-Entonces... ¿De qué hablan?- dijo Ethan fingiendo una sonrisa, pero le salió más bien una mueca.
-De...- Empezó a querer hablar Sam pero al parecer no sabía que decir.
-De que tengo que arreglarme un poco más- dije algo dudosa, al menos no había dicho una mentira.
-Según yo, tú ya no tienes arreglo- dijo Ethan sonriendo y pude notar a Sam tratando de aguantar la risa.
-Bueno, creo que tiene razón- murmuro Sam, me limite a fulminarlo con la mirada.
En eso sonó mi celular, era un mensaje de mi hermano avisándome que iba a casa de un compañero para realizar un trabajo en equipo.
-Bueno chicos tengo que irme, los veo mañana- Me despedí para llegar temprano a mi casa.
-¿Te vas a ir sola?- Me pregunto Sam.
-Sí, mi hermano va a casa de un amigo y creo que mis papas van a presentar uno de sus libros a otra editorial, así que tengo la casa para mi sola- Dije pensando en lo que haría, ver películas y comer chucherías a mas no poder.
-¿No quieres ir al parque a caminar?- dijo Ethan sacándome de mis pensamientos, creo que si sigo pensando en toda la comida que podría comer al rato voy a subir de peso.
-Claro, porque no-Le respondí algo sorprendida de que me haya invitado a caminar, tal vez quiera decirme lo que siente por Paula.
- A menos de que tengas algo más que hacer-respondió Ethan algo apenado.
-Además de comer y ver películas, no tengo nada que hacer- le dije sonriendo amablemente.
-Creo que yo aquí sobro, así que los dejo solos-dijo Sam con una mirada picara para después irse en dirección a su casa.
Fuimos al parque que está cerca de la escuela y hablamos un rato, aunque Ethan se comportaba algo extraño.
-Dime, ¿Por qué me invitaste a caminar?- le pregunte, ya que hace mucho que no salíamos a platicar.
-Por nada- dijo dudoso.
-¿Te gusta Paula?- dije ya que vi que no me quería decir y estaba dispuesta a descubrir porque ha estado tan incómodo desde que salimos de la escuela. Solo vi que se puso más rojo que un tomate y que abrió mucho los ojos sorprendido.
-Claro que no- me respondió y agacho la cabeza para que no notara que seguía sonrojándose aún más.
-Vamos Ethan, sabes que soy tu amiga, me puedes contar todo- dolía decir eso.
-Ese es el problema- dijo casi murmurando.
-¿Qué pasa?- le pregunte preocupada.
-Solo quería platicar contigo como antes, eso es todo-me respondió, pero por alguna razón no le creí.
-¿De Paula?- dije con una sonrisa para calmar la situación.
-Ya te dije que no- se quedó un rato mirándome, al parecer no le hacía mucha gracia hablar de esto.
-Pero últimamente has pasado mucho tiempo con ella- dije argumentando mis sospechas.
-Tú también has pasado mucho tiempo con Sam y no por eso yo creo que hay algo entre ustedes, ¿Verdad?-al parecer no le gusta Paula.
-Tienes razón, ¿me acompañas a mi casa?-de seguro mi hermano ya iba en camino a la casa y si llego más tarde me va a reclamar porque limpio solo la casa.
Sabía que Ethan quería decirme algo pero no se atrevía, genial, él quería hablar conmigo seriamente y yo le repetí la misma pregunta muchas veces, de seguro en este momento debe de estar enojado. No platicamos mucho, salvo por tareas o proyectos. Nos dimos cuenta de que llegamos a la casa, y nos paramos enfrente de la puerta principal.
ESTÁS LEYENDO
No eres otra chica normal
Teen Fiction¿Te imaginas si fueras el bicho raro del salón?, ¿Que cada vez que alguien pasa enseguida de ti te voltea a ver como si fueras de otro planeta? Y no, esto no es un infocomercial. Esta es la vida de Ally, una adolescente que podría ser como tu o como...