Los Megurine están aquí - Parte 2

80 7 2
                                    

- Teniente, ha sucedido algo muy extraño! - exclamó un joven policía quien venia muy apresurado a hablar con el muy respetado Teniente Shion.

- ¿Len? ¿Que ocurre? - pregunto Kaito algo preocupado por la reacción de el más joven de sus oficiales.

- Es algo malo. Nos han reportado un extraño suceso en las afueras de la ciudad. Parece que un hombre atacó a 2 ciudadanos. Los testigos afirma que tenia una vestimenta extraña muy parecida a los samuráis antiguos.

- ¿Un samurái? ¿Como puede afirmar ello?

- La técnica que uso. Dicen que fue tan rápido que ni siquiera lo vieron moverse. En 1 segundo derrotó a 10 pobladores más, que habían venido a ayudar a los afectados.

- ¿Qué? Necesito hablar con los testigos inmediatamente.

- Teniente, tenemos algo mejor que eso - dijo haciendo pasar a 2 hombres mal heridos y exageradamente vendados.- Ellos fueron los atacados.

- Teniente Shion! Nosotros sabemos que usted es el más justo. Dejemos contarle como pasó. - Kaito le hizo una seña para que empezara a hablar -Fue todo tan rápido... Ese hombre sacó su espada amenazándonos! - habló uno de los hombres rápidamente

- Si! - habló el otro hombre a su lado, quien igualmente tenía un numero exagerado de vendas- Quiso robarnos! Pero al ver que no temíamos dinero se desquito con nosotros y con nuestros amigos que quisieron ayudarnos. Por favor, haga justicia y encierrelo en la cárcel.

- Lo que ustedes dicen suena muy grave. Un foráneo que se acerque a nuestra ciudad a robar y atacar con su espalda? Eso no lo dejaré pasar.

- Si, señor. Además, es muy peligroso. Estoy seguro que debe pertenecer a uno de esos antiguos clanes de samuráis. Se veía exactamente a uno.

- Bien, necesitaré que me lo describan e intentemos hacer un autorretrato de él. - Kaito hizo una seña, haciendo pasar a una señorita- Rin, encargarte de averiguar como luce aquella persona. - dijo Kaito mientras se retiraba de la habitación - No se preocupen. Dejen esto en manos de la policía oficial de Kyoto - dijo Kaito sonriendo antes de desaparecer de la escena.

----------

POV Miku

Me encontraba fuera de servicio. En realidad era mi día de descanso y aprovecha en hacer las compras mensuales. Todo iba bien hasta que... No encontraba ningún rastro de algún puerro! ¿Como es eso posible? ¿Alguien habrá osado secuestrarlos? Oh no, eso si que no. Yo como la policía oficial de Kyoto no dejaría que eso pasará!

Seguí buscando mas enérgicamente, debía encontrar alguno. Si no como prepararía comida? Moriría de hambre!

Ya había dado muchas vueltas en la zona de verduras hasta que... Lo vi. Solo había un par de ellos muy escondidos en una esquina. ¿Como no lo había visto antes? Yo los salvare mis pequeños! - pensé mientras me acercaba muy feliz a agarrarlo... Pero... No podía sacarlos? ¿Por qué? Empecé a jalarlos más pero no podía, que pasaba? Jalaba y jalaba, aun sin poder sacarlo. Era como si algo lo agarrara del otro lado, o quizá... Alguien.

- Es mio!¡ven conmigo! -solte esas palabras estando desesperada por mis puerros -

- Uh? Lo siento, no sabia que tu también lo querías - escuche una suave voz que... resonó como una hermosa melodía. - "Oh dios que acabó de pensar..."

- Ah... - Alcé la mirada y no pude evitar sonrojarme,no se porque pero me encontraba avergonzada... Es bonita pero...Oh rayos, ¿que te pasa? Tu eres la policía, hazte respetar! - Por supuesto que si! El y yo tenemos una relación muy especial! - Oh dios, acabo de decir eso en voz alta?

- escuché una suave risa de parte de ella- No te preocupes, no planeo separarlos. Es solo que también planeaba cocinar algo con puerros, te gustan mucho, ¿verdad?

- Si... No te preocupes. Si quieres, podemos compartirlo... Pagamos mitad mitad y luego lo dividimos. Seguramente ya traerán más y compraremos otro día. - musite diciendo por fin algo coherente.

- Me parece perfecto señorita. - me dijo sonriente- Mi nombre es Luka... Kamui y el tuyo?

- "Kamui? Que extraño apellido..." -pensé distraída- Un gusto... Mi nombre es Miku, Miku Hatsune. Si quieres, podemos avanzar a la caja para cancelarlo.

- Por supuesto señorita Miku - me dijo con esa sonrisa que solo me hacia quedar mirándola...

"Oh dios, este día no se que me pasa, quizá no dormí bien..."

Nos acercamos a la caja mientras yo la miraba. Sus singulares cabellos rosados eran muy largos, le llegaba casi a la cintura pero se le veía muy bien. En cuanto a vestimenta traía una polera lila larga con un jean oscuro hasta las rodillas. Su blanca piel la hacia ver bastante joven, ¿será de mi edad? - pensé con curiosidad

-Entonces... Aquí tienes la mitad de lo que cuesta - dijo ella dándome la mitad de lo que costaba el paquete de puerros-

- Oh, claro, yo pagaré - dije recibiendo el dinero y pagando los puerros con la cajera-

Pasamos de la caja y me dirigia a una mesa cercana y abrir el paquete de puerros para poder compartirlo.

- Bueno, creo que ahora ambas podremos comer puerros. Ha sido un gusto, espero verla otra vez - dijo sonriendome mientras me daba una ultima sonrisa-

En ese momento, tuve un sentimiento extraño. Mi brazo se movió inconscientemente queriendo detenerla pero... Ella ya se había ido y la vi juntándose con un hombre de cabello pelimorado que sostenía varias bolsas. Supongo que era su novio...

------
Llegué a casa, guarde las cosas en la cocina y quize relajarme un poco mirando la tv un rato hasta que sonó mi celular.

- Hola? Kaito? - pregunté algo sorprendida por su llamada
- Hola Miku, se que es tu descanso pero ha pasado un suceso extraño hoy temprano y pues... Involucra a un posible samurái.
- Que? Que me estas queriendo decir? Tu... Crees que sea relacionado a un Megurine?
- Realmente no lo se, Miku. Yo solo quería llamarte porque voy a necesitar las bitácoras de tu padre. Necesitamos ver si estan relacionados porque si es así, quizá tengamos muchos problemas de aquí en adelante.

- Entiendo... Tendremos que ver... Pero ya sabes, en el caso que los Megurine hayan regresado a Kyoto, yo misma me encargaré de ellos.

- Lo sé, Miku. Puede que estén relacionados pero también puede que no. Quizá solo es un hermitaño que aprendió a usar una katana.

- Eso lo veremos mañana, nos vemos Kaito- dije colgando.

No lo creeré hasta que lo vea.
No aceptare en el hecho que los Megurine estén aquí.

Porque los Megurine no pertenecen aquí. Ellos solo deben estar en la cárcel, a manos de la justicia... - pensó la señorita Miku tensandose.

-----
Pues... Parece que ya vamos empezando lo nuevo. Las chicas ya se conocieron y pues... Veremos que pasa :3

By
Natsu

Taiyou to Tsuki no RondoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora