y Natsu te aplastarán.

- No te preocupes, lo tengo todo bien pensado - una sonrisa malevola cruzo por su rostro - A estas horas si no se han dado cuenta de la impostora, tu noviecito ya debe estar casado con otra... una mujer igual de vulgar que él por supuesto. Ese Dragon Slayer no es digno de ti – Lucy estaba helada, no habia pensado en esa posibilidad – Y si no...tengo un regalo pensado especialmente para ese...¿Cómo dijiste que se llamaba?...Natsu – Michael tenia cara de estar regodeandose de sus pensamientos malvados mientras extendía su brazo y  enrollaba la manga de su traje. Una luz verde y malévola emanaba de el. Lucy sintió entonces una gran cantidad de poder mágico que no habia detectado antes del cuerpo de Michael, sin embargo su aura era casi demoniaca.

El hombre extendió su brazo y una sustancia viscosa formo una especie de látigo, lo lanzo hacia el guardia en un solo movimiento y el látigo se enrollo en todo el cuerpo del pobre hombre. El hombre gemía de dolor mientras las partes de su piel expuestas al látigo se quemaban. Retorciendose del dolor, cayo al suelo. Lucy lo observaba estupefacta. Poco a poco el hombre fue perdiendo la conciencia. Michael hizo desaparecer el látigo y Lucy se arrodillo para auxiliar al hombre.

- No te preocupes, no esta muerto – dijo Michael flexionando y estirando su brazo – Veras, mi magia es muy peculiar, es un potente veneno que puedo moldear a mi gusto, no solo quema todo lo que se pone en contacto con el, también drena el poder mágico de las cosas o personas que toca...haciéndome mas poderoso a mi con cada segundo. Si tan solo un poco entrara en contacto con la sangre, la disolvería sin dejar rastro. Una magia de temer ¿no crees?

- Eres un monstruo.

- Eres cruel, mi querida Lucy. Yo solo quiero que cumplas el trabajo que te asigne, descubre el acertijo, abre el baúl y entrégame el tesoro. Luego tu podrás irte con tu mago de cuarta a tu asqueroso gremio y todos felices ¿no crees? 

Lucy lo miro con odio.

- ¿Porque me miras asi? lastimas mi corazon - exclamo Michael exagerando el gesto de un corazon roto - Es muy sencillo lo que te pido... y si por cosas de la vida y el destino, tu querido dragón se aparece por aquí...le espera un castigo muchísimo peor que lo que acabas de presenciar - Michael decia estas palabras casi con furia y en tono amenazador - Quemaré su piel hasta los huesos y drenare absolutamente hasta la última gota de poder mágico en su despreciable ser... - Se dirigio a la puerta mientras se arreglaba la manga del traje - Espero disfrutes tu estadia – y diciendo esto salio de la habitación dejando a Lucy con el guardia malherido.