El Secreto

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-Bien Madeleine, cuando tuve ese accidente de mi varita y me cuidaste. Pude escuchar que tu madre te maltrataba- asentí sin ánimos, no era tan lindo esos recuerdos- ¿Sabes porque ella odiaba la magia?- yo negué con la cabeza- Bueno...ella...

-Porque fue violada por un mago- termino el de pelo grasoso.

Ok, eso si no me lo esperaba. Me perturbada por ese secreto, todo cuadraba ahora. Su odio, su mirada de asco cuando hablaba de magia, de mí.

-Ella parece que fue secuestrada por mortifagos, ellos son los sirvientes del Señor Tenebroso, es un mago que quiere acabar con la gente sin magia y los que son de sangre sucia.

-¿Como que sangre sucia?

-Hijos de un mago y un muggle. Hace años el Señor Tenebroso. secuestraba a muggles para torturarlos- la profesora tuvo que parar, parecía asqueada con solo pensarlo.

-Minerva yo sigo- dijo Albus- Tu madre fue una de las secuestradas, no sabemos si la torturaron o solo fue abusada. Solo sabemos que fue violada por un mago y de esa violación naciste tu- escuchaba atenta la historia- cuando la liberaron al poco tiempo naciste. Tu madre conoció a tu padre y te cuido como si fueras su hija. En parte me siento culpable por no haberla podido ayudar, y a muchos otros muggles. Madeleine no dudo que tu padrastro te trato como reina. Pero tu padre biológico es el culpable de muchas muerte y sufrimiento.

-Tu padre es Tom Riddle, muchos le dicen Voldemort o el Señor Tenebroso.

La sala quedo en silencio, sentí mucho frio. Como si el clima en ese lugar había cambiado de manera brusca. Yo...hija de un asesino, de un violador, de un mal nacido. Todo el mal que pensé que tengo es de ese hombre- por eso el miedo del Señor Weasley.

-Madeline escucha- Minerva se sentó esta vez a mi lado y tomo mi mano- Tom quería un primogénito y tu madre, por desgracia, fue elegida para eso. Nosotros no sabíamos nada sobre ese plan de Tom, hasta que unos de sus mortifagos lo confeso, con una poción, supimos que Voldemort tenia una hija. Estábamos asustados, no por tu poder, sino por el peligro que podría enfrentar esa niña y en ese accidente te conocí. En ese momento no sabía que eras vos, hasta volver a Hogwarts descubrí el apellido de tu madre. Evans.

-¿Qué?- el profesor Severus la miro sin entender- ¿Es familiar de..

-Lily Evans- Albus tomo la palabra- es su sobrina.

-¡¿Tengo una tía?!- me emocione al escuchar eso. Podía ser que tuviera otros familiares, no estaría sola.

-Me temo Madeleine, que falleció hace muchos años. La asesino Tom, junto a su esposo James Potter. Pero el hijo  de Lily, tu primo, lo venció siendo solo un bebé.

-¿Entonces mi padre esta muerto?

-Hace dos años apareció, va una parte de el, intentando revivir. Pero Harry lo venció.

-¿Harry? 

-Así es, Harry Potter es tu primo.

Mis manos temblaron, no de tristeza sino de felicidad. Tenia aún familia, no estaba sola. Mis lagrimas empezaron a caer y no podían parar- aún tengo familia...- Minerva me abrazo con delicadeza para tranquilizarme- pero, el me odiara....mi padre...mato a los suyos.

-El no te odiara, Harry tiene un corazón muy puro y bueno- Albus me dio una sonrisa para que me relajara- pero lo mejor sería que nadie sepa que eres Riddle. El ministerio de magia sabe de tu existencia pero prefieren que no haya un alboroto en la escuela. Lo mejor será que estés con el apellido de tu madre. 

-¿Pero ellos no saben que mi madre es Evans?

-No todo le que contamos al Ministerio- ese señor ya me estaba agradando.

-Tu historia será esta, escúchala con atención- Asentí- desde ahora solo serás Melisa Evans. Fuiste encontrada en un orfanato, solo sabías el apellido de tu madre y que Minerva te trajo aquí cuando se enteraron que eras una bruja. Tus poderes aparecieron tarde.

-¿Eso puede pasar?- los 3 asintieron- Vaya. De acuerdo ¿y cuando podre ver a mi primo?- me levante ahora con un mejor humor pero mis piernas no respondieron y cae de rodillas. El profesor Severus me ayudo a levantarme. Su mirada había cambiado, ya no era tan sombría.

-Es mejor que comas algo, en tres semanas empezaran las clases. Y los profesores te ayudaran a estar al tanto de estos dos años que faltaste- suspire, es increíble estar en una escuela de magia, pero no estudiar. 

-Yo la llevare al comedor- dijo Severus de forma seria. Los profesores lo miraron con algo de incredulidad pero aceptaron. Me ayudo a caminar hasta un lugar que le decían el Gran Salón, había cuatros largas mesas- Evans te lo explicare de forma sencilla. El colegio Hogwarts divide a los estudiantes en cuatro casas. Gryffindor,: valentía y coraje, Slytherin: inteligencia, ambición y astucia  , Ravenclaw: sabiduría y ingenio y Hufflepuff : leales y compañeros. Son 7 años y son muy importantes las clases practicas. Mañana comenzaremos con pociones y algunos hechizos. La profesora Macgonagall te enseñare sobre vuelvo encantamientos y historia. ¿Entendido?

Pestañe muchas veces, era mucha información que procesar. Estas tres semanas sería mas pesada- ¿Puedo elegir mi casa?

-No- lo suponía- eso se vera el primer día de clases, el Sombrero Seleccionador elegirá tu casa.

-¡¿Hay un sombrero que habla?!- decía sorprendida.

-Si Evans. Es magia- se frotaba la cien irritado de tantas preguntas. Lo deje ahí nomas.

Pude comer un banquete que apareció en la mesa. Iba a sorprenderme otra vez, pero creo que hubiera hecho enojar más al profesor.

Comí como si no hubiera comido en días y me sentía con más fuerzas. Pero mi cabeza me empezaba a jugar sucio recordando a mi madre y lo que había pasado. Sentía un nudo en el estomaga y deje a la mitad la comida- termine- mi expresión cambió y ya no tenía ganas de comer.

 El profesor me vio y se paro yéndose. Lo seguí por pasillos largos y unas cuantas escaleras que se movía solas hasta una sala. Tenía colores verdes y plateados- esta es la sala común de la casa Slytherin. Cada profesor es jefe de una casa- asentí con un "ahh"- Por ahora puedes dormir acá hasta que elijas una casa, al fondo están las habitaciones. Mañana pasare temprano para empezar con los estudios- y sin poder decir nada se marcho.

Suspire y me senté en un de los sillones viendo la chimenea prendida. Era una sala un tanto fría y tenebrosa. No me gustaba. Me quede viendo el fuego hasta dormirme.




Ojos CuriososWhere stories live. Discover now