21. Reencuentros y problemas.

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Nos infiltramos en el equipo de animadoras sin que se dieran cuenta y empezamos a mojarlas a todas.

Y lo divertido no fue eso, lo divertido fueron sus reacciones.

— ¡Se me ha vuelto a encrespar el pelo! Este labial era muy caro, ¿sabéis? — gritó Madison.

Sky y yo empezamos a reír mientras seguíamos mojando a todo el mundo, incluyéndonos a nosotras.

Tras habernos mojado hasta arriba, tuvimos que volver a la cabaña a cambiarnos. Nos pusimos nuestra equipación y volvimos al campo de fútbol.

Después de que el entrenador indicara nuestros puestos, me coloqué en la portería y sólo esperé.

Se oyó el pitido inicial, y en tan solo diez minutos, el equipo contrario había intentado meter gol unas seis veces.

De todas formas, al final del partido empatamos a dos goles cada equipo.

Cuando pudimos volver a las cabañas a cambiarnos de ropa, me cambié y me puse una sudadera cualquiera, mis vaqueros y unas deportivas que eran originalmente de mi hermano.

Era la hora de comer, pero no tenía hambre, por lo que me tumbé en mi cama y traté de dormirme.

***

Me levanté y miré la hora sin pensármelo dos veces: las 19:45. ¿Tanto había dormido?

Miré a mi derecha, donde Skylar estaba tumbada sobre su cama con su móvil, y carraspeé para llamar su atención.

— ¿Cuánto tiempo he dormido? — pregunté, haciendo que girara la cabeza para mirarme.

— Espera. — indicó, y miró su reloj. — Dios, has dormido casi seis horas. — exclamó, riéndose.

Rodé los ojos, divertida, y me levanté, dispuesta a irme al comedor para cenar.

Sky bajó detrás de mí y salimos de la cabaña en dirección al comedor.

Al llegar había poca gente, ya que quedaban aún cinco minutos, por lo que nos sentamos en cualquier sitio y esperamos.

Cuando vino el resto de la gente, mi hermano se sentó a mi lado y pudimos empezar a comer.

Terminamos rápido para poder arruinar el plan de Madison y corrimos hacia la cabaña.

Fuimos al baño del piso de abajo y, en la bañera, habían unos cuántos globos de agua, justo lo que me imaginaba.

— ¿Tienes alguna pinza o algo? — asintió, y se quitó dos horquillas del pelo, me pasó una y procedimos a explotar todos los globos.

Saqué de mi bolsillo los colorantes alimentarios que había cogido antes de la cocina, le pasé uno a Sky, agarré el bote de champú de Madison y eché el colorante alimentario morado en él.

Simplemente era una broma algo pesada; cuando se lavaran el pelo les quedaría de otro color gracias al colorante alimentario. Se iría en menos de un día, pero pensé que sería divertido ver eso.

Skylar hizo lo mismo con el bote de champú de Rebecca, con el colorante alimentario verde, y salimos del baño.

Nos aseguramos de no haber dejado ningún rastro y volvimos a fuera para tirar los restos de los globos en la papelera que había fuera.

Esperamos detrás de la cabaña hasta que vimos a Madison y a su hermana entrar, y después de unas cuántas personas procedimos a entrar nosotras.

Subimos las escaleras y actuamos como si no supiéramos nada cuando vimos a Madison entrar en el baño.

Cogí mis cosas de la bolsa y fui al baño del segundo piso. Me duché, me cepillé los dientes y salí del baño rápidamente para que el resto de las chicas se pudieran duchar.

No soy tu princesa.©حيث تعيش القصص. اكتشف الآن