Capítulo 9

21.9K 1.4K 137
                                    

Narrador omnisciente

******************************************************

Chat Noir se sujetaba de la cabeza, sus ojos demostraban horror, parecía estar sufriendo demasiado.

Marinette: Oye... No bromees.

La chica se acercó nerviosa, intentando convencerse de que su compañero estaba haciendo alguna especie de travesura. Luego de ver que Chat Noir no dejaba de jadear, no comprendía qué podía estar sucediendo, ¿fue por lo que dijo...?

Levantó un poco la vista y vio a una mariposa negra acercarse, al instante intentó evitar que se acercara, pero al no estar transformada el akuma no se inmutó, y poseyó a Chat Noir.

Marinette: No puede ser... T-Tikki, ¡t-transformame!

Tikki: ¡Mantente calmada!

Ladybug veía con horror como el rubio se convertía en un verdadero monstruo. Ayer se dio cuenta de lo imposible que parecía que su amor fuera correspondido, se había liberado de toda ilusión y ahora... Ahora el mundo también le quería quitar a su compañero.

Ladybug: ¡No dejaré que te lo lleves..., nunca!

Chat Noir: Eres realmente ruidosa, tú.

El rubio ya había sido dominado. Sus ojos poseían un color rojo intenso, acompañados de una sonrisa malévola. Emanaba una esencia oscura que parecía estar adherida a su traje.

Ladybug recordaba aquel día en el que pensó qué pasaría si Chat Noir dejaba de estar a su lado... Ahora lo sabía; él era su apoyo, amigo, compañero... Sin él, todo su mundo se deshacía lentamente.

Chat Noir: Deberías rendirte desde ya y entregarme tu Miraculous, no eres rival para mí.

Ladybug: No estés tan confiado... No importa cómo seas, sigues siendo un gato tonto.

Y luego de eso, la pelea comenzó. Ladybug atacaba como podía, haciendo combinaciones de patadas y algunos golpes con su yo-yo, pero su contrincante la esquivaba con facilidad.

Chat Noir: En serio, qué molesto juguete.

En uno de los ataques de la chica, él tomó el yo-yo y rompió el cordel. Desesperaba, Ladybug usó su "Lucky charm" y este le dio un pequeño cuadro. Al darlo vuelta, vio una foto de ella y Chat Noir, estaban juntos ante una multitud de gente que querían verlos y agradecerles por salvar la ciudad.

Ladybug: ¡Mira! -extiende la foto delante de sí-.

El chico miró la imagen, y Ladybug se aprovechó de aquella distracción para lanzarse sobre él.

Chat Noir: ¿¡Qué crees que haces!?

Ladybug: Por favor, sé que mí Chat Noir está ahí dentro... Sé que el también siente un cálido sentimiento en su pecho al ver esta imagen, ¿no?

Ella seguía insistiendo, sintiendo las lágrimas juntarse en sus ojos, pero no quería dejarlas caer. Debía ser fuerte, por él...

Chat Noir: Eres más molesta de lo que pensaba, y además hablas como si nos conociésemos...

Ladybug ya se había molestado con lo engreído que podía ser. Le dio una gran cachetada, haciendo que su contrincante estuviese consciente por unos segundos, pero sólo logró eso.

Ladybug: Como si nos conociésemos...

Terminó dejando caer sus lágrimas...

Y para sorpresa de ella, cuando cayeron sobre el traje de Chat Noir, éstas iban haciendo que el aura oscura retrocediera. Esas lágrimas no eran sólo de pena, sino de sentimientos encontrados y demostraban el cariño que le tenía a su compañero...

El rubio al ver lo que sucedía, intentó salir del agarre de Ladybug, pero ella lo sujetaba con una fuerza increíble; no lo dejaría ir.

La chica seguía llorando frustrada, ¿qué debía hacer?

Ladybug: ¡El anillo!

Forcejeando contra Chat Noir, logró quitarle el anillo, y al instante sintió un cambio. Sus ojos volvieron a ser verdes, el aura oscura se iba yendo, al igual que el traje se desvanecía y dejaba ver en su cuerpo marcas rojas, como quemaduras. El akuma lo había afectado de manera diferente, y ahora estaba muy débil.

Antes de que su traje desapareciese por completo, subió sus brazos hasta su cara para cubrirse.

Chat Noir: ... My Lady.

Ladybug: Te ves realmente mal, ¡te llevaré al hospital!

Chat Noir: Eso no importa... El traje está desapareciendo.

Ladybug: No me digas, ya me había dado cuenta, gato tonto.

Chat Noir: Por favor... Por favor prométeme que no me dejarás cuando veas quién soy, ¿si?

La chica se extrañó ante la preocupación de Chat Noir, tal vez sería la primera vez que le vería el rostro, pero luego de todo lo que pasó ella no lo dejó, ¿por qué se preocupaba ahora?

Ladybug: Está bien... Prometo que no te dejaré.

Chat Noir dejó que su transformación se deshiciera por completo, se sentó aún tapándose el rostro y aumentando la curiosidad de su acompañante, fue moviendo sus brazos muy lento hasta dejar su rostro descubierto...

Ladybug: ... ¿A-Adrien?

******************************************************

El secreto de MarinetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora