Dame tiempo

Capitulo 61: Sorpresa

Perdón, me equivoqué de historía.. jejejje subí el capi de la otra. Vaya cabeza la mía. Os subo ahora sí el correcto.

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P.O.V Alba

Corriendo de un lado para otro, intento que no se me olvide nada. Pañales, bodis, ropita. ¿Se me olvida algo? ¡Coño! ¡Los biberones!. Corriendo corro hacía la cocina para cogerlos. Uff.... Gabriel y yo hemos decidido cogernos las vacaciones que nos quedan para irnos a Canarías.

Está muy ilusionado (yo también) por que será el primer baño en piscina con nuestra pequeña.

Al pasar por mi habitación para recoger unas mudas mías y de Gabriel, lo encuentro en la cama jugando con Elsa, que ríe a carcajadas por las pedorretas que su padre le hace en la tripa.

-Mi niña bonita...- Susurra mientras ve como ser ríe.

-La estas empapando con sus babas.-Digo divertida.

-Tonta.- Me gruñe Gabriel.- Es mi bebe...- La abraza.- Babeo sobre ella si quiero.

-¿Has terminado tu maleta, verdad?.- El asiente en respuesta.

-Ya está terminada, la de la peque también ¿no? Solo quedas tú.

-Sí, ya termino.- Le contesto.

-¿Crees que le gustará el agua o llorará asustada?.- Me pregunta pensativo.

-Creo que le gustará, el baño le gusta mucho.- Le contesto.- Además, estará con su papa...

-Paaaaaa.- Balbucea Elsa.

-¿He dicho papa?.- Dice Gabriel petrificado.

-Sí, al menos la abreviatura de papa.- Digo

-Mama dice que has dicho papa . ¿Es así bebe?.- Habla Gabriel a Elsa.

-Maaaaaaa.- Balbucaea.- Paaaaaaa

-Mama y papa...- Susurra Gabriel.

-Sí... mi pequeña ha dicho su primera palabra.- Mama y papa.

Me siento con ellos en la cama y pasamos el resto de la tarde los tres juntos, hasta que Elsa decide dejar de aguantarnos y echar una cabezadita en el pecho de su padre. Como le gusta dormir ahí. Claro que a mama también....

Aterrizamos en Canarias dos días después de que Elsa dijera papa y mama. Desde entonces no ha dejado de decirlo y a Gabriel y a mí se nos caen las bragas cada vez que lo dice. Suele decirlo cuando quiere que alguno de los dos la cojamos. Me encanta. Para cuando llegamos casa, ya está todo preparado. Mi padre ha movilizado a todo el mundo y la casa está limpia, preparada para ser habitada.

Gabriel se pone el bañador y desnuda a Elsa con rapidez. Le pone el pañal con bañador que la hemos comprado y la coge. Alzo una ceja.

-¿Me vas a esperar, o vas a vivir esta experiencia tu solo?.- Le pregunto divertida.

-Lo siento bichita.-Se disculpa.- Es que no puedo esperar.- Me confiesa.- ¿Por favor, te puedes poner el bañador y acompañarnos?.

-Claro que sí, ya voy.- Le digo y me lo pongo rápidamente.

Nos metemos en la piscina y vamos dejando que Elsa note poco a poco el agua, que está a una temperatura exquisita. Elsa suspira y se ríe. Le encanta el agua.

-Le gusta...- Susurra Gabriel.

-Sí...-Digo dándole la vuelta. Vuelve a reírse.

-Paaaaaaaaa...- Dice mi pequeña cuando ve a su padre y abre y cierra sus puñitos para que la coga.