Capítulo II.

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Niall sentía que había vivido aquella situación anteriormente, estaba frente al padre de Harry mirándolo fijamente, llevaban quince minutos mirándose y nadie decía nada, el rubio mantenía la mente en blanco no quería que Des le leyera la mente o algo peor, esperaría hasta que ese hombre se dignara a hablar.

El pequeño rubio se hizo diminuto cuando Des se levanto de su asiento caminando directamente hacia él. Lo rodeo un par de veces mirándolo de arriba abajo. Niall bajo la cabeza, sabía que no había cuidado bien a Harry.

—Te encargue a mi hijo—dijo al mismo tiempo que se paraba frente a Niall tomándole el cuello con fuerza. Niall abrió mucho los ojos suplicando con la mirada—Y me fallaste—gruño.

Niall observo como los ojos de Des se ponían rojo, era bastante tétrico, quizá era su fin. El estaba muy molesto y lo entendía.

—Me has decepcionado—la mano de Des ejerció más presión contra el delgado cuello del omega. Que sentía como su tacto le quemaba la piel.

—Lo siento—Niall apenas logro decir aquellas palabras.

Des soltó a Niall mirándolo con coraje, a pesar de todo Harry era su mayor tesoro, era su único hijo y lo adoraba, aunque no lo viera crecer del todo. Era su sangre y quería que estuviera bien protegido por el resto de sus días.

—Con eso no solucionas nada, Harry tuvo mucho miedo—el hombre negó con la cabeza intentando calmarse.

— ¿Sabes quien es? —Pregunto Niall llevando sus manos hacia su cuello, aun le ardía y mucho.

—Su nombre es Lee. Es sucia y no piensa las cosas dos veces, es muy poderosa y su único impedimento para reinar en nuestro mundo es Harry. El es el elegido para estar a mi lado, pero quise que tuviera una vida tranquila, que disfrutara de la mortalidad, hasta el día de su muerte, ese dia el tendría que enfrentarse a Lee en una lucha, pero ella no piensa esperar 80 años para que Harry muera, quiera que él se rinda y le deje su lugar a ella—Niall se quedo con la boca abierta.

—Entonces ella no va parar hasta que Harry se rinda—suspiro el rubio cruzándose de brazos — ¿Entonces?

—Escúchame bien Niall, escucha lo que te voy a decir. El no sabe que es mitad demonio y sé que cuando se entere no aceptara su destino. Aun no tiene la edad para comprender lo que está pasando. Esto harás. Seguiremos como hasta ahora, cuidaras de él y lo harás feliz, harás todo porque sonría y se sienta bien. Si vuelves a ver a Lee, le entregas el anillo a Harry y te muestras ante él, en ese momento le debes decir todo lo que está pasando y lo que pasara.

—Es muy débil. Le tiene miedo a todo.

—Para eso es el anillo. ¿Entendido? —Niall asintió—Por ahora dejemos todo como esta y procura estar alerta para ahuyentar a Lee.

—Bien, solamente espero que esa loca no llegue a lastimar a Harry.

—Todo estará bien—dijo Des intentando convencerse a el mismo.





Una semana después.

Harry llevaba una sudadera gris con la capucha puesta, le daba mucha vergüenza tener que visitar una Sex-Shop pero estaba cerca de su celo y la pasaba muy mal, por eso tomo la decisión de comprar algunos juguetes para ayudarle un poco y no sufrir tanto.

Cuando llego al lugar indicado, alzo la mirada observando aquel local pintado de rosa y con las letras "Tentación" en colores llamativos. Soltó un enorme suspiro y empujo la puerta obteniendo de inmediato las miradas curiosas de los empleados. Harry se sonrojo y sonrió un poco intentando disimular, jamás pensó que llegara a ser tan incomodo. Camino por aquel pequeño pasillo observando las estanterías llenas de muchas cosas que desconocía. Observaba con detalle las cajas y algunas imágenes, ciertamente no sabía que buscaba.

A Different Omega-Larry StylinsonWhere stories live. Discover now