Capitulo 8: Como verduleras.

10.1K 219 6
                                    

*****

Hola hola! Aquí estoy con una nueva actualizacion de esta bella historia. Espero que os guste.

Poco a poco voy cogiendo otra vez el ritmo de escribir.

Bueno, espero que esteís atentos a este capitulo, desvela algo importante... jejejej ;)

Nos vemos luego en la otra historia, o en el proximo capitulo ;).

****

P.O.V Gabriel

Llevaba con Alba cerca de seis meses ya. ¡Madre mía! ¡Quién lo diría!. Me sentía feliz, completo.

Si alguien me hubiera dicho hace tiempo, que iba a ser tan feliz ennoviado, no le habría creído; Es más, me habría reído a carcajadas en su casa. ¿Yo ennoviado? Ps.. pues sí. Mire a Alba, que caminaba a mi lado con una sonrisa preciosa.

Íbamos camino del local, pues habíamos quedado con todos mis colegas y incluso, venían África y Raúl, con lo cual, ¿Que podría salir mal?.

-Eiiiiiii que pasa tío.- Me dijo un radiante Raúl.

-Muy bien tío.- Conteste chocando nuestros puños.- ¿Y vosotros?.

-Genial.- Raúl sonrió como un tonto.

-La baba amigo, que se nos ve demasiado que babeamos por ellas.- Dije divertido, mientras ambos mirábamos a nuestras novias.

-Venga, entremos.- Dijeron las chicas.

Saludamos a nuestros amigos y charlamos un rato con ellos mientras nuestras primeras copas se iban consumiendo. No quería emborracharme, pero si me apetecía pillarme un pedillo tonto, de esos que te ríes por casi cualquier cosa, pero que eres perfectamente  consciente de todo lo que pasa.

Pasaron las horas y con ello, mi nivel de alcohol en sangre. Sí, al final estaba pedo, para que nos vamos a engañar.

En ningún momento me solté de Alba y me comporté como un novio posesivo y celoso que miraba a cada tío que se acercará demasiado a mi hembra, digo mujer, digo novia.

-Gabriel, no me agarres tan fuerte, me vas a terminar asfixiando.- Dijo Alba con una risita tonta.

-Quiero dejar claro con quien estas.- Dije con el ceño fruncido mientras miraba a uno.- ¿Qué miras?.- Dije con un tono de voz intimidante.

-Gabriel, compórtate.- Me dijo Alba con el ceño fruncido, que sexy pensé.

Al final terminé sentado en uno de los sillones, con África y Raúl a mi lado, los cuales, no habían bebido nada, pero tampoco podían hacerlo: No separaban sus labios en ningún momento.

-Iros a un hotel.- Dije divertido.

-Envidia cochina que tienes, de que me den cariñitos.- Dijo Raúl, completamente embobado con África.

Dame tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora