parte 1.

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Jungkook todavía pensaba que estaba a punto de hacer una estupidez porque primero él no quería hacerlo y segundo qué mierda iba hacer un chico virgen en un sex chat, pero tampoco se iba a echar para atrás, no, le había dicho a Jimin y Hoseok que lo haría y él era un hombre de palabra. Hace una semana sus dos mejores amigos habían llegado muy emocionados a la escuela contándole sobre una maravillosa página donde su virginidad ya no sería tan vergonzosa y se la pasaron molestándolo para que aceptara usarla, por esa razón justo ahora miraba la pantalla del computador mientras iniciaba sesión con el usuario jj.k aunque dentro de toda su negatividad igual había una pizca de curiosidad ¿qué encontraría allí?.

Al finalizar su sesión un perfil apareció en su computador pero no parecía nada distinto a cualquier red social y al cabo de unos segundos su bandeja de notificación sonó cuando recibió una solicitud de amistad, parecía que un tal suga quería ser su amigo pero ¿debía aceptarlo o no? ¿esta página si era tan segura como sus amigos decían? ¡argh! Lo estaba pensando demasiado así que simplemente acepto la solicitud pero no habían pasado ni dos segundos cuando su bandeja volvió a sonar ahora con una solicitud de video llamada también por suga y Jungkook no podía estar más nervioso ¿qué tal si era un viejo pedófilo o alguno de sus amigos haciéndole una broma? Y como había sucedido tras su ataque de dudas la aceptó pero tampoco se esperaba lo que apareció en su pantalla y agradecía estar solo en casa porque ruidos poco inocentes hicieron presentes en su habitación más un chico frente a él que estaba haciéndose una paja sin vergüenza alguna. El chico se encontraba recostado en la cama frente al computador dando una vista clara de sus delgadas piernas blancas y el movimiento de su mano en su miembro, su cabeza se encontraba recostada en una almohada blanca aunque parecía que en la habitación todo era blanco comenzando con el chico que era tan pálido como el azúcar excepto su cabello color menta y tenía su rostro sonrojado dándole un aspecto adorable tras esa erótica acción.

—¿Te g-gusta lo que v-ves? — su voz sonaba tan profunda y ronca entre sus jadeos.

Jungkook nunca había dudado de su sexualidad hasta ahora porque Santa madre inmaculada suga lo había dejado caliente muy caliente y su cuerpo estaba respondiendo inconscientemente sobre todo ahí abajo que se encontraba más que duro pero la cosa fue peor cuando suga lamió sus delgados y rosas labios mirándolo directamente a los ojos mientras dejaba su esencia en su mano derecha manchando su plano abdomen.

—Hola muñeco — le sonrió — parece que necesitas de mi ayuda ahí abajo —suga rió.

Avergonzado miró sus pantalones que hacían sobresalir un bulto que le estaba doliendo horrores.

—¿Me ayudarías? — mordió su labio mientras miraba descaradamente el cuerpo del otro chico.

Porque Jungkook era virgen pero no idiota.

(....)

Había pasado una semana desde esa llamada sin embargo después de ese día habían venido más llamadas así todas las noches y no había sido necesario querer contactar con alguien más porque el más joven solo necesitaba al caliente chico de piel blanca y parecía que por la otra parte era igual. El viernes por la noche Jungkook había rechazado salir con Hoseok y Jimin para asistir a su cita nocturna con su amigo online aunque esas citas no pasaban de tener a ambos chicos masturbándose mientras se veían fijamente porque al parecer eso les ponía a ambos y mucho aunque el chico había descubierto que a su amigo igual le ponía que dijera "suga" mientras lo hacía. El pálido apareció en la pantalla.

—Hola muñeco — suga le sonrió de esa típica manera juguetona.

—Hola Suga— su voz sonaba más profunda si del otro chico se trataba.

—Dime Yoongi, ese es mi nombre.

—Entonces dime Jungkook.

—Ya sabía — Jungkook le miró confundido, no recordaba haberle dicho su nombre — hoy te tengo una sorpresa.

Yoongi quitó el computador de su regazo y lo dejo en la cama dando vista a todo su cuerpo que solo era cubierto por un boxer negro que de solo verlo Jungkook ya sentía el calor, entonces las manos del chico semi desnudo se dirigieron a su miembro y empezó a tocarle por encima de éste mientras algunos jadeos se le escapaban hasta jugar con el elástico de su bóxer haciendo sufrir al chico del otro lado de la pantalla que suplicaba porque al fin se quitara esa estorbosa tela. Al parecer los Dioses le escucharon ya que Yoongi se los bajo de una sola dejando a la vista su excitado miembro pero lo mejor vino después cuando empezó a tocarse de arriba abajo con rapidez dejando escapar gemidos que pronunciaban el nombre del otro, Jungkook no se hizo esperar y comenzó haciendo lo mismo que el chico frente él aunque después de unos movimientos más Yoongi se corrió en sus manos y al pelinegro no le quedó de otra que atender al suyo bajando la vista pero cuando la levantó se quedó completamente duro de nuevo porque Dios en su pantalla tenía la jodida entrada de Yoongi, el chico se encontraba en cuatro dejando a Jungkook una perfecta vista de su entrada al escuchar el jadeo del otro sonrió y de golpe se metió tres dedos a su estrecha entrada soltando un grito de dolor pero no le importaba el deseo lo dejaba nublado y necesitaba más así que fue haciendo movimientos dentro de él casi como embestidas. Jeon ya no tenía control de sí mismo, los movimientos de su mano eran tan rápidos que hasta casi llegaban a lastimarle pero teniendo a Yoongi así eso pasaba a segundo plano, la cosa fue para mejor cuando el chico en cuatro se sacó los dedos de su ano y de entre las sabanas saco un consolador el cual metió a su boca fingiendo una felación.

Sería una larga noche.

(...)

Hace dos días que Yoongi no se conectaba y eso dejaba al pelinegro más que preocupado porque después de despedirse esa excitante noche no habían vuelto hablar.

Queriendo dejar de lado el pensamiento del chico con cabellos color menta decidió que sería mejor salir a despejar la mente.

—Hijo, necesito que le lleves esta llave al vecino — ¿Tenía un vecino? Realmente Yoongi se había robado sus pensamientos desde esas semanas.

—¿Tenemos vecinos? — miró a su madre confundido.

—Sí, ahora lleva la llave que el chico la necesita ¿si?.

Jeon Jungkook era un buen hijo que no le ponía quejas a su madre.

Al llegar a la puerta de al lado tocó esperando que su vecino abriera pero en ese momento su celular sonó, era un mensaje de Jimin.

"Dile a tú vecino que nos debe una, ojala le digas adiós a tu virginidad pronto. Te queremos kookie"

Jungkook miró confundido su pantalla ¿su vecino? ¿qué tenía que ver? ¿Jimin era estúpido o qué? Pero sus preguntas fueron interrumpidas por una puerta abriéndose pero no tanto como la boca del chico virgen.

—Hola muñeco— su vecino sonrió.

Oh, le debía una grande a Hoseok y Jimin.

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