The Dome | Maze runner| EN EDICIÓN

Capítulo 27 "¿Celoso?"

Seguí a Teresa por el pasillo, llegamos nuevamente hasta donde los habitantes se encontraban, esta vez hablaban entre sí confundidos. Cuando mi mirada se cruzó con la de Newt respiró aliviado y no pudo evitar emitir una sonrisa nerviosa. Continuamos caminando, al llegar a la puerta de entrada Teresa asomó la cabeza para buscar a Thomas.

-Sí, ahí está- aseguró con un sonrisa.

-Teresa... Thomas esta sensible, antes de que nos trajeran sucedió algo terrible...- expuse emitiendo un largo suspiro.

-Lo sé- contestó angustiada- Sentí su dolor.

-¿Qué?- cuestione confundida.

-Así es, te contaré todo a detalle, pronto- concluyó para abrir la puerta con cuidado. Del otro lado estaba sentado Thomas, con la mirada caída y las manos entrelazadas recargadas sobre sus rodillas.

-Thomas- musitó Teresa para que notará nuestra presencia.

Él volteó hacia nosotras, al mirarme emitió una ligera sonrisa, pero cuando miro a Teresa su expresión cambió: estaba sorprendido, sus ojos marrones se concentraron en los de ella como si así pudiera encontrar alguna respuesta a las preguntas que se habían formulado en su cabeza.

-Cómo... ¿Cómo sabes mi nombre?- interrogó él confundido.

-Ah... Sueños- dudó un poco al terminar la oración.

-Thomas, te lo explicaremos todo, pronto. Ahora ven, tenemos que ir con los demas- exclamé extendiendo mi mano para que la tomara, él se impulsó y se puso de pie, pero no soltó mi agarre; Thomas estaba delicado, y no estaba dispuesta a negarle la poca ayuda que podía ofrecerle, por lo que no intenté soltar su mano.
Entramos a través de las puertas de acero, el estruendo llamó la atención de los habitantes que aún discutían sobre lo que estaba pasando.
La primera mirada que se cruzó con la mía fue la de Newt, el sonrió cuando me vió, pero dicha sonrisa se esfumó al observar la mano de Thomas estrechando la mía.
Todo el grupo caminó hasta la entrada del comedor, la atención de aquellos chicos se postró sobre nosotros, Thomas soltó mi mano y caminó con pasos seguros hasta una mesa vacía que estaba al fondo de la habitación.
Cuando tomé asiento Newt se sentó a mi costado mientras que Thomas se plantó a mi otro lado, Teresa estaba frente a mí.
Cuando todos estábamos situados en nuestro respectivo lugar, Newt tomó mi mano bajo la mesa, la acarició con su pulgar; amaba que hiciera eso, me proporcionaba una sensación reconfortante y protectora.
Nadie dijo una palabra, todos estaban concentrados en los demás chicos que nos rodeaban.
Hasta que Teresa rompió el silencio.

-Bien, Thomas, te explicaré todo- comenzó suspirando. Continuó con todo el diálogo que me había mencionado hace apenas unos minutos, lucía como si le hubiera tomado tiempo en ensayar.
Newt no dejaba de frotar mi mano, pero estaba prestando total atención a cada una de las palabras  que Teresa emitía.

-Entonces... ¿Ustedes estaban en un laberinto?- cuestionó Minho cuando Teresa había finalizado.

-Así es...- Teresa fue interrumpida por el chico que antes había distinguido. Me parece que le había llamado Zed.

-Zed... ¿Cuál es el problema?- preguntó un poco irritada.

-Harry necesita decirte algo- murmuró en su oído, aunque no fue muy útil ya que cada uno de los habitantes habían escuchado su pequeño "secreto".

-Vuelvo en unos minutos- anunció Teresa y se puso de pie.

El chico de ojos castaños y cabello azabache siguió los pasos de Teresa, no sin antes dedicarme una dulce mirada acompañada por una leve sonrisa.
Sentí de inmediato la reacción de Newt, aferró mi mano a la suya y se apego más a mi, era obvio que había notado esa fugaz mirada por parte de Zed. ¿Podría ser que Newt estuviera celoso?
Los habitantes procuraron mantener la calma y olvidar su pasado; era más que obvio que les sería imposible olvidar como fueron manipulados y usados como ratas de laboratorio.

Continuaron dialogando hasta que una chica con cabello pelirrojo que aparentaba tener la misma edad que yo se acercó hasta donde nos encontrábamos.

-Hola- saludo con una sonrisa- Mi nombre es Sonia, soy parte del equipo de rescate que los ayudó a llegar aquí, es un placer muchachos.- Hablaba de una manera algo monótona, al igual que Teresa.
Los habitantes sólo asintieron, no estaban lo suficientemente acostumbrados a conocer chicas.

-Bueno, pronto les ofrecerán algo de comer, estoy segura de que están hambrientos.- En verdad no era mi situación, mi apetito estaba escondido en lo más recóndito de mi ser, no comería nada después de esa impresión.

Un hombre uniformado entró por la puerta con cajas de cartón cuadradas y las repartió en cada una de las mesas del comedor; Pizza, recordaba el concepto de esta, aunque no recordaba su sabor.
Cada uno de los chicos de la habitación se dispuso a probarla, devorándola en pocos minutos.

-Grace, ¿Puedes venir?- cuestionó Newt con un pequeña sonrisa.

-Claro- expuse poniéndome de pie.

Caminamos no muy lejos de donde estaban todos, de cierta manera, aún tenían la capacidad de vernos.

-Grace, sé que esto es algo nuevo, y no estoy totalmente seguro de confiar en estas personas... Pero por el momento, sólo quiero recordarte que puedes contarme cualquier cosa, si ves algo raro, no dudes en decírmelo ¿De acuerdo?

-Eres la primera persona que se enteraría- musité sonriendo.

Newt me envolvió en sus brazos proporcionándome un calor protector, me sentía tan resguardada a su lado, estaba completamente segura de que él haría cualquier cosa por mi bien.
Elevé la mirada para captar esos ojos almendrados tan característicos de él, se iluminaban cada vez que me veía, lo que provocaba que me sintiera realmente especial.
Frotó su pulgar en mi mejilla para juntar nuestros labios en un corto pero celestial beso, el cosquilleo en mi estómago se desató como millones de pequeñas mariposas revoloteando,  después plantó un lento beso sobre mi frente; definitivamente estaba enamorada de ese chico.

-Volvamos con los demás- murmuró en mi oído para después besar mi mejilla con dulzura.

-Andando- contesté sonriendo.

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¡Hola! Primero que nada, sé que les debo una explicación ;-;
Verán, estoy a punto de salir de la secundaria, por lo tanto mis maestros no tienen piedad y tengo muchas tareas 7n7 Además de que acudo a unos cursos para el examen de la preparatoria. No he tenido tiempo ni de respirar 😒
Espero que me entiendan.
Estoy segura de que muchas de ustedes estarán decepcionadas de mi y en verdad les ofrezco mis más sinceras disculpas.
Gracias infinitas a las que a pesar de esto siguen esta novela ❤

Sin más por el momento, esperó que hayan disfrutado del capítulo ❤👌
No olviden dejar sus votos y comentarios acerca de que les parece esta historia ❤
Las quiero ❤