Kuroshitsuji: ¿Ahora quien me protegerá? Del más terrible... De mí.

Inicio de una nueva vida

~A la mañana siguiente~

Al despertar, lo único que pude hacer fue arreglar mis cosas para irme lo más rápido posible de esta mansión así que baje para encontrarme con mi madre en el desayuno. Al finalizarlo nos dirigiremos a la carroza sin antes despedirnos debidamente del Conde.
-Muchas gracias, por sus cuidados fue un honor el habernos invitado- dijo mi madre como despedida
-no hay de qué preocuparse, fue un honor  poder conocerlas- dijo el conde, donde yo sentí gran satisfacción al pensar que ya nunca más lo vería.
~.~.~.~.~.

Al llegar por fin a nuestro hogar mi madre y yo escuchamos el crujir de la Madera, lo que significaba que estaba prendida la chimenea de la sala... En otras palabras mi padre estaba aquí.

-Oh!, por fin han llegado- exclamo mi padre con un enojo poco disimulado en sus palabras, así que mi madre y yo nos dirigimos rápidamente a la sala o sino la situación se tornaría algo oscura.

-¿¡Se podría saber dónde demonios estaban!?- gritó fuertemente, al observarlo se podían reflejar llamas de enojo en sus ojos pero al igual llegaba el fuerte olor del alcohol en su aliento.
-Querido, el conde Phantomhive nos invitó a su mansión así que decidimos asistir- respondió mi madre con una voz débil.
-¡Qué han hecho que! ¿¡Porque no me avisaron!?, joder- respondió enseñando en sus ojos algo de temor, como si hubiera sido descubierto por algo...

-Sube a tu habitación- me dijo mi madres silenciosamente mientras me ocultaba en su espalda a lo cual yo accedí ya que podría empeorarlo

Lo demás que pude escuchar de mis padres mientras estaba en mi habitación eran gritos de él, con palabras llenas de maldiciones a mi madre pero de pronto escuche un grito desgarrador , así que al pensar tanto por fin me decidí por primera vez en mi vida, la tenía que defender!. Baje rápidamente y al casi terminar las escaleras pude observar a mi madre tirada en el suelo con su mejilla roja y varias lágrimas cayendo de sus ojos mientras miraba a mi padre que en esos momentos estaba apuntando con una pistola, así que quede fría pero un segundo después  vi  cómo mi padre le disparaba directamente en el cráneo, así que al caer su cuerpo completamente al suelo mi padre me observó con una gran sonrisa que nunca había visto en mi vida.

-hija, cariño ven déjame explicarme lo que acaba de pasar, lo que sucede es que tu madre es una maldita perra que le contó  todo al conde, así que no me podía arriesgar- dijo mi padre que se acercaba a mi como si nada le importara matar , así que al verlo me puse en algún tipo trance pero de un momento a otro él se acercó a lo que intente pero el  alcanzó a agarrarme fuertemente de un brazo.

-Maldita niña, eres igual que tu madre-. dijo mientras me jalaba hacia la sala.- Sabes, por lo menos creo que podré sacarle algo de provecho a esto- dicho esto empezó a romper mi vestido y desgarrarme casi toda la ropa mientras estaba encima mío viéndome con una mirada que nunca podré olvidar yo pataleaba y gritaba fuertemente... llena de miedo, buscando alguna salida pero en mi mente solo venía el pensamiento que este sería mi final pero de la nada el timbre sonó.

-.Mierda-. Dijo mi padre mientras se levantaba como si no le importará quien estuviera en la puerta y  el escenario que acababa de provocar así que fue abrir la puerta mientras caminaba relajadamente , a lo que yo solo podía sentir un gran odio y una inmensa tristeza por lo que no podía moverme, además estaba llena de pánico... con lo que  acababa de experimentar  enfrente mío yo estaba al a lado del cadaver de mi madre...

La persona que acababa de llegar era mi tío Henry a lo que yo estuve buscando alguna oportunidad para pedir ayuda pero a los segundos me di cuenta que su mirada era igual que la de mi padre.
-Richard,¿ qué haces con mi querida sobrina?-. Le pregunto a mi padre mientras me veía con gran asco.
-Solo me divertía un poco, no recordaba que hoy me visitarías-. Dijo tranquilamente
-Sabes, creo que sería mejor que la vendieras ganarías gran fortuna con ella, sería una buena esclava además que su virginidad le daría un precio mayor-. Dijo con gran sonrisa al pensar en la gran recompensa de este negocio.

~ fin del flasback ~.
Así es como termine aquí en estas frías paredes esperando ser comprada.