Amándote [Laughing Jack Y Tu] (Book 2)

La Cabaña

Tocó la puerta de la habitación de Jenn varias veces hasta que esta se abrió apareciendo ella con unapijama azul y el cabello alborotado.

—Necesito hablar contigo.

—Son las dos de la mañana, Jeff. ¿No puedes venir más tarde?

—Ojalá pudiera, pero me voy a volver loco si no le digo esto a alguien.

Él entró en la habitación y puso una silla en la puerta para trabar la puerta. Jenn lo miró asustada y confundida.

—Jeff me estás asustando.

—¿Supiste que asesinaron a Nina y Jane?

—Sí.

—¿Qué pensarías si te dijera que creo que fue Slender?

—¡Jeff! —dijo escandalizada—. No digas eso, nadie puede escucharte decir eso.

—¿Me crees?

—Mierda... —ella negó con la cabeza—. ¿Jane habló contigo, verdad?

—¿Ella también te lo dijo a ti?

—Sí. Hace un par de noches me escapé por la ventana y fui con ellas, me enteré antes que todos que ellas se iban a rendir.

—¿Le crees a Jane? ¿Crees lo que te dijo?

—Jeff, estamos tomando un riesgo muy grande hablando sobre eso aquí.

—Sólo contéstame.

—Sí —murmuró—. Todo lo que me dijo me quitó el sueño por las noches porque estaba muy ocupada pensando en todo, y llegué a la conclusión de que ella sabía algo. Jane debía saber algo más que no nos dijo, pero ahora ya es muy tarde para indagar sobre eso.

—Pensé que era el único que estaba perdiendo la cabeza por todo esto.

—Por accidente escuché hablar a Jane y a Nina, realmente no entendí demasiado. Hablaban sobre una profecía, y libros...

—¿Libros?

—Libros de la oficina de Slender. Cuando me enteré que ellas habían muerto no me sorprendí —confesó ella—. Sabían demasiado.

—¿Recuerdas algún nombre?

—Jeff ¿qué piensas hacer?

—Sólo dime si recuerdas el nombre de alguno de los libros.

—¡Mierda! No puedes ir a la oficina de Slender y robarte su puto libro, se dará cuenta y te matará.

—¿Qué importa si muero?

Jenn lo miró tratando de disimular sus sentimientos. A ella le importaba, él era más especial de lo que pensaba, pero estábamos hablando de Jeff. Él no se daba cuenta de que era querido por todos, de que había quienes lo querían.

—Dijeron que era un libro grande, de pasta de piel color rojo.

—¿Algo más?

—No, sólo eso...

—¿Por qué siento que me estás mintiendo?

—No estoy mintiendo —dijo con la mirada en el suelo.

—¿Ah, sí? Yo creo que si lo estás haciendo.

Jenn dudó en contarle, había jurado con sangre guardar aquel secreto. Si lo contaba su vida estaría en riesgo, pero se tranquilizó al saber que Jeff jamás dejaría que algo malo le sucediera.

—Yo tengo el libro.

—¿Cómo que lo tienes?

—Yo lo tengo, está escondido.

—¿Pensabas dejarme ir a una misión suicida a la oficina de Slender por un libro que no estaba ahí? —preguntó notablemente herido.

—No pensé que realmente pensaras hacerlo.

—¿Dónde está el libro?

—Donde nunca nadie se atrevería a buscarlo... en la cabaña.

****

Disculpen la tardanza, pero el lunes entre a clases y los profes nos están dejando mucha tarea :'(