❛⿻۬˖̥ ͭ 𝗖𝗜𝗥𝗖𝗨𝗦 ¹ ↳ 𝖬𝖨𝖪𝖠𝖸𝖴𝖴

❛⿻۬˖̥ ͭ 𝟵

Todo era completamente oscuro y el dolor en la cabeza no paraba, Yuichiro se preguntaba dónde estaba, el lugar era demasiado frío tanto que sus huesos dolían.

¿Guren?

¿Mika?

¿Dónde están?

De pronto unos sonidos se hicieron presentes, intento reaccionar pero no lo logró por lo que siguió escuchando en silencio como estos se acercaban.

— Nuestro Yuu es muy hermoso, ¿No crees? — era una voz totalmente desconocida para él pero.. cálida.

— Lo saco de ti, preciosa — ahora un hombre, no podía verlos. Todo seguía oscuro. — Es hora de irnos, mi jefe quiere que nos juntemos lo más pronto posible. La nana cuidara muy bien de Yuu

— Lo se, querido solo que no me gusta dejar a mi bebé tanto tiempo solo — Yuu no podía ver lo que sucedía pero por alguna razón presentía que la mujer sonreía. — Tus papis regresarán pronto, te amamos.

Luego de eso, otra vez volvió el silencio y lo recordó.

Guren jamás ocultó la verdad respecto a sus padres biológicos, ellos eran empresarios y un día tuvieron una junta dónde por error de un conductor ebrio, su auto choco contra un árbol causando la muerte inmediata de ambos.

Pero, ¿Por qué recordaba sus voces?

¿Va a morir?

No

No

No

Quería seguir vivo, quería volver a ver a sus amigos, a Guren y sobre todo a Mikaela.

Lo único que recuerda era su práctica, todo había salido bien hasta que volvió a resbalar y cuando intento mantenerse firme la cuerda se rompió.

Y cayó.

Observó por última vez aquel lugar oscuro antes de cerrar sus ojos y nuevamente escucho una voz.

¿Yuu-chan?

Al abrirlos, sus ojos lagrimeaban y toda la luz que busco anteriormente había aparecido.

Estaba en una habitación blanca, sus manos con cables para monitorear sus pulsos y con una venda en la cabeza.

— ¿Mika? — su voz se oía débil.

— Al fin despiertas, no sabes lo preocupados que hemos estado todos — Mikaela sonreía pero Yuu noto las ojeras que tenía en su rostro.

— Me duele la cabeza..

— Es normal, caíste desde una altura bastante alta pero ahora debes descansar todo lo necesario. Voy a llamar a los demás, ¿Si?

Pero no hizo falta eso porque apenas Lacus escucho la voz de Yuu a través de la puerta aviso a todos y estos entraron a la sala, minutos después todo era un mar de lágrimas.

Shinoa, Yoichi, Kimizuki y Lacus eran como niños en ese momento llorando y apegándose a él, el corazón del azabache murió de ternura.

— Ya me siento mejor, no se preocupen..

— ¿Cómo quieres que no nos preocupemos? Estuviste un mes en coma — hablo la menor del grupo.

— ¿Un mes? — El chico no lo podía creer.

— Si — una voz interrumpió, era Shinya Hiragi, actual pareja de su padre. — La caída pudo costarte la vida pero — Su mirada cayó sobre Mikaela. — Este chico hizo todo lo posible para que tengas los mejores cuidados y medicamentos.

El rubio bajo la mirada apenado.

— No sabíamos que hacer y me mencionaron que ustedes no tienen un seguro para este tipo de accidentes así que sugerí esto.

— Y tuve que tragarme mi orgullo y aceptar, no podía poner tu vida en riesgo si teníamos una oportunidad. — finalizó Guren

— Entiendo, muchas gracias a todos por esto realmente no tengo palabras. — el dolor en su cabeza seguía por lo que quería seguir durmiendo.

— No es necesario, vamos a venir a visitarte estos días porque tú doctor mínimo dijo que estarías aquí un mes para ver tus mejorías.

— ¿Un mes? Eso es mucho tiempo y necesito volver a hacer mis actos

— No te preocupes por eso, se puede cubrir así que ahora mantén tu trasero en esa cama. ¿Entendido? — gruño su padre y al menor no le quedó más que aceptar.

En un abrir y cerrar de ojos el mes había pasado, su doctor le había dado las buenas noticias en su última revisión. Al parecer la caída no causó más problemas que en una parte de su cabeza la cual fue tratada todo este tiempo por lo que obtuvo su permiso para poder regresar a las actividades del circo.

Y ese día donde le dieron el alta, Mikaela lo llevo a su casa ya que habían planeado hacer una reunión todos por la salud de Yuu. También para tener un año nuevo todos juntos.

Mientras tanto en la casa Bathory, un desesperado Lacus corría por todos lados terminando de decorar cuando tres personas ingresaron.

La tía Horn y Chees seguidas con el mejor amigo de su padre, Crowley Eusford.

— ¡Bienvenidos! — menciono el peli morado antes de ser aplastado por sus dos tías favoritas. — ¡No respiro! — lloriqueo.

— Estás tan grande, mi pequeño bebé — la tía Horn siempre había sido muy buena con él.

— Te apuesto que sigue durmiendo en pañales. — y bueno, su tía Chees siempre le gustaba molestarlo.

— Lamento interrumpir su momento familiar — Hablo Eusford. — Lacus, ¿Tu padre está en su oficina?

— S-Si señor Eusford, puede subir si desea

— No me digas señor, me haces sentir muy viejo y gracias pequeño.

Sin más el pelirrojo fue hasta dicha habitación donde encontró al Bathory principal leyendo algunos documentos.

— ¿Interrumpo? — el mayor de ambos sonrió.

— Oh Crow, claro que no — dejo sus papeles de lado para luego levantarse de su silla. — Llegaste muy temprano, ¿Mis hermanas también están aquí?

Ferid sabía que tanto su mejor amigo como sus hermanas vivían en el mismo departamento, ¿El motivo? El mayor siempre las había cuidado desde que eran unas niñas causando un lazo bastante fuerte con la familia.

— Si, están torturaron a Lacus — se acercó al otro. — Y pienso que es una buena oportunidad para nosotros. — sus manos acariciaron la delgada cadera del peliplata.

— Pienso que la buena oportunidad es cuando mis hijos están dormidos, no quiero que nadie lo descubra, al menos así no.

Crowley Eusford y Ferid Bathory eran conocidos por ser mejores amigos desde la infancia pero esos sentimientos cambiaron poco después de que Ferid se divorciará.

— ¿Crees que me acepten?

— Lo harán, eres como su tío favorito.

— El tío que se coge a su padre, ¿Eso no es algo extraño?

— ¿Te han dicho que eres maravilloso arruinando momentos? Ayúdame a llevar estas cosas a la sala, bobo.

El menor se separó dejando a Eusford con un montón de cajas para cargar.

— ¿En serio?

— Si, mata pasiones.

Ese día Crowley aprendió a cerrar la boca.