Duodécima Carta.
Para: Sirius.
De: Anónima.
6 de enero de 1976
Querido Sirius:
Ya no aguanto, y eso que recién comienza enero. Faltan cinco meses más y esto ya se está volviendo una tortura.
Ojala pudiera hablarte mucho más acerca de esto, pero estarías en grave peligro. Y eso es lo que menos quiero como una amiga.
Y es que no todo está bien como te dije en las otras cartas. Sé que me arrepentiré de esto, pero siento que soy dinamita apunto de estallar.
Y es que si tal vez las cosas no fueran diferentes me pudiese acercar a ti y decírtelo todo claramente, pero es la realidad en la que vivimos.
Me he arreglado con Severus, sólo debes darles la razón a todos y eso estará bien. Yo estoy del lado, por más que no quiera, malo...por así decirlo. Entiendo si ya no me quieres hablar, tan solo déjame una nota en la biblioteca y lo sabré.
Pero eso es lo que se espera de mí y no puedo defraudar a la gente que estuvo de mi lado todo este tiempo. Dicen que seré muy útil, espero que no.
Por más que quiera no creo tener la valentía suficiente para enfrentarme a ellos, no quiero enfrentarme a ellos.
No quiero, Sirius, no quiero. ¿Por qué debo hacer esto?
¿Ellos me quieren en realidad? ¿En realidad me quieren para hacer esto? Estoy confundida, completamente confundida.
¿Podrías darle un consejo a Andrómeda por mí? Buena suerte, y usen el pasadizo de la bruja tuerta. No miren atrás, y sal de esta situación de locos.
Sirius te prometo que esta situación se aclara tarde o temprano, para mi mala suerte así será.
Alguien que debe irse.
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Someone Who ││Sirius Black ││
FanfictionDicen que las mejores relaciones no siempre duran. Dicen que a veces el para siempre sólo dura un segundo. Pero lo de ellos nunca tuvo tiempo de crecer, nunca tuvo tiempo de ser algo más. Y todo comenzó por una simple carta que ella le envió.