-Y-yo... Lo siento mucho -dice alarmado- No queria... No era mi intencion...
-Tranquilo -sonrio con tristeza- Ya han pasado tres años, ya lo tengo olvidado-No sé por qué le e mentido. Cosas así no se superan.
-Pero, ¿sólo tenías trece años?
-Si
-Joder -suspira- Que mal
-Supongo, pero hay gente que lo tiene peor. Siempre hay gente que vive peor que tu, siempre, y en la punta de la piramide de malas vivencias, está la muerte. Siempre puedes vivir peor hasta que mueres.
-Dios, ¿pero te estas escuchando? Perdiste a tus padres con trece años, anorexia, bulimia, autolexion, SUICIDIO! Tienes derecho a quejarte.
-No, porque hay gente que vive peor.
-No me lo creo, estás mal de la cabeza
-Lo se. Pero no te molestes en intentar ganar esta discursion, lo tengo mas que asumido.
-Eres muy cabezota
-Si -respondo aunque no era una pregunta. Él rueda los ojos
-¿Vamos a la plaza?
-Ve tú, yo prefiero ir a ver a mi abuelo -se queda callado y me mira a los ojos, desvio mi mirada hacia el suelo.
-Está bien, pero prométeme que saldrás a la noche.
-No te puedo prometer nada.
-Por favoorr
-Vale, a las 23:00 en la entrada del parque.
-Ahi estaré -se levanta me dá un beso en la mejilla y se va. Mierda. Está volviendo a pasar. No puedo permitirlo. No voy a dejar que le afecte mi situación. Me voy a casa. En realidad, mi abuelo está fuera, y por una vez en tres años, me ha dejado la casa. Entro en mi abitación y me miro en el espejo, tengo las mejillas rojas. Mierda. Me tapo la cara con las manos. E quito ños shorts que llevava y me pongo la falda de fiestas. Cojo una camiseta blanca de manga corta. Ahora parece que pertenezco a una cuadrilla. Voy al baño y me agarro el pelo en un moño. Ya estoy lista. Miro el reloj, las 21:53. ¿Por qué el tienpo pasa tan rápido? Me siento en la cama y me apoyo contra la pared, cojo mi libro y por fin, me sumerjo en otro mundo sin dolor. Cuando vuelvo a mirar el reloj ya son las 22:46. El tiempo pasa demasiado rápido. Tengo las tripas rebueltas, asi que me tomo una pastilla, cojo las llaves mi móvil y salgo de casa. Voy al parque y me siento en el pequeño muro que hay en la entrada. Saco el movil y me meto en instagram. Subo una imagen y respondo los comentarios de mis suscriptores. Alguien me tapa los ojos. Grito.
-¿Quién soy?- dios que susto me ha dado. Agarro sus manos y ciro la cabeza para mirarle de frente..
-Hola.
-¿Qué tal?
-Bien, supongo.
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Sufrimiento contínuo
Teen FictionSufrimiento continuo en la vida de Naiara, que después de haber tenido un accidente de coche la vida se le hace imposible... Con tan solo 13 años de edad, Naiara sufre un accidente, en el que pierde a mucha gente, ahora le toca descubrir cómo es la...