A quien se le ocurre meterse por un callejón oscuro

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Tras dejar su maleta en su piso y hacer algo de tarea , Caroline recordó que necesitaba urgentemente comprar comida.

A este paso , apenas tendría para cenar.

El pequeño supermercado quedaba a unos treinta minutos andando. Una hora entera desperdiciada solo en ir y volver.

Ya le quedaba menos para seguir yendo a todas partes a pie. Dentro de unas semanas tendría 18 y podría sacarse la parte práctica de la moto por fin.

Tener una harley era su sueño. Pero era un sueño caro. Por eso trabajaba los fines de semana como camarera en el Mollys.

Aunque aquellos era una verdadera tortura. Al menos tenía buenos compañeros.

Sacó la lista de su bolsillo nada más entró en el supermercado.

• Patatas fritas ( de paquete )
• Lechuga
• Aceitunas
• Pan de molde
• Zumo
• Leche entera
• Azúcar
• Huevos
• Servilletas
• Fairy
• Cepillo de dientes
• Jamón serrano
• Champú
• Cereales
• Galletas napolitanas
• Muffins
• Macarrones
• Aceite
• Sal

Se recorrió todo el supermercado recolectando las cosas en un carrito verde.

Iba de camino a la caja cuando Caroline se cruzó con la sección de bombones y chocolate . Esbozo una pequeña sonrisa pícara.

Se paró y volvió sobre sus pasos . Chocolate. Cogió una tableta de Milka y otra de la marca Cadbury y fue a pagar las cosas.

72 €. ¿ Por qué costarán los champús que le gustaban tan caros ? Se encogió de hombros y salio de la tienda.

Tendría que empezar a hacer turno doble en el bar.

Llevaba dos bolsas en cada mano. Como pudo , giro la muñeca para ver la hora : 20 :47 .

Las bolsas pesaban tanto que Caroline buscó en google maps un atajo para llegar antes a su casa.

Haciendo caso a su móvil , giró a la izquierda , dos veces a la derecha , camino recto un trecho y volvió a girar a la izquierda cuando se encontró un callejón.

Caroline dudó si entrar en él. Estaba muy oscuro y no había farolas que alumbraran.

Después pensó en seguir cargando aquel peso media hora mas y se descompuso de solo pensarlo.

Comprobó que no había nadie en él e intentó cruzarlo lo más rápido posible.

Todo fue bien durante la primera parte.

Pero cuando ya le quedaba poco para salir , tres figuras se acercaron por detrás.

Caroline oyó como sus pasos la seguían. Asustada , apretó el paso y miró por encima de su hombro. Tres hombres adultos. Cada uno con una botella de ron en la mano.

Sintió un escalofrío y sin dudar , soltó las bolsas y comenzó a correr.

Sin embargo , a pesar de que los hombres no estaban en sus mejores condiciones , la alcanzaron.

Caroline intentó gritar con todas sus fuerzas cuando una mano le agarró bruscamente del hombro y tiró de ella hacia atrás , haciéndole caer al suelo. Sin embargo , estaba tan asustada que ningún sonido salió de su boca.

Los hombres la arrastraron hasta el centro dep callejón , y la aplastaron contra una pared.

No necesitaba leer sus pensamientos para saber qué querían de ella.

Caroline se resistió y pataleó. Incluso llegó a escupir , pero solo consiguió llevarse tres buenos tortazos en la cara. Lo que hacía uno lo repetían los otros dos.

Cuando comenzaron a toquetearla , Caroline intentó luchar por última vez . Se metió en las mentes de cada uno y averigüando detalles privados los soltó en voz alta . Pero ninguno estaba lo suficientemente sobrio como para preguntarse como es que aquella desconocida sabía todas esas cosas.

A Caroline se le acumularon las lágrimas en los ojos . Se acabó. Aquellos hombres... aquellos hombres iban a violarla.

Y esta vez , Caroline sí que gritó.

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