Oscuridad

1.2K 96 5
                                    

Caroline

Y entonces, todo tembló.

Como si todos los elementos se hubieran puesto de acuerdo para acabar con nosotros, controlados por él.Por el hombre que nos había dado la vida, y que también iba a darnos muerte.

Olas de metros y metros de altura comenzaban a formarse en el mar, el aire se removía enfurecido a nuestro alrededor, como tratando de arrancarnos del suelo, la tierra temblaba haciendo casi imposible mantenerse en pie..

- Debí de mataros hace tiempo. Cuando tienes hijos que heredan tus poderes es como si te robaran parte de él, de esa energía.. ¡¡ Y NO QUIERO COMPARTIRLO !! -Mientras sus manos se encendía de fuego, sus ojos brillaron con una locura que me asustó - ¡¡ ELLOS SON SOLO MÍOS !!

- No te muevas - me ordenó Ian mientras se ponía delante de mi - Si va a atacar con fuego, yo te protegeré.

Y bien que lo hizo, porque por mucho fuego que lanzó, Ian me envolvió bien entre sus brazos como una bolita. Cada vez que el fuego tocaba la piel de Ian lo esquivaba misteriosamente, por lo que el fuego nunca llegaba a mi. Aunque la piel de Ian estaba caliente y me quemaba, era un dolor soportable.

- Podeis libraros del fuego. Pero no del agua, de un elemento que no controlais - se acercó a nosotros y nos envolvió completamente por el frío líquido. Nos liberó justo cuando se nos acababa la respiración. Me estremecí al ver lo sádico que era. Iba a hacernos sufrir. Sollocé asustada.

- Puedes hacerlo, Carol. Eres Aire, crea una especie de burbuja que nos rodee y nos proteja del agua- me susurró Ian al oído apretándose aún más contra mi, dándome a entender que no estaba sola.

Así que cuando volvió al ataque estaba preparada.

- Una burbuja protectora, ingenioso - admitió sorprendido,aun aplicando fuerza sobre ella- Todos tenemos nuestro elemento, la diferencia de poder consiste en saber cómo usarlo.Pero no podeis contra mi. ¿ Cuánto aguantareis ?

La tierra comenzó a abrirse bajo nuestros pies.

- ¡ Corre Caroline ! - me gritó Ian mientras me daba empujoncitos para que acelerara.

La grieta iba a engullirnos. Mientras mis piernas daban pinchazos del esfuerzo y escuchaba su risa malvada de fondo, suspiré. Listo. Esto era el fin.

Pero entonces, todo cesó. Todo volvió a su sitio, todo volvió a la normalidad.

Confundidos, nos volvimos hacia él. Y nos sorprendimos al verlo tirado en el suelo.

- ¿ C-cómo le has parado ? - preguntó Ian confuso al tipo de pelo rubio ceniza, casi blanco, que había a su lado.

- Mi nombre es Hans. Mi poder consiste en absorber el de otros. Puedo usarlos en beneficio- respondió con voz monótona, como si fuera algo aprendido y memorizado.

Y antes de caer al suelo desmayada encima de Ian, vi como chasqueaba los dedos.

Y el elemento vencedor fue la Oscuridad.

FIN

ELEMENTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora