❛⿻۬˖̥ ͭ 𝟲

2.4K 223 49
                                    

— Tu maldito mocoso del demonio, ¿Dónde carajos te metiste?

Así fue como lo recibió Guren al entrar, el menor solo resoplo. — ¡Responde!

— Fui a mi cita que por cierto fue fantástica y no pude venir porque estaba lloviendo muy fuerte y me quedé en la casa de Mika.

— ¿Mika? ¿Tú desde cuándo tienes confianza tan rápido? No quiero que vuelvas a hacer eso sin avisar, Yuichiro es peligroso.

— Ya lo sé, pero estoy bien ¿vez? Completito.

— En fin, ¿Él se enteró que eres hombre o sigue creyendo que eres mujer?

— En realidad él nunca creyó eso, sabía que era hombre y aun así quiso seguir la cita y... Guren sé que suena estúpido, pero nunca antes me había sentido así, tan feliz. Así que le di una oportunidad

El mayor gruño, no era la respuesta que esperaba. Después de todo era el padre legalmente de Yuichiro y tenía celos de que alguien le hiciera daño a su hijo.

— Mientras que ese imbécil no te haga nada... yo lo acepto, supongo.

— Gracias, eres el mejor — el menor lo abrazo fuerte siendo correspondido por leves segundos antes de recibir un golpecito en la cabeza.

— Por cierto, hoy se canceló las funciones, la pista está mojada y eso puede ser peligroso para todos así que solo práctica hoy, ¿okai?

— Si capitán! — entonces el azabache recordó el evento que haría el Bathory mayor. — ¿Guren tú crees que hoy me puedas llevar a una reunión?

— ¿Tú desde cuándo...? Bien, lo haré, pero te iré a recogerlo, tómalo o déjalo.

— Acepto

Al llegar la noche Yuichiro se arregló, buscando lo más elegante que tenía entre sus ropas. Era difícil ya que nunca había asistido a un evento formal, pero encontró un saco que había sido de Guren cuando tenía su edad.

Una vez listo y con su padre esperándolo, ambos regresaron a la mansión Bathory, el menor se despidió del otro y entro.

Había muchas personas que claramente no conocía e intento buscar a Mikaela logrando encontrarlo minutos más tardes.

Antes que este pudiera darse cuenta de su presencia tapo sus ojos por detrás. — Adivina.

— ¿Yuu?

— ¿Quién más? — rio el chico al soltarlo, el rubio volteo para darle un beso. — Mika no en frente de todos...

— ¿Por? Ignóralos, pensé que hoy tendrías tu función.

— La cancelaron, la lluvia afecto más de lo que debía y por seguridad de todos los acróbatas decidieron posponerlo para mañana.

— Entiendo, ven. — sujeto su mano para luego ir hasta la alcoba de arriba, siendo específicos en la habitación del rubio.

— Mika, la fiesta es abajo... es mala educación dejar a tu padre solo.

— Oh no, he estado ahí horas desde que comenzó esto. Ahora mi papá está con uno de sus mejores amigos, se llama Crowley y Lacus está con René con los demás invitados.

— Mmm entiendo... — el azabache se sentó en la cama y observo al otro. — Mika...

— ¿Estás cansado? — pregunto de repente.

— Un poco pero... — sus palabras se cortaron cuando sus labios se juntaron, Yuichiro cerró sus ojos y sus manos acariciaron el pecho de su acompañante.

Se sentía como un maldito hormonal pero no podía evitarlo, lo que habían hecho en la noche le había encantado mucho.

Y Mikaela estaba igual, sin importar que la puerta no tuviera cerrojo se dedicó a desnudar al menor y luego así mismo.

— Perdona el vocabulario, pero quiero cogerte. — su voz sonaba tan ronca que erizaba su piel.

— Y tú perdona el mío, pero, quiero que me cojas.

Eso logro hacer reír a ambos chicos que volvieron a besarse comenzando con caricias subidas de tono y roces totalmente provocativos, ambos perdidos en el placer.

Mientras que en otro lado de la mansión se encontraba otro Ichinose buscando a su hijo, Yuichiro había olvidado decirle a qué hora debía pasar por él así que tuvo que ingresar a la casa.

Lo primero que vio fue a un chico que de cierta forma le recordaba a Shinoa por el cabello violeta y se acercó a este. — Disculpe, por casualidad conoce a un tal ¿Yuichiro Ichinose?

— ¡Hola que tal! Y si, es el novio de mi hermanito, ¿por?

— ¿Novio? Yo lo estoy buscando — esa palabra le paraba todos los pelos.

— Pues sí, los vi subir a la habitación de Mika. Los chicos de ahora son tremendos ¿No cree? ¿Señor...?

— Soy Guren Ichinose, padre de Yuichiro y ahora voy a matar a tu hermano. — ¿Qué mierda hacía Yuu en una habitación? Paso por el costado del chico con una furia notable, algo que asustaba a todos los que tenían contacto con el adulto.

— Mierda, mate a Mika. — Lacus salió corriendo en busca de su padre, ¿Cómo podría decir que acaba de condenar a su hermano a muerte?

Sonidos lascivos

Gemidos

Temblores

Cierto rubio tenía a su pareja sujetada de la cintura mientras sus embestidas eran cada vez más duras y rápidas, Yuichiro mordía las sábanas para evitar que alguien los escuche, pero era imposible.

Mikaela golpeaba su interior como un salvaje y si bien al comienzo eso dolía, ahora lo estaba disfrutando completamente.

¿Cómo nunca antes pensó que el sexo era tan bueno?

— Mierda, me estás apretando Yuu-chan.. — gruño el mayor, cerca de su propio clímax, volteo a su acompañante y así este lo abrazara por el cuello.

— M-Mika.. — las piernas del azabache temblaban ya que no solo estaba recibiendo algo grande dentro suyo sino su pareja acariciaba su miembro, ambos estaban tan cerca que cuando llegó el preciado momento. Mikaela se corrió dentro del condón mientras que Yuichiro mancho el vientre de ambos.

— ¿Estás bien? — el rubio intento recuperar su respiración luego del orgasmo y acaricio las mejillas del otro.

— Si... se sintió bien, mejor que ayer.

— Eso me llena de orgullo.

— Bobo, ahora estoy más cansado...

— Si quieres puedes quedarte

Antes de que a Yuu se le ocurriera responder la puerta fue abierta de golpe mostrando al Ichinose mayor con una clara expresión de odio y a punto de matar a la víctima que tenía frente suyo.

— Estás más que muerto, rubio oxigenado.

— ¿Guren que haces aquí?

— Tu cállate maldito mocoso promiscuo.

— Oye, no le digas así a Yuu-chan

— ¿Yuu-chan? Que apodo más mierda — Guren estuvo por atacar al menor cuando alguien más entro a la habitación para detenerlo.

— Guren deja de hacer un espectáculo, idiota.

— ¿Y tú cómo quieres que me tranquilice, Ferid? — ante la mención ambos menores no supieron cómo responder, en primer lugar ¿Sus padres se conocían?

Mikaela pensó que no era tiempo para quedarse quietos, busco ropa la cual se puso rápidamente e hizo lo mismo con Yuu pero antes de poder salir de la habitación algo había golpeado su cabeza que al comienzo lo aturdió pero finalmente no recordó que más sucedió ya que su cuerpo cayó al suelo.

— ¡Mika!

❛⿻۬˖̥ ͭ 𝗖𝗜𝗥𝗖𝗨𝗦 ¹ ↳ 𝖬𝖨𝖪𝖠𝖸𝖴𝖴Where stories live. Discover now