Maldito Zac y sus preguntas.

Me encojí de hombros-¿Por qué no?-Digo y logré sacarle otra sonrisa.

-Espérame aquí-Dijo retirándose de la sala.

A los minutos Zac volvió con unos guantes y una especie de almohadones duros. Me entregó los guantes azules y me los puse mientras él se colocaba esas dos cosas cuyo nombre desconocía.

-¿Debo golpear a los almohadones?-Pregunté inocente.

Zac rio-Se llaman focos.

-Como sea-Dije dándole un primer golpe con toda mi fuerza.

-Avísame cuando empiezas a golpear-Su mirada era traviesa, se estaba burlando de mi.

Ese comentario hizo que me enojara un poco y los golpes fueron cada vez mas energéticos y ágiles. Sabía que la ira salía de mi cuerpo al imaginar el rostro de Kelly. Luego repetí los golpes imaginando la cara de Treux. Sentía que empezaba a sudar y me quité el suéter quedando en una blusa sin mangas rosa.

Zac me inspeccionó de arriba abajo sin perderse ningún detalle.

Unas ganas de decirle '¿Te gusta lo que ves? Todo tuyo' me vinieron, pero me contuve.

Volvió a subir los focos a la altura de su rostro y le di golpes resistentes.

-Prepárate para el mejor golpe-Dije bromeando.

-Lo estoy esperando-Dijo estirando sus brazos y alejó los focos que lo cubrían.

Pero en ese momento justo fue cuando le pegue con toda mi fuerza golpeándolo en su hermoso y perfecto rostro.

Zac giró todo su cuerpo debido al impacto llevando una mano justo en donde había sido el doloroso golpe.

¡Soy una bestia salvaje!

-Lo siento, lo siento-Grité-No quise hacerlo-Me acerqué a él a verificar que no lo haya lastimado mientras me quitaba los guantes. Para mi suerte Zac volteó en el instante que me acerqué y nuestras narices casi chocan. Retrocedí un paso.

-No creo que necesites un profesor, pegas fuerte-Dijo irónicamente mientras masajeaba su mejilla.

Involuntariamente acerqué mi mano en donde había sido el golpe y comencé a hacerle unas caricias. Los ojos de Zac se cerraron al sentir mi mano.

Salté en mi lugar cuando escuche el ruido de la puerta. Sammy y Mary aparecieron en la sala mirándonos sorprendidas.

-¡Jade!-Gritó Sammy corriendo a mis brazos. La abracé y le di un beso en la frente.

-Que sorpresa tenerte aquí fuera de las horas de trabajo-Mary habló mientras apoyaba unas bolsas en el sofá.

-Vine a...-No sabía que contestar, no sería bueno contarle porque estaba aquí. Comencé a tartamudear sin saber que responder.

-Vino a verme-Contestó Zac como si me hubiera salvado. Lo miré y me guiñó un ojo.

-¿Ustedes dos están saliendo?-Preguntó.

Abrí los ojos como platos-¡No!-Dijimos al unísono.

Mary nos miraba sonriendo.

-Iré a guardar esto-Dijo Zac llevándose los elementos de boxeo.

Me senté en el sofá un poco cansada y suspiré. Esto estaba siendo agotador. Oí a Sammy subir las escaleras detrás de Zac mientras que Mary tomaba asiento a mi lado.

-¿Qué sucede entre tú y Zac?-Preguntó.

-Nada-Dije riendo aunque sonaba nerviosa.

-Eso no lo creo, pero te diré algo-Me miró-Zac es una persona que le cuesta expresar sus sentimientos-Comenzó a bajar la voz pareciendo un susurro-No deja entrar gente nueva a su vida pero se que tu puedes lograrlo.

La miré sorprendida, puede que tenga razón. Zac era como una persona fría y yo tal vez estaba tratando de meterme en su vida.

-Se que ambos seremos muy buenos amigos-Mentí.

-No me refería a amistad, pero si eso es lo que quieres, esta perfecto-Mary sonrió levantándose del sofá.

¿Y si tal vez Zac no me quería dentro de su vida? Y yo simplemente aparezco en su casa molestándolo.

Me sentí mal por un segundo. Me levanté del sofá y me puse el suéter para irme.

-¿Te vas?-Preguntó Zac apareciendo en la sala.

-Si-Dije mirando el suelo.

-Te acompaño a la puerta-Se acercó.

-No esta bien-Sonreí-Iré sola. Gracias, por las clases de boxeo-Dije simpática.

-De nada-Dijo con un tono seco.

-Adiós, Zac.

-Adiós-Respondió sacudiendo su mano.

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Bueno amo a Zac con mi vida y también a ustedes que leen, votan y comentan mi novela.

¿Que les pareció este capitulo?

Gracias por los mensajes que me mandan.

¿A quién prefieren? ¿Sienna o Alexia?

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