Capítulo 31

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Daryl y Carol caminaban apresurados entre la oscuridad del pasillo. Sonidos se escuchaban. Caminantes quizás. Con sus armas en alto se fueron acercando, al llegar en efecto era un caminante, solo que este tenía una flecha clavada en el cuello. Tras confirmar que era de Daryl apresuraron más su paso. Hace unos momentos atrás un chico se las había ingeniado para robarles sus armas, ahora sólo disponían de un par de fierros, un machete oxidado y poca energía.

Daryl atravesó la cabeza del caminante con el machete y seguido retiró la flecha del pecho de este. De pronto se escucharon disparos, Carol se asomó y un par de caminantes se abalanzaron contra ella haciéndola caer. Daryl en seguida la salvó, ella estaba lastimada y el hombre lo que menos quería era atrasos.

-Estoy bien. Estoy bien. Síguelo.- le dijo Carol. Daryl sin pensarlo dos veces salió corriendo mientras Carol trataba de mantenerse en pie.

Por el pasillo se oían quejidos y madera moviéndose. Daryl se apresuró al ver a su captor tratando de escapar. Tiró la estantería sobre el chico, el que se quejaba de dolor.

Carol llegó a los pocos segundos y un caminante tratando de entrar por la puerta por la cual quería escapar el chico también.

-Por favor. Tenía que protegerme.- imploró el chico. Daryl tomó su ballesta y menos le hizo caso.

-¡¿Por qué nos seguías!?-le gritó.

-No los seguía lo juró, por favor. Creí que ustedes me seguían.- contestó rápidamente asustado.

-Mientes.-espetó Daryl con furia.

-Por favor, ayúdame. Por favor.

Daryl sólo se limitó a tomar unos cigarros del suelo y se llevó uno a la boca.

-Diviertete con tu amigo.-tomó sus cosas y comenzó a caminar.

-Daryl. Daryl. Espera.- Carol le habló. No podía dejaron a chico así.

-Casi mueres por su culpa.- gritó Daryl.

-Sigo aquí.-dijo segura. Daryl dio media vuelta y salió de ahí.- Daryl.- intentó una ves más. Sabía que por su condición ella no podía ayudar al chico.

El caminante calló sobre la estantería a pocos centímetros del chico haciendo que éste suplicara más. Justo antes de que el caminante lo mordiera una flecha atravesó su cráneo. Carol volteó para encontrarse la mirada de Daryl sobre la de ella. Fue hasta el chico y con trabajo quitó al caminante de la estantería tirándolo al suelo y luego lo ayudó a salir a él.

El chico le agradeció y fue hasta la ventana con la respiración cortada a tomar aire.

-Debo irme rápido. Se que vendrán. -decía desesperado. - Han oído los tiros. Van a encontrarme.

-¿Quiénes?-dijo Daryl apresurado.

-Ellos, la gente del hospital.-dijo apresurado hacia Daryl.

-Espera, finos algo. ¿Había una chica rubia ahí?

El chico lo miró raro.

-¿Beth?- mencionar el nombre de la chica causó la desesperación tanto en Daryl como en Carol.-¿La conocen? Ella me ayudó pero aún sigue ahí.

Carol miró por la ventana. En esta, se divisó un carro.

-Ahí vienen.- avisó. Apresurados tomaron sus cosas y salieron de ahí.

Corrieron hasta la planta baja esperando llegar al edificio de a lado. El chico cayó al suelo, todo debido al lastimo de su tobillo.

-Ve. Yo lo ayudaré.-dijo Daryl a Carol. Ésta siguió hacia adelante. Salió del edificio y antes de que pudiera llegar al otro el carro pasó frente a ella arrojándola con búsqueda en cima de este. Daryl y el chico como pudieron se escondieron mirando como unas personas con traje de policía ponían a la mujer en una camilla.

Daryl estaba decidido a ir a ayudarla pero el chico lo impidió y trató de calmarlo.

-Espera. La podemos salvar. También a Beth.

Daryl dejó de hacer esfuerzos cuando vio que el carro se alejaba con Carol en el.

-¿Qué hace falta?-preguntó el hombre.

-Nada. Tienen gente. Armas.- le respondió el chico.

Daryl lo miró mientras calmaba su respiración.

-Yo también.

CLEMENTINE | Carl GrimesWhere stories live. Discover now