Burning Desire ||n.h|| AU.

#30-Horan's Family

—¿Estas bien?— pregunta Niall, después de un largo tramo en silencio.

Y es que no, no estaba bien. Mi madre, quien jamás me había levantado la mano en la vida, lo hizo, y sé que yo no debía decir lo que dije, pero estaba harta. ¿Por qué se pone del maldito lado de Zayn, y no del mío?

Quizá salir de la casa, y entrar al auto sin mencionar ni una sola palabra, había tomado un poco por sorpresa a Niall, mencionando que salí igual que como entre. Ni siquiera llegue al quinto escalón, cuando mi madre ya estaba gritándome.

Sin embargo, no tenía caso que siguiera en silencio, o haciendo que Niall, solo se sintiera incómodo. Después de todo, él no era culpable, bueno no del todo.

—Lo estoy. — respondo, mostrándole una pequeña sonrisa.

Pero este niega.

—¿Qué sucedió con tu madre? –demanda, y ruedo los ojos.

—Discutimos.— murmuro, cruzándome de brazos.—Otra vez.

Lo veo hacer una mueca, antes de dejar salir un resoplido.

—¿No le agradó mucho, verdad?

—Ella esta aferrada a la idea de que regrese con Zayn.—niego cerrando mis ojos por unos instantes.—Pero eso no pasara.— añado rápidamente, viéndolo.

Me regala una sonrisa.

—Gracias.— murmura, haciendo que alce mis cejas.

—¿Por qué?—le pregunto.

—Por estar conmigo.— me responde, tocando mi mejilla.

Sonrió, tomando su mano.

—No tienes por qué agradecerme.

Detiene el auto, frente a la casa de Lydia, y ambos bajamos.

—Creo que soy yo quien debe agradecerte.— murmuro, tomándolo por sorpresa.— De no haber estado tú, yo posiblemente siguiera con Zayn.

—¿Fui el plato de segunda mesa?—ríe.

—No.— gruño, molestándome rápidamente.— No fuiste un plato de segunda mesa. Y no quise que sonara de esa forma. Lo que trataba de decir es que, yo jamás creí que alguien más se interesaría en mí.— musito, disminuyendo un poco mi voz.

Sus manos me jalan a su pecho, e inclina su cabeza hacia mi rostro.

—Por dios Sky, eres hermosa, inteligente, jodidamente sensual.— enumera, y es inevitable liberar una corta risa, con lo último.— Eres la mujer perfecta para cualquiera.—continua.— Pero ahora eres mía, y no dejare que nadie te lleve de mi lado, y no me importa tu pasado con el imbécil de Zayn. Te he querido siempre Sky.

Muerdo mi labio, cerrando mis ojos para besarlo, sin embargo, es la voz de mi queridísima amiga, quien nos llega a interrumpir el bello momento.

—¡No lo puedo creer!— chilla, a nuestras espaldas con emoción.

—Creo que no fue buena idea venir aquí.— mascullo entre dientes para Niall, y este ríe.

Me doy la vuelta encontrándome con ella, luce feliz, y lo está. Y sabía que comenzaría a bombardearme de preguntas a penas y estuviéramos a solas, así era Lydia, siempre queriendo saber todo con lujo y detalle.

—¿A que debo tan honorable visita? – sonríe, codeándome.

Aprieto mis labios incomoda. Odiaba que hiciera esto.