Distancia

Capitulo 5

Julieta

Este fin de semana largo seria único, adoraba a mis padres y también a mi hermano del corazón, Nick, ya que sin el hoy no podríamos estar yendo a las playas de Villa Gesell. Mi lugar favorito en el mundo, no sabía porque pero desde que tengo memoria me encantaba ir a ese lugar, me llenaba de paz y felicidad.

No fue tan difícil como imagine convencer a los padres de Zoe, solo les preguntaron mis padres una vez, yo unas tres veces y Zoe les pregunto cinco veces. Después de eso ya teníamos el si ganado lo que para nosotras era fabuloso. Lo que obviamente no sabían Oscar y Miriam, los padres de Zoe, es que nos iríamos con nuestros novios.

El viernes a la noche habíamos ido con mis padres a la casa de Zoe a recogerla, ella se vendría a dormir a mi casa así la mañana siguiente salir bien temprano a la playa. Manejaría Nick, ya que mi novio no tenía edad para eso e iríamos cómodos en la combi gigante de mi papa.

Casi que no pudimos dormirnos con Zoe, tuvimos lindas y largas charlas. Una de esas fue el hecho de que yo soy virgen y quería estar preparada por si este fin de semana ocurría algo. Mientras charlábamos yo en un lado de la bañera me depilaba y Zoe del otro me daba concejos.

-¡La verdad que me voy a tener que tapar bien fuertes los oídos porque no sabes lo que duele la primera vez!- me dijo Zoe muriéndose de la risa.

-gracias amiga!! La verdad que me das unos concejos terribles, me asustas más de lo que estoy- dije algo irónica.

-¡Julietaaa! Mira que te vas a asustar, si duele pero tampoco es la muerte. Vas a ver como lo vas a disfrutar después y le vas a pedir más- me dijo Zoe algo pensativa, supongo que recordando sus veces con Nick. Entonces no pude evitar preguntarle sobre su primera vez.

-Obvio que mi primera vez fue con Nick, habíamos ido a su casa después del colegio y yo estaba más nerviosa que vos ahora, lo primero que hizo él cuando llegamos fue encender la televisión y servirme jugo pero yo seguía nerviosa, Nick se había sentado al lado mío y me abrazaba y besaba y eso me hacia poner más nerviosa. Cuando se había dado cuenta de mis nervios me dijo que simplemente si no estaba preparada o no quería, no lo haríamos. ¡Obvio que si quería! Me estaba muriendo de ganas, lo veía y me calentaba de solo imaginar nuestros cuerpos desnudos. Entonces solo le dije que si quería pero no sabía cómo. Así que me cargo en sus hombros y me llevo hasta su habitación, no sé qué paso pero por lo visto la vergüenza se me había ido rápido ya que en unos segundos estábamos completamente desnudos... ¿Sigo?-

-Siiii obvio! Quiero saber más, me cuentas todo y con lujo de detalles-

-Bueno, él se me tiro arriba e intento penetrarme. Digo que intento porque al ser virgen costó mucho que su pene entrara, entonces introdujo un dedo y luego otro hasta que dé a poquito volvió a intentar penetrarme. Por mi parte y para ser sincera estaba sufriendo, pero al final fue lindo, no fue ni hermoso ni como yo me lo esperaba, simplemente fue. La segunda vez que lo hicimos dolía un poquito pero no tanto como la primera y después de unas veces me dejo de doler. Y bueno, ahora lo disfruto un montón, te podría decir que me hice adicta a hacerlo con Nick.-

Al principio no pude evitar quedarme boquiabierta, esos eran muchos detalles. Pero después de unos segundos en silencio y con Zoe mirándome con cara de nada no hice más que echarme a reír. Luego las dos nos empezamos a reír a carcajadas y decidimos que ya era hora de dormir, mañana seria un viaje largo.

''oscuridad, silencio, una luz blanca... oscuridad otra vez. Momentos que pasan a una velocidad inexplicable, gritos, llantos... despierto y lo primero que puedo ver es el cuerpo de mi amiga desvanecido a mi lado, inmóvil y en un acto reflejo miro hacia adelante y solo puedo a mi novio y a Nick ensangrentados. Humo y gritos de afuera... Noooo!''

-¡Juli, Juli! Despierta, ¿Qué te pasa?- grito Zoe sobresaltada. No entendía nada hasta que mi amiga después de haberme clavado la mirada fijamente durante unos largos segundos me abrazo. -no sé, tuve una pesadilla horrible. Le conteste seriamente y aun preocupada. Después de que insistir en que se la contase, Zoe quedo paralizada ante mi respuesta pero nos reconfortamos pensando que solo era una pesadilla. Me dio un fuerte abrazo, me dijo -te amo- y la vi dormirse rápidamente.

Cada vez que dormíamos juntas Zoe me decía que me amaba antes de dormirse. Era una rutina o una costumbre, ella simplemente decía que teníamos que expresar nuestros sentimientos porque uno nunca sabia cuando iba a dejar este mundo.

Le seguí cansada y me dormí rápidamente. Al despertarnos la alarma a las siete de la mañana nos dimos cuenta que ya había llegado nuestro fin de semana largo que tanto habíamos deseado.