Capitulo 0. Prefacio

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Esta es mi nueva historia de Kamisama Hajimemashita =)

Os dejo lo que es el capitulo 0 inicial. En el siguiente haré un resumen de lo que será la historia

Aqui lo teneis.

El sacrificio de la sacerdotisa

Capitulo 0: Prefacio

La lluvía caía con fuerza, como si no tuviera fin. Arrasando todo a su paso.

Por un camino lleno de lama y ramas, unos hombres llevaban un pesado palanquín antiguo que bajo las telas se vislumbraba el rostro de una joven que lloraba en silencio mientras era llevada hacia su muerte, literalmente.
Su largo cabello negro como el ébano se vislumbraba debajo de la capucha blanca que llevaba a juego con el kimono blanco que le habían colocado sus hermanas momentos antes de haber entrado en el palanquín. La habían maquillado con varias capas y distintos lapices de ojos y le habían puesto un maquillaje rojo en los labios, como si fuera una muñeca.

La joven era consciente de su destino, ya que había sido preparada desde pequeña para aquel momento, el momento en que sería presentada al demonio; como ofrenda para su disfrute.

Los hombres que la llevaban se miraban entre si en silencio, sin atreverse siguiera a levantar la mirada hacia la joven; ellos sabían lo que le esperaba a la joven ya que habían sido los encargados de llevar a la anterior jovencita y aunque quisieran hacer algo por ella sabían que no tenían oportunidad alguna contra el demonio que los tenia sometidos.

Desde la llegada de aquel demonio a su pueblo los aldeanos estaban asustados las 24 horas del día ya que a ese demonio se le conocía por su gusto por las jovencitas jóvenes que se llevaba a su palacio a saber para que.
Lo único que sabían es que se las llevaba y no las dejaba volver a la aldea en ningún momento por lo que las madres no volvían a ver a sus hijas.
Debían obedecer o sufrirían las consecuencias y no querían tener problemas con un demonio.

Dejaron el palanquín frente al palacio imperial del demonio alejándose lentamente de él y marchándose en silencio del lugar para volver a la aldea, uno de los hombres volteo la mirada hacia el palanquín donde se encontraba la joven y en silencio hizo una oración por su alma.
Segundos después la puerta del palacio se abrió y dos jóvenes demonios tomaron el palanquín y lo metieron en el interior del palacio. Sus cabelleras plateadas brillaron bajo la luz de la luna.

Dejaron el palanquín en el centro del salón de palacio y ordenaron a la joven que bajara para que se presentara ante su rey.

La chica, Yukino, bajo lentamente del palanquín, notando las piernas dormidas por haber estado en aquella incomoda posición durante tanto tiempo pero se repuso, no debía mostrar debilidad alguna frente a un demonio y levanto lentamente la mirada. Ahogó un gemido al encontrarse con dos ojos profundamente oscuros.

Sintió la boca repentinamente seca.

Frente a ella, sentado en un imponente trono con decorados terroríficos de varios demonios que salían de la madera como si fueran de verdad, se encontraba un demonio; que cruzado de piernas se apoyaba en una de sus manos con la cara ligeramente ladeada hacia ella y una sonrisa maliciosa en aquellos finos labios.
Yukino trago duro. Sus ojos fijos en aquel hombre...bueno, demonio y no pudo evitar quedarse impresionada por el largo cabello que el demonio poseía, plateado como la propia luna que caía sobre su hombro atado en una cinta de curo rojo. Pequeños mechones de aquel pelo plateado caían por su frente, dándole un toque mágico y sobrenatural.

Sobrenatural. Rasgo natural de un demonio. Y él era un demonio.

Y la iba a matar.

-Humana-Se sorprendió por su voz. Al contrario de lo que esperaba, su voz sonó suave, ronca y muy masculina. Se sonrojo ligeramente apartando la mirada-Mírame cuando te hablo-Lo hizo, lentamente-¿Sabes porque estas aquí no?-Yukino no habló. No encontraba la voz-Respondeme.

-S-sí-Respondió lentamente. Sentía los ojos de aquel demonio sobre ella, evaluándola sin ningún pudor. La ponía nerviosa. ¿Que iba a hacer con ella ahora? ¿La mataría?

-Humana, ahora vivirás aquí y acataras todas mis ordenes sin rechistar-Como ella no respondió, el demonio se levanto imponente con sus casí dos metros de altura. El kimono de seda que llevaba se movió con el viento cuando él camino hacia ella-¿Te ha quedado claro, humana?

-S-s-sí...señor...-Dijo ella con miedo aun en el cuerpo, sentía como le temblaban las piernas y tenía miedo de caerse y hacer una escena.

-Tomoe

-¿Eh?-¿Que significaba lo que había dicho? Lo miro sin entender que quería de ella.

-Mi nombre es Tomoe. Recuerdalo.

Un rayo sonó fuera, como recalcando el encuentro entre la joven y el demonio. Después no hubo nada.


El Sacrificio de la Sacerdotiza Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora