Capítulo 2

28K 1.7K 2.1K
                                    

[Narra Light]

Ya empezaba a hacer frío fuera, y estamos a finales de noviembre. No me imagino en enero.

Metí las manos en los bolsillos de mi abrigo, calado hasta los huesos. Incluso con guantes tenía frío. No me lo creía ni yo, sinceramente.

Llegué a la universidad y en la entrada vi a Hideki Ryuga... a L. Sentí mi corazón latir más rápido cuando pasé por delante de él. Su cabello nunca está ordenado, al parecer, y tenía ojeras. Me pregunto qué narices hace por la noche como para tenerlas, parecía un mapache. Un atractivo mapache. Me pregunto qué edad tendrá, parece mayor para ser el típico niñato de dieciocho años que se va de botellón a las discotecas en busca de una novia o de sexo que llega a su casa borracho como una cuba a las tres de la mañana y que nunca se centra en lo que debería centrarse.

Será que... No, no, no puede ser, es imposible. No soy homosexual, no entiendo por qué me pongo nervioso al estar cerca de él, parezco una colegiala enamorada de su senpai. Y además, aunque me gustaran los hombres, L no es de mi tipo. Él tiene un aspecto rebelde, callejero y algo vago. En cambio, yo soy bastante ordenado y no voy por ahí vestido como si fuera un vagabundo. Llevaba la misma ropa que ayer y que el día anterior. ¿Es que no tiene otra cosa? Pero se ve bastante bien así... No, Light, no eres gay, deja de mirarle como si quisieras hacerlo tuyo a la fuerza. Me siento un acosador pervertido.

-Yagami -oí, su suave voz llegó a mis oídos. ¿Qué he dicho?

Me di la vuelta y lo vi. Estaba con la misma ropa de siempre, que parecía más limpia que la ropa que llevaba ayer, pero con una cazadora gris por encima de aquel jersey blanco que siempre llevaba. Incluso el detective L que siempre se mantiene en la sombra tiene frío cuando da la cara por primera vez. Muy buen chiste.

-Ryuga -saludé-. ¿Qué tal?

-¿No tienes calor? -ha ignorado mi pregunta... Me siento mal.

-¿Calor? -espera, ¿qué?- Me tomas el pelo, ¿verdad? Si va a nevar.

-Lo sé, me mantengo informado, pero yo siento que estoy ardiendo. No sé porqué.

Le miré la cara, analizándola, y vi que la tenía roja por las mejillas. No pude evitar sonrojarme yo también al verlo así, parecía avergonzado de algo.

-¿Light? -me llamó-. ¿Estás bien? Tú también te has puesto rojo en un segundo.

¿Por qué crees que me he ruborizado nada más verte así de adorable y débil? Yo no he pensado eso, ¿verdad?

-¿Eh? -murmuré-. Ah, sí estoy bien, no es nada. ¿Te has tomado la temperatura antes de venir? A lo mejor tienes fiebre.

-No -respondió.

Me acerqué a él, me quité mi guante derecho y le puse mi mano en su frente. La pasé por su mejilla y sentí su calor. Su piel era suave y pálida. Sentí que quería acariciarla por el resto de mi vida, pero debo intentar no cagarla ahora. Bueno, por diez segundos más no se va a morir nadie.

Puse la misma mano en su frente por debajo de sus mechones color azabache, deslicé mis nudillos por su pómulo haciendo un camino con la uña de mi dedo índice. Empezó a sonrojarse aún más. Ya vale, Light, vas a incomodarlo aún más.

-Estás ardiendo, creo que tienes fiebre -dije-. Deberías irte a casa y descansar un poco.

[Narra L]

Su toque había sido muy delicado y pude sentir que le temblaba la mano. Disfruté del roce, mi corazón empezó a acelerarse, siento que quiero más. Que quiero que acaricie cada centímetro de mi cuerpo sin decirle nada.

Mi Mayor Pecado: Tú [Death Note (LightxL) Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora