Analiza tus problemas
Cuando te inquiete un problema, afróntalo con calma. Si descubres que no tiene solución, ¿para qué permites que te siga atormentado? Ante lo irremediable, lo más sensato es aceptarlo con tranquilidad. Es torpe que te quiebres la cabeza contra las paredes por algo que no tiene remedio. Lo sabio es dejarlo, no perder el tiempo en lo inútil y conservar la serenidad. Y si el problema tiene solución, pues a trabajar por hallarle la mejor salida. Simplifica lo complicado.
"La crítica es luz que deja ver, al mismo tiempo, lo perfecto y lo imperfecto".
ESTÁS LEYENDO
366 Maravillosas Motivaciones
RandomDosis diaria de superación para crecer interiormente