Regala una sonrisa amorosa
Una sonrisa no cuesta nada y vale muchísimo. No puedes comprar una sonrisa, ni la otra alquilar, ni la puedes prestar como se presta una herramienta. No puedes robar una sonrisa amable, ni puedes obligar a nadie a que te sonria con cariño. La sonrisa sólo tiene valor a partir del momento en que la das libre y cordialmente. Si encuentras a alguien que no te da la sonrisa que mereces, dale la tuya, pues, nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como quien no tiene una para ofrecer.
La forma más segura de encontrar alegría es proporcionar a los otros motivos para estar alegres.
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366 Maravillosas Motivaciones
RandomDosis diaria de superación para crecer interiormente