Esta vez no te perderé.

El cumpleaños de Mika

Al llegar al castillo salí corriendo hacia la habitacion de Mikaela y toque la puerta, a los pocos segundos salio Mika.

-Tomaste sangre humana, ¿Verdad?- le pregunte.

-¿Como lo sabes?- yo tenia razón.

-Krul-sama te sello para que no crezcas hasta que encuentres a la reencarnación de tu pareja- comencé a explicar.

-Si, ella me sello con otro vampiro- agrego.

-Ese vampiro soy yo- el me miro sorprendido- , es por eso que se que tomaste sangre, acabas de romper el vinculo- le explique.

El me miro bastante confundido.

-Mejor olvídalo- dije despreocupadamente- tu princesa te esta esperando.

Con esas ultimas palabras me fui, estaba por entrar a mi habitacion hasta que...

-Ma~ko~to~- demonios, Shinya me encontró- ¿A donde crees que vas?

-A dormir- respondí en un susurro.

-Nadie ira a dormir, acabo de ver un lamborgini que me gusto- dijo acercándose.

Definitivamente ya no tengo escapatoria, o eso creía.

-¡Shinya!- grito un azabache detrás de el.

-¡Guren!- Shinya salio corriendo en su dirección para abrazarlo.

Aproveche esta oportunidad para esconderme en una de las habitaciones del castillo, no saldré de aquí hasta que Shinya se quede dormido. Aunque podría escapar por la ventana.

Pov Yuu:

Pasaron las semanas tranquilas, Guren comenzó a aceptar mi relación con Mika aunque de vez en cuando le lanza algo cada vez que lo ve cerca de mi. Estaba volviendo al departamento luego de ir a visitar a Akane cuando...

-Yuu- dijo Krul apenas conteste la llamada.

-Hola Krul- la salude- ¿Que sucede?

-¿Puedes traer a Mika para su cumpleaños?, es dentro de dos días- dijo animada.

El cumpleaños de Mika es dentro de dos días y yo no sabia nada, me siento el peor novio del mundo.

-Claro- respondí.

-¿Enserio? Gracias Yuu- grito eufórica.

Volví al departamento y me dirigí a la habitacion. Me recosté boca abajo ya que estaba bastante cansado por jugar con los chicos. No pasaron ni dos minutos y sentí unos brazos rodearme por la cintura.

-Yuu-chan- canturreo Mika en mi oído.

-Hola Mika- respondí dándome vuelta para verlo a la cara.

Apenas nuestros miradas se cruzaron el comenzó a besarme dejándome debajo de el. Nos separamos por falta de aire y al hacerlo vi que Mika miraba mi cuello.

-¿Tienes hambre?- pregunte dejando mi cuello al descubierto.

El se acerco lentamente dejando mi espalda apoyada contra la cabecera de la cama para luego colocarse entre mis piernas mientras sostenía mi cadera. Comenzó besando mi cuello lentamente mientras mis manos se enredaban en su cabello atrayendo lo mas a mi, al poco tiempo sentí sus colmillos clavarse en mi cuello, era un poco doloroso pero estaba acostumbrado, desde que me dijo que era un vampiro lo alimentaba así. El comenzó a succionar mi sangre levemente, siempre era así, pasaba un minuto y se detenía para no lastimarme. En cuanto se separo paso su legua por donde quedo la marca de sus colmillos.