3. Carmín.

9K 923 293
                                    

Andy miraba fijamente a Peter, memorizando toda y cada una de sus fracciones como si fuera un texto que debía aprender. La memoria fotográfica del ojimiel se había puesto en marcha en menos de tres segundos.

- El demonio está en la chica de la pareja de la mesa del fondo -dice Andy con la voz ronca, con los ojos brillando en un intenso color carmín.

- ¿De verdad? Ni si quiera le has mirado -susurra Stiles con asombro.

- Tengo ojos sobrenaturales ¿Recuerdas? Además de que la chica apesta a azufre -su mirada se aparta de los ojos azules de Peter, levantándose el asiento y dejando el batido en la mesa, comenzando a caminar hacia la pareja con pasos decididos y con las garras y colmillo fuera.

- Andy estamos en horario de clase, será mejor que no... -antes de que el castaño acabe de decir algo, el rugido del alfa lo interrumpe-. ¡Andy!

La chica se separa del adolescente con una sonrisa macabra en los labios, pasando los dedos por los labios del chico que parecía hipnotizado con ella.

- Al parecer el chucho a sido capaz de encontrarme -dice con voz dulce- No me esperaba que un alfa fuera tan inteligente, creía que los alfas eran todos puro músculo.

- Te equivocabas -sonríe Andy, mostrando amenazante sus colmillos.

- No del todo -ríe con burla, sentándose encima de la mesa.

- ¿Qué es lo que quieres? -dice Stiles con voz dura- ¿No tenías suficiente con asesinar a dos personas?

- ¿Dos personas? -su sonrisa tiembla por unos segundos- Yo no he asesinado a nadie, al menos no en esta ciudad.

- ¿Cómo podemos creerte? -habla por primera vez Peter, parándose al lado de Andy, quien tiene que reprimir sus impulsos para no ponerse a olisquear a Peter en busca de su embriagante olor- Eres un demonio.

- Puede que tan solo sea un demonio pero puedo asegurarte que yo no he sido, si crees que miento puedes escuchar mis latidos -espeta molesta cruzando sus piernas con descaro- De todas maneras si yo asesinara a esas personas no hubiera tenido motivo alguno para ocultarlo, sabéis que a un demonio le gusta alardear las muertes que ha provocado.

- Ella no ha sido -dice Peter, apretando suavemente el hombro de Andy, el que se relaja de inmediato al sentir el tacto del mayor.

- ¿Qué has hecho con él? -dice Stiles parándose delante de él y pasando la mano por sus ojos, no recibiendo ninguna respuesta del chico.

- Se resistía demasiado y yo estaba caliente, necesitaba un rato apasionado para pasar el tiempo -ríe con burla.

- ¿Nunca te han dicho que eres una puta? -dice Stiles con una sonrisa ladeada, mirando a la chica con odio.

- Créeme, me han dicho cosas mucho peores, eso ni si quiera me ofende.

- ¿Cuál es tu nombre, demonio? -habla Peter.

- Mi nombre es Eisheth, si alguna vez quieres pasar un buen rato, ya sabes donde encontrarme -le guiña el ojo con descaro, con los labios estirados en una muy fingida inocencia. Andy gruñe con enojo, avanzando un paso con aire amenazante hacia el demonio, listo para abalanzarse hacia ella en cualquier momento. Los ojos de la diablesa se abren con sorpresa, con sus ojos oscuros brillando de pura diversión.

- Esto es inesperado -ríe en estruendosas carcajadas- El alfa con aire amenazador está celoso de una diablesa que se le ha insinuado a un atractivo hombre treintañero, eso es definitivamente muy interesante.

- Cállate, sucio demonio -gruñe el alfa con voz ronca y gruesa, apretando sus colmillos en un intento de controlar la ira. Jamás se había sentido tan enojado como en esos momentos.

- Tranquilízate, cachorro -susurra Peter con voz calmada.

- Está ocurriendo de nuevo -dice Stiles con voz alarmante, poniéndose blanco como el papel- Está saliendo de control.

- ¿Un alfa con problemas de control? -chilla la diablesa divertida- Eso definitivamente es jodidamente divertido, no pienso irme de este pueblo hasta ver como acaba esto.

- Andrew, tranquilízate -Stiles agarra de los hombros al alfa, quien jadea con pesadez ya medio transformado- Recuerda tu ancla, Andy.

- ¡No puedo controlarlo!

- Escúchame, cachorro -dice Peter, apartando a Stiles de un empujón más fuerte de lo esperado, agarrando al alfa por el mentón, obligándole a mirarle a los ojos- Respira profundamente y recupera el control, escucha mi voz y tranquilízate.

- N-no puedo -gime con pesadez.

- Sí que puedes -sentencia- Recupera el control, Andrew. Piensa en tu ancla.

- N-no tengo un ancla.

- Entonces, conviérteme en tu ancla.

La respiración del castaño se vuelve poco a poco más relajada, haciendo desaparecer todo el rastro lobuno de su cuerpo.

- Eso es cachorro -dice con una resplandeciente sonrisa- Estoy orgulloso de tí y eso que acabo de conocerte.

- Gracias -gime, escondiendo su rostro en el pecho del ojiazul- Gracias, pareja.


__________________________

No se la razón pero me ha encantado este capítulo.

¿Qué os a parecido?

Siento haber tardado, resulta que lo tenía todo escrito en un USB guardado para mayor seguridad y ¿Sabéis qué? Mi hermana querida pisó el pen y adiós todo lo que tenía dentro, incluido portadas, imágenes y tres capítulos de esta historia, junto con las otras historias que ya llevaba bastante adelantadas.

No he vuelto a hablarle. :'c

Bueno, eso es todo.

Nos leemos pronto.

Anónima.













Los trillizos StilinskiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora