Burning Desire ||n.h|| AU.

#15-Sr Warren.

SKY.

—Es un idiota.—gruño, y mi mejor amiga ríe.

—Creo que ya lo habías mencionado.—murmura con burla, rebotando el balón de basketball. Ruedo los ojos y le arrebató el balón—, bien.— la escuchó resoplar. Viniendo tras de mí. — ¿Qué es lo que te molesta realmente? —Inquiere, apresurándose a arrebatarme la bola naranja de entre mis manos.— ¿Qué no haya querido ponerse de acuerdo para el estudio del examen? O ¿Su forma de ignorarte en clases?— entrecierro mis ojos, analizando lo que acababa de decir.

—Es obvio que lo primero.— respondo con aire ofendido.— Lo único que me interesa en aprobar la materia, no pienso llevármela solo porque el niño se levantó de malhumor, y no quiere ponerse a estudiar.

—Yo tengo mis teorías.— sonríe, rebotando la pelota.

—¿Y cuáles son?— enarco mis cejas.

—Es obvio que te molestan ambas, pero en minoría la primera.— suelta el balón, dejándolo rodar por la cancha. Otra chica lo toma y comienza a lanzar a otras compañeras. Suelto un resoplido.

—Eso no es cierto.— replico.

Lydia ríe, y se cruza de brazos, alzando con diversión sus cejas.

—Claro que lo es, soy tu mejor amiga, y te conozco perfectamente.

—Bueno, si.— admito, dejando escapar un gruñido.—, me molesto mucho su estúpida actitud...

—Lo sabía.— sonríe triunfal.— Te has besado muy poco con ese chico, y ya consiguió revolver tus pensamientos.

—No es así.

—¿Entonces por qué has dejado a Zayn?— pregunta con curiosidad.

Entre abro mis labios para responder, pero de nuevo los junto y ella vuelve a sonreír, negando con su cabeza, como si mi silencio haya sido la respuesta que estaba esperando.

—Deberías hablar con Niall.— me aconseja, apretando sus labios.—, quizá su comportamiento se deba al malentendido que Zayn les conto a él, y sus amigos sobre lo suyo.

—¿Qué?

Ella mira a otra dirección, y después hace un gesto, señalando hacia mis espaldas.

—Creo que alguien te busca.— murmura soltando un resoplido antes de girarse, y reunirse con las demás de la clase de gimnasia.

Encuentro a Zayn en la entrada del gimnasio, tiene su mochila terciada, y me hace una seña para que vaya hacia él. No quiero hacerlo, pero debo pedirle una explicación de lo que sea que haya dicho. El profesor parece entretenido en su tabla, así que me apresuro para ir hacia el morocho.

—¿Qué se te ofrece?— arrojo con irritación, evitando poner los ojos en blanco.

—Necesito que hablemos.— suelto una pequeña risa.

—En primera; estoy en clase.— enumero con mis dedos.—, en segunda; hablamos hace unas horas, todo quedo claro, y en tercera; No me da la gana.— me giro, comenzando a alejarme de él.

Lo escucho gruñir, pero no volteo.

—Sea lo que sea que le hayas dicho, no lo puso para nada contento.— murmura mi amiga, una vez que llego a ella. Echo un vistazo hacia atrás, pero ya no está.

Se había ido.

—Parece que no le gusta mucho la idea de que estemos separados por un tiempo.— hago una mueca.