Luego de la decisión de sus padres, Hannah debe mudarse a Londres donde terminará sus estudios en St. Elena. Ahí conocerá a Blake, un chico misterioso de quien se enamora sin saber lo que es en realidad.
Su mejor amigo, un hechicero, piensa que es u...
Bajé del metro mientras caminaba rumbo a la estación, estaba un poco tranquila a compareción de las veces que había venido a casa, pero pensé que se trataban de dos semanas únicamente, me dirigí hacia donde estaban los taxis y pedí que me llevara a casa; mientras iba por las calles miré a las personas que iban a los centros comerciales... Al arribar le pagué al taxista y entré a casa, extrañaba estar ahí a pesar de que estaría sola por los próximos quince días, dejé las llaves en el tazón donde siempre permanecían y subí a mi habitación, realmente trataba de distraer mi mente y hasta el momento no era tan fácil. Me cambié de ropa a una de mis playeras holgadas y unos shorts junto con mis tenis junto con mis tenis, prendí la computadora abriendo mis redes sociales y también YouTube para seguir practicando con mi guitarra, el sonido de una videollamada en Skype me soprendió. Era Shelly.
Videollamada
- Hola Shell.
- ¿Cómo sigues, Han?
- No tan bien -admití.
- Observé a Blake luego de que te fuiste, traté de convencerlo que te escuchara, pero me dijo que no tenía caso ya.
- Shelly -dije, con mi voz un poco quebrada- Yo no hice nada malo...
- Y te creo -me respondió- Pero también debemos darle un poco de tiempo, dejar que se calme.
- Tal vez tengas razón, pero.. ¿Cuánto tiempo debo dejar pasar?
- Unos cuantos días serán suficientes, yo estaré en contacto con él para hablar.. no creo que desprecie a su mejor amiga.
- Te lo agradezco Shelly -le dije, me sonrió- Te debo una.
- No tienes que agradecer cuñis. Y no te preocupes, no le diré nada a tu hermano.
- Gracias, cuñis -dije aliviada- No quiero pensar cómo se pondría sí se enterase.
- Tú tranquila, que no le diré nada.
- Cambiando un poco de tema.. -le dije- Veo que ya llegaste a casa.
- Hace media hora, y como prometí: quería checar como ibas en tu ánimo.
- Eres una buena amiga Shell, gracias por el apoyo.
- Quiero verte bien Hannah.. todas lo queremos -dijo- Te llamaré en la noche, para revisar cómo sigues.
- Claro que si, estaré esperando.
- Cuídate cuñis.
- Tú también, cuñis.
Fin de videollamada
Al terminar de hablar con ella, bajé para ver que había en el refrigerador pero al pensarlo mejor decidí limpiar todo lo que había pues luego de estar sola la casa por un tiempo considerablemente largo, toda la comida se había echado a perder, sólo faltarían unos meses para que mamá y papá regresaran de su viaje y una sorpresa sería ver este lugar lo más limpio posible.. mientras lo hacía puse algo de música de mi iphone algo que me lograra quitar de la mente este asunto de la academia, funcionó al principio y por un buen rato hasta que apareció una canción que al momento de iniciar no pude evitar algunas lágrimas aparecieran en mis ojos, me detuve por un momento (había terminado, lo iba a tirar a la basura) para escuchar las líricas: comencé a recordar cada palabra que me dijo un enfadado Blake, la forma en la que se portó conmigo sin darme oportunidad de explicarle.. me sentía destrozada, no sabía que hacer para que me escuchara y me hacía sentir como sí hubiese hecho algo terrible para herirle de la manera que lo estaba. Solté algunas lágrimas mientras la canción continuaba quedando sentada en el suelo hundiendo el rostro en los brazos y dejé a mis sentimientos salir sin que me lo impidieran, sollozos ahogados y fuertes durante unos minutos... jamás había llorado de esa manera en mi vida.
Cuando terminé de desahogarme y me tranquilicé decidí ordenar algo de comer, llamé a la pizzería ordenando dos para aquellas dos semanas, creo que sería suficiente, debí esperar sin embargo de 30 a 40 minutos; mientras tanto prendí el televisor buscando alguna pelicula para ver.. hacía tanto tiempo que ansiaba por ver un montón como un los viejos días cuando se presentaban las pijamadas en mi casa o con Less y Jade, era ahora cuando más extrañaba mi vida en Liverpool... El timbre sonó, me dispuse a abrir al repartidor y le pagué para luego cerrar la puerta, tomé dos rebanadas de pizza y ponerlas en un plato, regresé al sofá para iniciar a ver la pelicula que comenzaba; era una romántica de primera odiaba aceptarlo, y The Fault in our Stars tenía algo que me conmovía por dentro (vaya forma de distraerme ¿Verdad?...) luego de dos horas de sentimientos a flor de piel inició (o mejor dicho, escogí de los dvd's) Dracula Untold, mi hermano la había conseguido el año pasado cuando pasó vacaciones en casa y sí en algo tenía buen gusto James era en las peliculas, así que dije: ¿porqué no?
Una vez que terminó la pelicula, llevé el plato hacia la cocina para lavarlo, en eso recibí una llamada; observé el número y contesté.
- ¿Hola?
- Hannah, ¿Cómo estás? -se escuchó la voz de Jade, y parecía que a los lejos la de Leslie.
- Esperamos que no estés ocupada -dijo ésta.
- Para nada -contesté- Siempre es un gusto escucharlas.
- Como nos hubiese gustado que vinieras a Liverpool para el descanso de primavera.
- ¿No hay posibilidad de que vengas unos cuantos días? -cuestionaron esperanzadas.
- Me hubiera encantado, pero me debí quedar en St. Elena para terminar mi proyecto final.. de él depende todas mis calificaciones.
Odiaba tener que mentirles, ellas me conocían demasiado bien.. sí llegasen a verme así, no pararían de hacerme preguntas y no estaba en condiciones para contestarlas... esto se los recompensaría en verano.
- Te extrañamos mucho -dijeron ambas.
- Yo a ustedes chicas, no saben cuanto... pero les prometo que en verano pasaremos mucho tiempo juntas para recuperar el que perdimos.
- ¿Es una promesa? -preguntó Less.
- Si. Es una promesa.
Seguí hablando con mis amigas por media hora para luego hacer algunos deberes como barrer, limpiar.. me iba a dividir el tiempo durante los días que estuviera aquí; subí a mi recámara para darme una ducha que me haría bien, había tantas cosas que debía pensar... al salir miré mi despertador percatándome que ya era de noche, me tardé más de lo que había planeado, me puse mi pijama y destendí la cama metiéndome en ella, tomé mi celular en busca de llamadas perdidas o mensajes de texto. Nada. Observé el número de Blake en mis contactos pero no me atreví a llamarlo, Shelly me dijo que lo hiciera algunos días después para darle oportunidad de calmarse.. Y así lo debo hacer. Miré el techo y dejé el móvil en la mesita, era una de esas noches en las que extrañaba mi vida antes de la mudanza a Londres.. había veces en las que deseaba jamás haberlo hecho.
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Hoy, con el corazón destrozado, lo deseaba más que nunca.
