¡Relájate!
Si despiertas cansado es posible que tu posición en la cama, la noche anterior, haya sido inadecuada. Al irte a dormir fíjate que vas a descansar y a reponer fuerzas para la actividad del día siguiente. Antes de dormirte, relaja todo tu cuerpo. Suelta los músculos de tu rostro, y sonríe amorosamente. Capitaliza a tu favor las experiencias de bondad de las cuales has sido testigo. Deslígate de cualquier problema, y ponte en manos de Dios para que duermas serenamente.
Vive en paz con Dios y sé comprensivo, optimista y alegre, para que seas un constructor de la paz.
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366 Maravillosas Motivaciones
RandomDosis diaria de superación para crecer interiormente