Capítulo 4

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CAPÍTULO 4.

—Nos vemos pronto, Nathan.

Jason sube mi maleta con habilidad al Tren, donde varios chicos y chicas van a mi Sector, no por razones de distracción como las mías, por otras cosas que no me interesan ahora.

—Eso espero —le digo y me sonríe dándome un golpe amistoso en mi hombro.

Subo al Tren viendo detrás de él, a unos metros de distancia está Cort observándome con detenimiento y el rostro con una expresión dura; a un lado de él está Tiffany quien me mira con angustia. Obviamente me despedí de ella y me dijo que ya no fuera un idiota y que pusiera todo mi empeño en tratar de enamorar a Amy de nuevo. No va a ser fácil con la actitud que optado.

Casi me suelto a llorar cuando Amy me dijo que me fuera de su habitación sin ni siquiera inmutarse por sus duras palabras que clavaban en lo más profundo de mí, mi corazón estaba por los suelos al igual que mi amor por ella. No sé qué voy a hacer ahora, ella era mi inspiración, ella aún lo es, pero si en serio la quiero de vuelta, tengo que hacer mi mayor esfuerzo.

Las puertas del Tren se cierran y me quedo de pie apreciando las puertas recién cerradas durante unos minutos. Suspiro y tomo asiento, lejos de toda la gente que va a ir a mi Sector, y cierro los ojos.

— ¿Se encuentra bien, comandante? —una dulce voz me hace abrir de nuevo los ojos y es una de las chicas que estaban encerradas en el Área, en las Celdas para ser exactos.

—Lo estoy, gracias —cierro los ojos de nuevo y suspiro. No quiero ser irrespetuoso con ella, pero simplemente, quiero estar solo por al menos una vez.

—No lo parece —la miro y me regala una sonrisa—. ¿Sabe en cuánto tiempo llegaremos? —me pregunta y me encojo de hombros.

—Con la lentitud del Tren y el largo camino que nos falta, al menos dos horas —le digo y la chica asiente.

—Soy Rosie, bueno, Rosalind, pero puede llamarme Rosie —sonríe y levanta su mano para que la salude. Mierda, lo que me faltaba, me fui del Sector dos por mi distracción que era Amy y ahora esta chica, esto debe ser una broma del destino. Dudo unos segundos y le regreso el gesto. Su tez es morena y su cabello es corto hasta sus hombros de color negro, sus ojos son cafés y por lo que veo es de estatura pequeña.

—Nathan Kenneth, comandante del Sector uno —le regalo una sonrisa y ella asiente sonrojándose por lo que veo.

—Lo sé, es increíble que ustedes manejen esto —asiento en modo de respuesta y ella continúa— ¿usted es el único que maneja ese Sector?

Por alguna razón, no siento que sus preguntas sean irritantes, si no que me siento con ansias de contestar sus preguntas ya que, si yo fuera ella, haría lo mismo.

—Exacto y mi amigo Jason me ayuda en algunas cosas —ella sonríe mientras asiente y yo le regreso el gesto, pero por alguna razón, me siento mal.

Me siento vacío.

— ¿En serio? Eso debe ser realmente divertido.

—En realidad, es lo contrario. Siempre estamos ocupados —lo estábamos.

—Pero siempre debe haber un momento de diversión, ¿cierto? Me refiero a que debe tomarse un descanso ya que se nota que trabajan duro —asiento y ambos continuamos hablando hasta al fin, llegar a mi Sector.

Bajamos del Tren en orden y toda la gente del Sector uno nos recibe con aplausos y abrazos. No entiendo por qué nos reciben de esta manera, el arrompimiento al Área fue todo un asco, pero bien, no soy quien para juzgar.

Dark Mind 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora