«Calmate» me ordeno. Ya me había quedado afuera por causa de la electricidad varias veces pero siempre estaba con Gale por lo que era diferente esta vez.
Entonces pienso y una idea viene a mi mente.

Comienzo a buscar un árbol lo suficientemente alto para saltar la alambrada y no freirme en el intento y lo encuentro.

Supongo que mi rama estará a unos siete metros. Es una caída peligrosa incluso para alguien con años de experiencia en los arboles pero, ¿Que opción me queda?
Veo un poco de nieve del otro lado que servirá para amortiguar mi caída.
Reúno valor y salto.

Noto que caigo y me doy contra el suelo, al instante noto tambien un intenso dolor en mi talón izquierdo, se que estoy herida, aunque no se hasta que punto.

De todos modos puedo andar, así que me pongo en movimiento intentado ocultar el cojeo lo mejor que puedo.

Como mi familia no sabe que fui al bosque debo inventarme una coartada. Veo que algunas de las tiendas están abiertas y compro tela blanca para vendas y caramelos para Prim.
Tengo tanta hambre que decido comerme uno, es lo primero que como en el día, pero al parecer mi estomago no lo tolera y comienzo a hacer arcadas.
¡¿Que demonios me pasa?!, ¡¿Porque todo lo que como me cae mal!?
Finalmente hago un esfuerzo por no vomitar y lo logro.

Cuando llego a casa, mi talón izquierdo ya no soporta ningún peso.
Sin embargo me sorprende ver a dos agentes de la paz esperándome en la puerta.

-Hola-digo en voz neutral.
Mi madre aparece detrás de ellos, manteniendo las distancias.
-Aquí esta, justo para la cena- dice en tono alegre, aunque se que llego tarde para la cena.
-¿En que puedo ayudarlos?-pregunto a los agentes.
-El jefe Thread nos envió con un mensaje para usted-responde la mujer. Luego me pregunta:
-¿Podemos preguntarle donde ha estado señorita Everdeen?
-Sería mejor preguntar donde no he estado-respondo.

Me obligó a caminar sin cojear hasta la cocina y veo a Peeta y Haymitch jugando al ajedrez.
-Bueno ¿Donde has estado?-pregunta Haymitch, como aburrido.
-Pues no he estado hablando con el hombre de las cabras sobre como preñar la cabra de Prim porque alguien me dió la dirección equivocada-respondo mirando a Prim, poniendo mucha énfasis en mis palabras.
-No es verdad, te di la dirección correcta-protesta ella.
-Me dijiste que vivía al lado de la entrada oeste de la mina.
-De la entrada este- me corrige Prim.
-Era este, sin duda-Añade Peeta. Mira a Haymitch y se ríen los dos. Miro con odio a Peeta y el intenta parecer arrepentido-Lo siento, pero es lo que yo decía, no escuchas a los demás cuando te hablan.

En eso los agentes de la paz preguntan por el contenido de mi bolsa y la vacío delante de ellos dando las gracias de no traer presas o frutos silvestres conmigo.

-Oooh, de meta-Exclama Peeta después de abrir la bolsa de caramelos; se lleva uno a la boca.
-Sos mios-lo regaño, intentado recuperar la bolsa. Él se la lanza a Haymitch, que se mete un puñado de caramelos en la boca antes de pasársela a Prim, que esta soltando risitas-¡No os merecéis caramelos!- les grito.

-¿Por qué?¿Porque tenemos razón?-Pregunta Peeta, dandome un abrazo. La rabadilla me duele y dejo escapar un gritito. Intento que parezca indignación , aunque veo en sus ojos que sabe que estoy herida.-Vale Prim dijo oeste, yo oí oeste y somos todos idiotas.¿Mejor?
-Mejor- y acepto su beso. Vuelvo a sentir el calor de sus labios luego de un mes de no haberlos tocado y se siente bien.

Luego los agentes nos informar que la alambrada esta electrificada y se van.

Cuando mi madre cierra la puerta me dejo caer en la mesa.
-¿Que tienes?-me pregunta Peeta sosteniéndome.
Les cuento que me golpie el pie izquierdo e invento que resbale y caí sobre hielo porque quizás toda la casa este pinchada.

Mi madre me dice que puede que haya rotura y me da un jarabe para dormir. Los párpados comienzan a cerrarse de inmediato.
Me venda el pie malo, y Peeta se ofrece voluntario para llevarme a la cama. Empiezo a apoyarme en su hombro, pero estoy tan temblorosa que termina cargándome escalera arriba.

Me arropa y me da las buenas noches, y yo lo sujeto de la mano y lo retengo.
Quiero que se meta en la cama conmigo, que este aquí cuando lleguen las pesadillas, asique susurro una frase: -Quedate conmigo.
Mientras los tentáculos del sueño me atrapan lo oigo susurrar una palabra que no logro entender.

Me despierto con unas terribles nauseas nuevamente, intento moverme pero el brazo de Peeta rodea en mi cintura.
Debo liberarme y llegar al baño antes de que sea demasiado tarde. Necesito vomitar de inmediato.

Hago un nuevo esfuerzo y logro safarme. Cojeo como puedo hasta el baño y vomito lo poco que tenia en mi estomago a causa de los caramelos que comí hace un par de horas.

De repente siento que una mano me acaricia la espalda y me sujeta el cabello.
Me giro un poco y veo a Peeta que tiene cierta cara de preocupación al ver mi estado.

Hola a todos aqui les deje el Capíulo 3 de mi Fanfic.
Como verán Katniss ya tiene síntomas de embarazo.
Quiero agradecerles a todos porn leer ya que pasamos las 50 lecturas. Se que para varios no son muchas pero para mi significan un monton.
Acuerdense se votar la historia si les va gustando y dejenme sus comentarios para saber que opinan.
Gracias a todos y besos.♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡♥♡

Embarazada En El VasallajeWhere stories live. Discover now