S i e t e

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– cuanto es? –le pregunté al taxista, para luego pagarle y bajar, ayudándole a Bárbara a bajar también– gracias..
Volví a tomar a Bárbara por la cintura, su cabeza se apoyó en mi hombro, podía sentir su aliento contra mi cuello, pues mi chaqueta se la coloque debido a que estaba haciendo mucho frío, decidí tomarla en brazos y como pude abrí la puerta de mi casa rodante para así poder entrar acosté a Bárbara en la cama y cerré la puerta con seguro, di un gran suspiro al verla removerse en mi cama, quejándose constantemente, y una pregunta se me vino a la mente ¿Bárbara es lesbiana?
Di un gran suspiro y me acerqué a esta sacándole los tacones que llevaba, dándome cuenta que iba vestida tal cual la última vez que la vi, sacudí mi cabeza ante aquellos pensamientos, iba a levantarme para ir a sentarme a una silla cuando su mano me detuvo.
– no quiero estar sola.. Quédate conmigo –arrastraba las palabras y me jaló un poco al ver que yo no reaccionaba– acuéstate a mi lado.. Por favor.
Dude unos segundos ante aquello pero termine cediendo, al sentir sus brazos rodearme la cintura, sentí algo extraño en el estomago, no podía compararlo con nada, pues nunca había sentido aquello, ni cuando tocaba algún instrumento, tragué saliva al ver cómo se acomodó entre mis brazos, apegándose a mi cuerpo, una mezcla de emociones me invadió al ver su rostro dormido tan cerca del mío, sentí unas ganas enormes de besarla, probablemente no se acordaría al día anterior si la besaba, más que seguro que no lo haría, su boca está pasada a alcohol, una mezcla asquerosa de muchos, pero aun así la besé, otra ola de sentimientos inexplicables para mí me invadieron.

– cuando la bese por primera vez, sentí algo parecido a un zoológico en el estomago, mi corazón casi se salió por mi garganta cuando sentí sus labios corresponderme, pareciera que estuviéramos hechos para encajar perfectamente.

Las palabras de mi ex director se me vinieron a la mente cuando Bárbara correspondió al beso, me sorprendí al principio, pero no fui capaz de separarme hasta que me falto aire para continuar– y-yo.. N-no quería... Digo.. –me callé cuando me di cuenta que ya estaba completamente dormida, un suspiro de frustración salió de mi boca y me deje caer en la cama, agotada por todo lo que había pasado, no pude evitar acariciar mi estomago pensando en el beso, y simplemente sonreí como idiota, sonreí como un niño cuando le dan el juguete que tanto desea, sonreí como nunca lo había hecho desde que Bárbara se fue de mi lado.
– te amo Alexandra.
La escuché decir, aquellas palabras fueron arrastradas de su boca, mi corazón se aceleró al escucharla decir mi nombre, pero quiero pensar que fue producto de todo lo que bebió.
[...]

Desperté por el inquietante sonido de Mika cantando otra vez, que es esto? Mire la hora y di un gran suspiro.
– primero me dejas sola en el bar gay y me vuelves a despertar temprano? Que no se te haga costumbre –murmuré y frote mis ojos para luego mirar a mi alrededor, dándome cuenta que Bárbara no estaba, lo de ayer habrá sido producto de mi imaginación? Quizás fue producto del alcohol.
– lo siento! En verdad lo siento –la voz de Brenda me trajo a la realidad y di un leve suspiro.
– para que llamas ahora? –murmuré y me acosté cerrando mis ojos.
– llamaba para saber si estás a salvo, ayer te estuve llamando lueg... Toda la noche y no contestabas, pensé que te había pasado algo –expulsó con claro tono de preocupación.
– pues no estoy bien! Llamas a las 7:30 am cada día, como quieres que esté bien? –bromee riendo ligeramente– estoy bien, ahora puedes descansar en paz
– te golpearé, lo tienes claro verdad? –expulsó riendo.
– sé que me amas en secreto –reí al igual que Brenda.
– me descubriste, ahora me iré, hablamos luego, bye~
– bye~
Expulse y deje el celular a un lado luego de escuchar el pitido, fue solo un sueño tal vez? Mire a mi lado y desordene mi cabello frustrada, se sentía tan real, lleve mi mano derecha a mis labios y la izquierda a mi vientre, aquellas sensaciones se sintieron bastante reales.

[...]

Son aproximadamente las cinco de la tarde, no quiero llegar a casa por lo que decidí pasar a algún local de comida rápida que hay cerca de casa, hoy me apetecía una hamburguesa, me fui a sentar a uno de los asientos libres, junto a la ventana y me dispuse a ver el menú, cada vez que alguien entraba sonaba una campanada.
– quieres comer aquí? Estas segura? –aquella voz masculina se me hizo conocida.
– si, estoy segura que eso quiero –mi corazón se detuvo por unos segundos al escuchar su voz, y luego comenzó a latir rápidamente, pasaron a mi lado, y fue entonces cuando me di cuenta que eran Jackson y Bárbara.

Sentí una extraña presión en mi pecho, como si de algún lugar de mi cuerpo, pequeñas manos lo presionaran todas a la vez, pero solo los miraba desde mi lugar, contemplando como el chico le decía cosas y ella se reía, pero supe al instante que su risa era fingida, no se reía como aquellas pocas veces que la hice reír, no sé por cuánto tiempo estuve mirandola, me congele cuando me pilló mirandola, y pareció por un momento sorprendida, pero luego todo su rostro se suavizó, y pude notar un leve color carmesí en sus mejillas, no estamos tan lejos, unos cinco lugares lejos de mi, y el local está casi vacío a estas horas, mi corazón latió con fuerza cuando me sonrió, recordé aquel sueño/realidad, cuando la bese por primera vez, y sentí esa necesidad de volver a besarla, rompió el contacto visual, y vi cómo se dirigió al baño, hice lo mismo y la seguí, entre y no había nadie, me acerqué al espejo y di el agua, sin saber muy bien por qué, fue entonces, como a través del reflejo la vi salir, colocándose a mi lado, debería decir algo? Quizás saludarla.
– cuando regresaste? –fue lo único que se me ocurrió preguntar, yo la miraba a través del reflejo, y me miraba fijamente de la misma manera, tragué saliva.
– hace un mes –dijo al fin, volver a escuchar su voz hizo que mi corazón latiera rápidamente.
– no haz cambiado nada.. –me sentía tan nerviosa que sentía que si me movía, me caería, y si hablaba mucho me atragantaría con mis propias palabras.
– quisiera decir lo mismo de ti, pero haz cambiado bastante, ahora estás más.. Guapa –mi corazón se detuvo y no pude evitar girarme para mirarla, muchas chicas ocupaban ese término cuando me encontraban en el bar, pero que ella me lo dijera tomaba un significado bastante distinto.
– g-gracias.. Supongo –murmuré y le sonreí de manera torpe.
– sigues viviendo donde mismo? –asentí de manera lenta– mañana tienes algo que hacer? –negué ligeramente– entonces, nos vemos mañana.
Vi cómo se mordió el labio inferior, se giró y desapareció tras la puerta del baño, me quede parada por un momento, asimilando lo que acababa de pasar, esto realmente ocurrió? Realmente Bárbara irá?

Te reto a que me ames [en pausa]Where stories live. Discover now