Mi Mayor Pecado: Tú [Death Note (LightxL) Yaoi]

Capítulo 8

Dedicada a @GsselDeLaKamacMayu

[Narra Light]

Sigo sin creerme lo que está pasando. Me culpa de ser asesino y me amenaza si no trato bien a L, y encima fue él el que le rompió el corazón nada más siendo jóvenes sensibles a cualquier tentación y que se dejan llevar por las palabras.

Atónito miré a Amano con los peores ojos que en toda mi vida, pero gracias a él entendía porqué Ryuzaki me había respondido así cuando llevaba un rato perdido en el edificio. Consideraré lo que hice como una pequeña pre-venganza: casi me vuelvo loco por su culpa y encima me oculta algo así. Espero que no me lo haya contado sólo porque soy sospechoso de ser Kira.

Iba a entrar en la universidad, pero una parte de mí seguía intranquila por lo que acababa de suceder, sentía que debería arreglar las cosas antes que nada. Maldita preocupación, no me va a dejar tranquilo hasta que hable con Ryuzaki, ¿verdad?

Maldecí mi maldita batalla conmigo mismo y eché a correr, queriendo olvidar esto.

[...]

Al llegar, me puse a buscar a Ryuzaki por todas partes, pero no lo encontré. No estaba en la sala principal, ni en ninguno de los baños... Soy tonto, estará en la habitación en la que lo hicimos anoche. Anda que mi cerebro también, reconozco que algunas veces soy estúpido.

Fui a la habitación y llamé a la puerta. Estuve esperando por un par de segundos y nadie abría. Llamé otra vez y nada.

¿Me habré equivocado? No, estoy seguro de que era aquí. Decidí entrar ya que la puerta estaba abierta sin echar el pestillo.

Vi a Ryuzaki tendido sobre la cama, destapado, con los pantalones puestos y con un brazo fuera de la cama. En serio, ¿se podía ser más infantil?

Me acerqué a él con cuidado de no despertarle. Pasé mis dedos por sus mejillas, sus párpados, su frente, sus labios... No hizo el más mínimo movimiento o ruido.

Aquel enfado volvió a mí y lo sacudí un poco.

-Ryuzaki... -lo llamé.

Él soltó un gemido de cansancio. Se fue desperezando poco a poco hasta que abrió sus ojos, esos ojos azabache con ojeras que me encantaban, esos ojos que evité cuando tuve sexo con él anoche, esos ojos que me miraban con preocupación ahora mismo... Espera, ¿qué?

-Light -chasqueó sus dedos-. Tierra llamando a Light.

-Oh, ah, lo siento -reí-. Tengo algo de lo que quiero hablar contigo.

-Pues cuéntamelo ya, porque tengo prisa -No es cierto, lo dice porque quiere evitarme.

-¿Cuándo pensabas decirme que Amano fue quien te rompió el corazón?

Sus tiernos ojos se convirtieron en unos ojos traicionados llenos de tristeza y decepción.

-¿Has hablado con él? -preguntó.

-No, él ha hablado conmigo. Ahora responde, ¿por qué no me lo dijiste?

-Era un tema privado del que no deberías saber, no era de tu incumbencia. Menudo bocazas está hecho el otro...

-¡Pero no lo niegas! -grité.

-No, no lo niego. Reconozco que caí en las manos de ese imbécil y que llegué a sentir algo por él, pero cuando menos me lo esperaba ya estaba con otro, ¿vale? ¡Me dejó con un vacío enorme del que se me hacía imposible recuperarme! ¿Lo entiendes? Volvió cuando yo tenía esa pesadilla aparcada en el pasado. Déjame en paz ya con esto.

-De todas formas, quiero saber qué pasó entre vosotros. Ryuzaki, considéralo un favor personal.

-Ah, ¿como el que me hiciste tú anoche? ¿Te parece normal violar a alguien a quien quieres?