Capitulo 2

12K 315 8
                                    

Capitulo 2

Abrí los ojos cuando escuche que alguien tocaba la puerta. Di la vuelta en la cama para ver el reloj que se encontraba en la mesita de noche, 2:56pm.

Me levante de la cama y camine a la puerta. Cuando la abrí me encontré con Maya.

-¡Hola! Espero no haberte interrumpido en algo –dijo con mucha energía.

-No, no te preocupes. ¿Quieres pasar?

-¡Claro! –dijo casi gritando. Cerré la puerta y me dirigí junto con maya a los pequeños sillones que se encontraban en la sala.

-Y bien, ¿en que puedo ayudarte?

-Pues, yo se que nos acabamos de conocer hace unas horas pero quería preguntarte si, ¿me acompañarías a una fiesta esta noche?

Me quede un poco sorprendida por su pregunta pues como ella dijo, apenas duramos como 5 minutos hablando en la mañana…

-Pero, si no quieres ir... esta bien –dijo un poco desilusionada ya que me quede callada.

Me quede pensando un tiempo. ¿Qué podría hacerme esta chica? ¿Robarme y vender mis órganos en Australia? Vamos Lily, no seas dramática. Además, me serviría mucho conocer como son las personas por aquí.  

-Claro, me encantaría acompañarte –dije con una sonrisa.

Ella se levanto de su asiento y literalmente se aventó encima de mí para abrazarme.

-Ehm… lo siento… no me pude controlar –dijo haciendose a un lado. Yo solamente solté una sonora carcajada y ella se puso roja como tomate.

-Creo que nos llevaremos muy bien, Maya…

***

Me encontraba delante del espejo, cepillando mi cabello. Maya se había quedado dos horas platicando conmigo. Es una chica muy divertida e inteligente. Tiene 19 años al igual que yo y ya termino todos sus estudios. Sus papas viven en las afueras de Londres, como a dos horas de la ciudad. Tenemos muchas cosas en común, nos gusta mucho la literatura y su color favorito es el azul al igual que el mío. Trabaja de asistente en un asilo de ansíanos los sábados y de lunes a viernes trabaja en una biblioteca. Hoy es domingo así que es su día de descanso. Vendría por mí a las nueve en punto para ir a la fiesta. Ya faltaba media hora así que no tenía mucho tiempo.

Me mire en el espejo. Llevaba unos jeans negros ajustados a mi cuerpo, una camisa a cuadros azul con las mangas dobladas hasta los codos y mi pelo con sus ondas naturales. Aplique rimel en mis pestañas y un poco de gloss en los labios.

-Mierda –murmure cuando recordé que no le había marcado a mi madre para avisarle como estaba. Saque mi celular y llame a casa.

Suena una, suena otra…

 -¿Bueno? –escuche la voz de mi madre através del teléfono y sonreí.

You are mine (EN PAUSA)(EDITANDO)Where stories live. Discover now