El secreto de Marinette

Capítulo 11

Narra: Adrien/Chat Noir

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Puede que sea un acto cobarde e inseguro. Pero tenía que preguntárselo.

Adrien: ... ¿L-Lo dices por Adrien... O por Chat Noir?

Estoy demasiado intranquilo... Está tan cerca de mí, me dan ganas de quedarnos así, juntos por siempre. Pero eso dependerá de su respuesta.

Marinette me estaba mirando fijamente a los ojos, una dulce sonrisa de formó en sus labios. Parecía tan tranquila que me transmitía algo de paz... Subió sus mano hasta mi cabeza, y cerrando los ojos hizo que nuestras frentes se juntaran.

Marinette: Hasta hace poco no te hubiera respondido con claridad, seguramente. Soy de esas personas que fija su objetivo y se empeña en llegar... Pero en cuanto me fijé de que había un premio mayor a mi lado y no me di cuenta, eliminé el primer objetivo de mi cabeza.

Adrien: ¿Podría ser más clara, My Lady?

Marinette: Ah, está b-bien... -se sonroja- Si tuviera que decirlo de una forma más fácil, sería: "Yo siempre me quedaría con todo lo que fuera parte de ese gato tonto que me hace reír"

Aunque traté de no sonreír como idiota se me hizo casi imposible. Mi cara estaba caliente y eso me delataba aún más. Para evitar que viera rostro la abracé y acerqué su cabeza a mi pecho.

Adrien: Me atrevo a decir que en este preciso momento no hay nadie más feliz que yo

Marinette: Sí..., tus latidos se escuchan muy fuertes, Adrien.

La apreté un poco más, sus palabras me alteraban demasiado.

Adrien: M-Meow...

Aunque intenté que sonara igual que siempre, mi intento de maullido se escuchó débil y tembloroso, por lo que ella soltó una pequeña carcajada.

Marinette: Se siente raro si no lo dices con el traje -ríe-

Adrien: ¿S-Se sentiría más cómoda si me transformo...?

Iba a levantarme para buscar a Plagg y mi anillo que me quitaron los doctores, pero esta vez fueron sus propios brazos los que me detuvieron.

Marinette: No necesitas un traje. ¡Porque este es el verdadero Adrien!

Luego de eso sólo permanecimos en silencio. Algo que había deseado hace tanto por fin, era la realidad. Vaya día el que hemos tenido. Casi me dormí mientras nos abrazábamos, pero alguien abrió la puerta y lo arruinó.

-Señorita, debería dejar al joven solo.

Marinette: Ni siquiera me había dado de que era de noche... -sorprendida- M-Mis padres me van a asesinar.

Adrien: No te culpo. Después de todo, mi atención estaba puesta sólo en ti~

Escuché un carraspeo de garganta tras nosotros, él seguía ahí.

Marinette: Bueno... Creo que me voy.

La vi darse la vuelta, pero yo la sujeté y la atraje hacia mí nuevamente. Necesitaba una mejor despedida que esa.

Marinette: ¿Q-Qué haces...?

Ella lo sabía muy bien. Me acerqué como pude y posé mis labios sobre los de ella, y aunque fue un beso corto, me transmitía mucho.

Los doctores terminaron por sacar a Marinette de mi habitación. Después de todo era medianoche y tenía que descansar si al próximo día quería ir a la preparatoria, aunque el dolor se había ido, finalmente ella era mi cura.
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Desperté en esa blanca habitación de hospital, me levanté, y procurando no hacer ningún ruido me salí de ahí y llamé a mi chofer. Cuando llegó me subí lo más rápido que pude al auto, hoy sería un día importante.

Adrien: A la preparatoria.

El auto cruzó la ciudad, y por suerte llegamos a nuestro destino a tiempo. De inmediato mis ojos se encontraron con sus ojos celestes, sólo que ella volteó, avergonzada.

Me bajé del auto y le di abrazo por la espalda, viendo como su amiga Alya se sorprendió y se alejó.

Adrien: Hola, hola~

Pude ver como todos nuestros compañeros se reunieron a la entrada, estaban de espectadores. Perfecto~

Tomé la mano de Marinette y me arrodillé ante ella.

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