72 Hours

1.3K 73 85
                                    

Harry sale a navegar sin saber que aquello se convertiría en las peores 72 horas de sus vidas.

(tags: mención de hospitales, angustia, tiene final feliz)

---- xxxx ----

Conocía a la perfección las tormentas tropicales americanas, sin embargo, no estaba acostumbrado a ellas. En su lugar, prefería el clima más bien templado de Londres. 

Un paraguas era fácil de sobrellevar. Pero cuando todo parecía volarse a su alrededor, no estaba muy seguro de cómo debía accionar.

Miró el reloj colgante sobre la pared de la cocina. 15 p.m. del sábado.

Nunca estaba solo frente a las tormentas. Era raro que esté solo cuando viajaban a Estados Unidos. Pero Harry insistió en ir a probar aquel viejo y recientemente reparado barco. Había invertido mucho tiempo en aquella embarcación, finalmente la tenía lista y deseaba navegar antes de regresar a Inglaterra.

Lo había invitado, incluso imploró sobre aquello, pero él se había negado. Louis no era muy amigo del agua. Además, Harry mencionó que era un viaje corto, se internaría hacia mar abierto y luego regresaría, a más tardar estaría en casa pasando las cuatro de la tarde. Él habría ido de ser un viaje más largo. 

A las 18 p.m. del sábado decidió que debía llamarlo, era consciente que Harry se entusiasmaba y olvidaba que debía regresar a tierra firme.

El contestador atendió por él. Dos, tres, cinco mensajes y el viento que lo había obligado a cerrar todos los pestillos.

Una pizza fría, las 21 p.m. del sábado y un mensaje de Niall, dueño del muelle desde el cual partía Harry, con la frase "Rastrearemos la nave con el radar, tranquilo". 

El timbre de su hogar sonó varias horas después, haciéndolo sobresaltar. Las palabras de Niall dejaron de ser mensajes para ser brazos rodeando su cuerpo en una agobiante madrugada de domingo.

"Tal vez se está refugiando de la tormenta, no temas, Lou"

----

24 horas y cincuenta mensajes al teléfono de Harry después, la tormenta había cesado. El sol resurgió sobre el horizonte y junto a él lo hicieron sus ojeras, su falta de sueño y los constantes ataques de pánico que lo acecharon durante toda la noche.

Niall seguía sonriendo, incluso encendía la televisión y bromeaba sobre un atuendo poco apropiado que alguna estrella del cine había decidió utilizar en una reconocida entrega de premios.

Luego se volteaba hacia él murmurando algo parecido a "Él está bien, no lo subestimes, Lou. Sabe navegar más que caminar". Pero no lo escuchaba, no podía hacerlo cuando el fuerte ruido de las olas todavía invadía sus oídos.

36 horas, cien mensajes y media porción de pizza después, Liam había decidido ir a hacerle compañía mientras Niall salía del lugar y ocultaba detrás de su risa la preocupación por la cual lo dejaba allí. Iría él mismo a encargarse del rastrillaje.

Porque él lo sabía. La embarcación de Harry nunca dio aviso, nunca se comunicó con la torre del muelle y cuando fingió estar dormido pudo escuchar cuando le informaban a Niall que el radar había dejado de tomar la embarcación.

"Cariño, debes confiar en él"

Su madre, la única persona a la cual le permitía decirle aquello. Había ignorado a Niall y Liam.

Quería gritar, argumentar que Harry era humano y la naturaleza poderosa, que era en Dios, en el destino, en quienes él deseaba confiar. Sin embargo, solo asintió y susurró un "Lo hago, te quiero", porque de alguna manera la voz de su madre al otro lado de la línea lo había hecho sentir mejor.

One Shots LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora