Pasión.

1.3K 100 15
                                    

Milk.

Vegeta no me daba tregua. Y eso me encantaba. Llevaba de hacer su trabajo y teníamos sexo. Dejandolo completamente dormido a mi lado. Pero frio muy frio. No me tocaba después del coito, ni siquiera me miraba. O si lo hacia no lo notaba, solo sentía deseo pero no amor por mi. En cambio yo lo amaba como la primera vez. Tenías muchos deseo de tocarlo de abrazarlo cuando estaba dormido. Pero tenia miedo de su reacción. Luego abecés entrenábamos en una habitación que tenían especial para eso. También logre convencerlo de cocinar para el. Diciéndome que era la mejor porquería que había probado en su vida. Rei recordando la vez pasada. Mirando como se comía todo.

Esa noche cuando nos acostamos vi como me dio la espalda muy alejado de mi. Arriesgándome acercándome a el poco a poco con el corazón en la garganta. Por favor no me rechaces...por favor...suplicaba pensando que tal vez le paso lo mismo cuando trataba de enamorarme. Cuando cuidaba a su hijo en la casa de Bulma.

Rosee mi mano por su espalda. Acariciando cada golpe...cada marca. No dijo nada ni se volteo, ni siquiera se movió. Suspire mas tranquila acercándome a el mordiéndome los labios. Lo toque nuevamente acariciando su espina dorsal notando como temblaba de pies a cabezas aun sin mirarme. Tocando sus músculos perfectos y su ancha y perfecta espalda.

-Mujer...si me vuelves a tocar te mato.- me dijo sin mirarme.

Sonreí no era la primera vez que me amenazaba.

-por favor déjame...- le dije acercándome mas a el rodeándolo con los brazos.

Pero este no se dejo volteándose para tomarme de los brasos.

-Mujer...no me gusta que me toquen ¿Cuántas veces te lo he dicho?- me espeto muy molesto muy cerca...demasiado.

Lo ignore besándolo. Sintiendo la dulzura y la rabia de sus labios. Notando como bajaba sus manos indefenso hacia mis pechos. Gimio de la misma manera en mis labios tocándome con suavidad. Entrando en mi poco a poco. Sin soltar mi boca. Serrando un poco mis piernas para que me sintiera aun mas. Tocando su espalda sintiendo el calor de su cuerpo en sima del mió.

-Perdoname...mis intenciones no son molestarte.- le dije mordiendo un poco sus labios.

-Eres una sayayin no pidas nunca perdón.- me dijo bajando sus labios a mi cuello.

-También soy humana.- le dije muy excitada sintiendo como me poseía.

-Si pero eso no me importa.- me dijo pasando sus manos por mi cintura para entrar en mi mas profundamente.

Sonrei ante estas palabras. Viendo como nuestros cuerpo se llenaban de pasión haciendo el amor de una manera lenta. Notando como cada vez que me penetraba tensaba su cuerpo.

Vegeta.

Yo no entendía nada. Esa mujer era extraña. No me temía, siempre buscaba la manera de tocarme. Una parte de mi odiaba eso. Pero otra moría por que se acercara. También me seducía en todo momento. Cuando llegaba de hacer mi trabajo siempre me besaba. Se entregaba a mi sin poner peros. También lograba someterme tomándome por las manos con su fuerza. Haciéndome ceder como un imbecil. Yo el príncipe de los sayayines sometido por una hembra. Sintiendo cosas que jamás en mi vida había sentido. Tenia que admitir que el deseo me invadió primero. COMO NO DESEARLA SI ESTABA RIQUISIMAAA.. De tan solo verle su piel, su cabello me volvía loco. Inestable. Su comida era un manjar...hablar con ella era una delicia siendo una mujer culta e inteligente para su corta edad. Y mas que nada fui el primero...siendo mas digna de mi. Ahhh esa mujer me esta tornando débil tal vez. Pero valía la pena. Habían algunas dudas que tenia. Ya que esa mujer me conocía y bien. Sabía como tratarme, como hablarme, incluso en donde tocar.

Cuando me acosté y sentí sus manos tenia ganas de besarla. No se por que cada vez que lo hacia no me incomodaba. Incluso lo sentía como si fuera algo normal. Ajeno a mi. Notando como me ponía en sima de la cama para besar mi cuerpo mordiendo cada parte. Y yo cediendo MALDITA SEA POR QUE LO PERMITO...ME DOBLEGABA COMO UN EXCLAVO ANTE SUS BESOS. Notando como me besaba y tomaba mi miembro en sus manos expertas. Sintiéndome como un adolescente inexperto ante sus besos. Aun que yo era mucho mas mayor que ella. Viendo como bajaba sus labios para posarlos en mi miembro. Obligándome a gemir. ¿EN DONDE DEMONIOS APRENDIO HACER TAL COSA? Apretando la mandíbula con fuerza. Sintiendo su lengua recorrer cada parte de mi sexo apretando sus labios excitándome mas a mi. Mirándome con esos ojos negros intensos.

-Mujer...que has hecho conmigo.- susurre mas para mi pero supe que me escucho.

-Hacerte mió.- susurro masturbándome haciéndome explotar.

Logro victoriosa acostándose a mi lado. No pude evitar mirarla. Viendo como su cabello largo tapaba sus pechos de una forma sensual. No dije nada acercándome a ella para besarla con desespero. Tocando todo su cuerpo aun mucho mas deseoso de ella. Viendo su cabello perdido en mis memoria y mas tratando de recordar a mi madre. Tal vez Milk se parecía a ella. Ya que jamás había visto a una mujer sayayin.

-Amor ¿estas bien?- pregunto con ese rostro de melancolía.

¿Amor? Por que me dice eso si yo no la amo. No soy su amor solo soy su macho su pareja, su hombre. La mire tratando de entender esa palabras que se e hacían tan raras en la boca de la mujer. Terrícolas tan extraños y locos.

-¿Amor? Yo no soy eso mujer.- le dije burlándome de ella bajando mis manos a su vagina para tocar su punto mas sensible haciéndola gemir.- Soy el demonio que te hace correrte y perderte en la pasión y el sexo.-

-También.- me dijo como pudo aferrandose a mi con fuerza mordiéndose sus labios. MIERDAAA POR QUE HACE ESO...

No pude mas la mordí de la misma manera devolviéndole el favor. Me encantaba verla de esa manera, perdida, desnuda y sudada por mi. Obligándola ser adicta al placer que le daba siendo yo también un adicto al placer que ella me daba. Sintiendo deleite al escuchar mi nombre en sus labios. Solo el mio...pasando el deseo a la pasion.

BUENO MIS AMORES POCO A POCO VEGETA VA IR SINTIENDO. HAHAHA BUENO ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO MIS AMORES VAMOS A VER SI MILK PUEDE ENAMORARLO VA HACER DIFICIL...BUENO AL MENOS LE GUSTA NO LOS AMO MUCHOS BESOS Y ABRASOS. 








Mis Memorias IVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora