Capitulo XXV

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Regresamos al salón una Bryanna emocionada por mi hermano y yo, que tenía la cabeza confusa, viendo los absurdos celos que estaba sintiendo.

Nos sentamos alado esta vez y no encima de ellos, mientras bebíamos zumo. El móvil de ambos empezó a sonar, mirándose entre ellos de una manera cómplice.

—¿Qué pasa?.—Pregunte queriendo saber, a que se debían esas miraditas.

—Nada, cosas nuestras.—Corto Derek.

—¿Nathan?.—Pregunte poniendo una mirada de cordero.

—Qué más da decirlo, Derek. Es la invitación para una fiesta. Además podríais veniros.

—¿Una fiesta?.—Devolví sonriente.

—Si una fiesta a la que no estas invitada.—Amargo Derek.

—¿Quien determina eso?

—Eres menor.

—No para otras cosas. Además no eres mi padre, podre ir, hare que no te conozco y todo solucionado.

—Si tan mayor te crees, atente tu misma a las responsabilidades, a mí no me involucres.

—Claro. Como si no existiera hermanito. Bryanna, tenemos algo que hacer.—Guiñe un ojo, haciéndole gesto para que subiésemos a prepararnos.

Lo tenía claro, Bryanna y yo íbamos a acudir a esa fiesta cueste lo que cueste. Aun que estuviera lleno de universitarios.

Nos pasamos bastante rato maquillándonos y probando modelitos, hasta que diéramos aspecto de más mayores. Unos botines de tacón, un short negro roto y un top de tirantes fue lo que escogí, eso sí, los labios como siempre rojos.

Bajamos al salón para que ellos nos dieran la aprobación de como estábamos. Entramos ambas, posicionándonos delante del televisor.

—¿Y bien?.—Pregunte girándonos ambas.

—Guau, estáis guapísimas las dos.—Hablo Nathan.

—Bryanna, estas muy guapa. Tu Ash... mejor no lo digo.

—¿Siempre tienes que ser tan capullo?.—Me cabreaba de verdad.

—Bueno, dejemos esto. Estas muy guapa Ash.—Corto Nate.—Y ahora a la fiesta.

—Gracias Nath.—Agradeci pasando hacia fuera.

Nos montamos en el coche del ojiazul, Derek ya me había advertido que una vez dentro, él no me conocía y así seria ni me pensaba acercar a ese estúpido, arrogante y flipado que tenía como hermano...

Y aquí estábamos frente a la casa llena de música, bebida y muuucha gente.

—¿Enserio crees que ha sido buena idea venir?.—Se replanteo Bryanna.

—Claro, ¿no te apetece divertirte? Yo estoy harta de las fiestas de instituto.

—Si pero...

—Entremos y pasémoslo genial, además estará mi hermano y Nathan.

—Sí, puede que tengas razón.—Balbuceo, mientras yo le agarraba del brazo y nos dábamos paso hacia dentro.

Gente bebiendo, bailando y haciendo más cosas, como enrollarse por los rincones de la casa era el panorama principal.

Cogimos la misma rutina que en la fiesta de mi casa, yendo directamente a beber alcohol, si no nadie podría aguantar a esta panda de gente. Bebíamos en compañía de varias personas que ni siquiera conocíamos o habíamos visto en la vida, pero eran de esos tíos que se hacen los machitos por ver cuánto rato aguantan bebiendo. Los tíos parecía que mucho no cambiaban del insti a la universidad.

Un sabor Agridulce ♀  +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora